DECLARACION DE PRENSA
(6/18/2004)

Nueva York (FDI) – Dos días atrás, un narrador especial en torturas de las Naciones Unidas anunció que los oficiales en China han pospuesto su visita, y que las inspecciones a los campos de trabajos forzados chinos, no tendrán lugar como originalmente se acordó.

Después de unos diez años de charlas preliminares, el narrador especial no verá ningún campo de trabajos forzados o centro de detención porque, según explicación de los oficiales chinos, necesitan más tiempo “para prepararse”.

“¡Todos a sus sitios!”

Casos Documentados

En el 2000, el Wall Street Journal sumó un premio Pulitzer debido a una serie de artículos (link) que fueron los primeros en exponer que los líderes chinos tenían directivas secretas de “ningún medio es excesivo” para “erradicar a Falun Gong”. Desde ese momento, trabajadores de derechos humanos han documentado más de 30.000 casos de golpes, torturas, y severos abusos contra los practicantes de Falun Gong en China.

¿Exactamente qué es lo que ellos están preparando? El narrador especial señala a la vista nobles condiciones para su visita: acceso sin aviso a los lugares de detención e interrogación, y confidencialidad y entrevistas sin supervisión con los detenidos, sin temor a represalias a aquellos que revelen abusos.

Dos sobrevivientes del infame campo de labor Tuanhe en Beijing, independientemente declararon que esas condiciones son imposibles en el régimen chino actual para genuinamente abrazar sin desbaratar un sistemático estado de sistemas de sanción por torturas que el ex presidente chino Jiang Zemin promulgó contra Falun Gong cinco años atrás. (reporte especial)

El Sr. Gang Chen, quien pasó 18 meses en Tuanhe y fue sometido a tortura, describe los meses de preparación del campo de trabajos forzados, que los oficiales pusieron para una visita de los medios extranjeros en junio de 2001. “Todo el mundo tenía un papel con preguntas y respuestas, nosotros teníamos que aprender a recitarlas o enfrentarnos al castigo”.

Las preguntas... ¿Comes carne aquí? ‘¡Si!’ ¿Alguien te golpea? ‘¡No!’”

Ningún representante de Falun Gong tenía permitido hablar con los representantes de los medios, exceptuando a unos pocos que habían llegado recientemente. “Aquellos [detenidos de Falun Gong recientemente llegados] eran mantenidos en aislamiento, así no podían averiguar las verdaderas condiciones del campo de trabajo, y de esta forma no podían decirle a los medios que eran abusados”.

El Sr. Zhao Ming fue incluso retenido en Tuanhe cuando los oficiales recibían a los medios extranjeros. Él refiere, “nosotros [los detenidos] éramos separados en dos grupos – aquellos que aún practicaban Falun Gong, y aquellos que habían sido ‘transformados’ y que hablarían favorablemente del tratamiento del gobierno”. Los del primer grupo eran llevados a otro edificio, donde se les proyectaba viejas películas en blanco y negro sobre la guerra de liberación (una aparente primer contenido de Tuanhe). El otro grupo era enviado al patio para hacer trabajos diurnos, y para hablar con los medios cuando ellos llegaran.

El resultado fue que aquellos realmente entrevistados contaron alentadoras historias de carceleros compasivos y gobierno benevolente. Ellos incluso recibieron una reducción de tres meses en sus sentencias como recompensa, lo cual fue una gran noticia en la circular del Buró del campo de trabajo de Beijing.

Ni el Sr. Gang ni el Sr. Zhao tuvieron permitido hablar con los medios en el día de visita.

Como funciona el truco

China se ha vuelto adepto a saludar vigorosamente con la cabeza a las convenciones internacionales sobre derechos humanos, torturas y próspera labor, mientras eluden todos los pasos de inspección.

Una declaración reciente sobre los derechos humanos en China analiza las últimas tácticas dilatorias: “El gobierno de la RPC se ha comprometido en una estrategia recurrente de responder a las presiones internacionales con propuestas formales y escudriñar en buen tiempo que éste y otros gobiernos pueden señalarles los indicadores del progreso de China en la reforma de derechos humanos para testimoniar y cooperar con los mecanismos internacionales de derechos humanos”. Una vez que la presión retrocede, estas propuestas formales son frecuentemente retiradas. A la luz de los hechos sobre la visita del narrador especial en tortura, ha estado bajo discusión por una gran parte de la década, esta postergación de once horas alza serias preguntas sobre la sinceridad del gobierno de la RPC comprometido con la cooperación internacional”.

El diálogo es un señuelo, de acuerdo con el Sr. Zhao, usado por el régimen de Jiang como un sabroso manjar que los oficiales pueden mordisquear a puertas cerradas, mientras el asunto real y los hechos sangrientos son seguramente sacados de la vista.

“Se ha evidenciado que el diálogo no tiene resultados”, agrega el Sr. Zhao. “Sólo una denuncia pública clamorosa de esos policías puede tener un efecto”, explica. “Si China no adhiere a las inspecciones policiales, debería ser expulsado del cuerpo internacional como los acuerdos lo requieren”.

“Es un juego”, él dice, “y ciertos lideres chinos están muy felices con este juego”.

Sugerencias para aquellos que visitan China

El Sr. Zhao ofrece unas sugerencias para quienes visiten China llevando a cabo inspecciones: “traten de encontrar a las verdaderas víctimas. Nosotros (websites de Falun Gong) tenemos numerosos reportes que incluyen nombres de víctimas y sus detalles – insistan en hablar con esos individuos directamente y averigüen que tienen para decir”.

Él también sugiere que los inspectores viajen con sus propios e independientes intérpretes.

Bueno para China, bueno para el mundo

Nosotros le damos la bienvenida al narrador especial que sin compromisos y con una posición recta en condiciones especificas impuestas para la inspección China a campos de trabajos forzados, centros de detención y prisiones, y les pedimos a otros en la comunidad internacional que tomen acciones similares con respecto al asunto de los derechos humanos en China.

Cooperar con dichas condiciones impuestas por grupos de derechos humanos extranjeros, y trabajo de los medios es una forma en que el pueblo de China y los líderes chinos puedan liberarse a sí mismos de la maligna plaga impuesta por Jiang Zemin y su círculo de influencia.

Cuanto antes los responsables sean expuestos, más pronto todos los afectados pueden regresar a su humanidad.

Fecha de edición: 7/4/2004
Fecha de artículo original: 18/6/2004
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