Escrito por un nuevo practicante de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning

(Sabiduriapura.org)

Una noche a mediados de octubre 2004, un aldeano de la villa Xinxing, ciudad de Shuangcheng, provincia de Heilongjiang tuvo un infarto que paralizó un lado de su cuerpo. Fue hospitalizado y tuvo un CT escáner que diagnosticó un coagulo en su cerebro. Solo por esa noche de tratamiento él pagó 1.300 yuanes. Porque su familia es muy pobre, se rehusó a tomar ningún medicamento, y al día siguiente se registró él mismo para salir del hospital. Cuando sus parientes y vecinos fueron a verlo, él no podía mover ni su mano izquierda ni sus dedos. La gente intentó sin éxito persuadirlo para que tomara medicación. Su preocupación principal era mantener su responsabilidad del que trae el pan a la familia. Un día los practicantes de Falun Dafa fueron a visitarlo. Los practicantes le dieron un amuleto de la suerte, y le dijeron que repitiera sinceramente en su mente, “Falun Dafa es bueno,” y “Verdad, Compasión y Tolerancia son buenos.” Después de hacer como le indicaron, el aldeano anunció, “Puedo volver al trabajo mañana.” Un milagro ha ocurrido. Al día siguiente él estaba de vuelta operando una máquina y haciendo trabajo de reparación. Ahora él incluso volvió a montar en su motocicleta.

Todos lo que lo conocían verdaderamente se dieron cuenta de que “Falun Dafa es bueno” y que “Verdad Compasión y Tolerancia son buenos.”

Salvado por un amuleto de la suerte

el 27 de octubre de 2004 a la tarde, antes de convertirme en un practicante de Falun Dafa, fui al banco a sacar algo de dinero. Mientras cruzaba la calle, preocupado en como usaría el dinero, de repente vi dos camiones dirigiéndose hacia mi, solo a seis pies a los lejos. Porque yo me había parado justo enfrente de ellos, los conductores no podía frenar a tiempo para no chocarme. Cerré mis ojos, pensando que estaba por morir. Escuché a gente gritando mientras veían lo que estaba pasando. Cuando abrí mis ojos, los camiones habían desaparecido, y yo estaba parado allí absolutamente sin daños. En ese momento, recordé que unos días atrás un practicante de Falun Gong me dio un amuleto de la suerte para llevar.

Desde ese entonces, les digo a todos que a través de este amuleto de la suerte, fue el Maestro Li quien me salvó. Falun Dafa es bueno y desde entonces he empezado a practicar.

Fecha de edición: 22/12/2004
Fecha de artículo original: 15/12/2004
Categoría: Noticias de China
Versión en chino disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2004/11/23/89844.html
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2004/12/15/55594.html