Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

Experiencias recientes de recolección de firmas

Oct. 18, 2024 |   Por un practicante de Falun Dafa en los Estados Unidos

(Minghui.org) La Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó la Ley de Protección a Falun Gong en junio de 2024. Comenzamos a recolectar firmas para una petición de apoyo a esa legislación el 13 de agosto de 2024, con la esperanza de que el Senado de los Estados Unidos también la apruebe lo antes posible.

Durante el proceso de recolección de firmas, descubrimos que las personas de la sociedad en general que compran en supermercados de alta gama están más inclinadas a pensar, hacer preguntas, tomar el asunto en serio y firmar, y quieren volantes. También están interesadas en Falun Gong (también conocido como Falun Dafa). Algunas personas nos recibieron los volantes al entrar al supermercado, caminaron por la tienda y luego firmaron la petición al salir. Algunas personas que hablaron con nosotros dijeron cosas como: "El Partido Comunista Chino (PCCh) ha prohibido que Shen Yun actúe en China. Veo los anuncios todos los años. ¡Es tan hermoso!".

Mientras reuníamos firmas en diferentes lugares, notamos un fenómeno común: la primera media hora era a menudo la más difícil, ya que nadie mostraba interés en nuestro esfuerzo. Entonces enviaba pensamientos rectos en silencio y decía unas palabras para que todos los transeúntes supieran lo que estábamos haciendo. Al final de esa media hora, la situación cambiaba y la gente venía una tras otra. También descubrimos que todos los suscriptores de un determinado periódico entendían claramente la verdad. Algunos decían: “Firmar no es suficiente. Necesito hacer más para ayudarte”.

Mientras reuníamos firmas en los supermercados, la gente se acercaba a nosotros. Yo repetía una frase: “¡Por favor, ayúdennos a detener la persecución a Falun Gong!”. La gente se acercaba apresurados y me pedía que dijera las palabras “Falun Gong” otra vez. Los seres conscientes están buscando Dafa. Su lado consciente oyó “Falun Gong” y tenía miedo de perderlo.

Dos empleadas del supermercado que estaban sentadas en un banco tomando un descanso me oyeron decir: “¡Por favor, ayúdennos a detener la persecución a Falun Gong!”. La mayor me hizo señas para que me acercara y firmó la petición. Ella dijo, con enojo en su voz, “¡Qué lástima! ¿Cómo pudo pasar algo así?”. Pidió a la joven que estaba a su lado que firmara también. Mientras yo hablaba con un transeúnte que dudaba en firmar, la empleada mayor sostuvo el volante y le dijo al transeúnte: “Mira, ¿cómo pueden estas personas que meditan representar una amenaza para el gobierno? El PCCh los está persiguiendo. ¿No es terrible?”.

Un hombre y una mujer que firmaron la petición mencionaron que habían leído el informe del New York Times [sobre Falun Gong y Shen Yun] y dijeron que el artículo era tendencioso y que no lo creían. Después de que él firmó, el hombre expresó su gratitud una y otra vez. La mujer dijo: “El informe del New York Times nos muestra cuán malvado es el PCCh. No debes rendirte”. También dijo: “He estado buscando ver Shen Yun; no me lo perderé el año que viene”.

Durante el fin de semana largo del Día del Trabajo, pensé en tomarme un día libre de la recolección de firmas. Pero luego me recordé que el tiempo era escaso y que no podía retrasar las cosas que debían hacerse, así que recolecté firmas todo el día del sábado y el lunes. El domingo, participé en el estudio y el compartir en grupo desde las 9 a. m. hasta las 4 p. m. El martes, los que estaban de vacaciones regresaron a casa y continuamos recogiendo firmas.

El miércoles, me dolía mucho el pie derecho. Me di cuenta de que últimamente me había quedado estancado en la mentalidad de hacer las cosas. No era tan recto y firme como al principio, así que estudié las enseñanzas del Fa con más cuidado e hice los ejercicios. Aunque me dolía el pie derecho cuando lo apoyaba, me obligaba a sentarme, caminar y ponerme de pie como de costumbre. Cuanto más me dolía, más trataba de moverme con normalidad. Pasé esta prueba rápidamente y no afectó la recolección de firmas.

En la entrada de un supermercado de lujo en Westford, un hombre que firmó la petición dijo que entendía la verdad antes de emigrar a los EE. UU. y odiaba al PCCh. Cuando le pregunté si estaba suscrito a un periódico muy bueno, me respondió: “He oído hablar de él, pero no quiero suscribirme porque no me queda mucho tiempo de vida”. Resultó que acababa de someterse a una cirugía importante y todavía estaba muy débil. Ya no podía mover la mano izquierda. Utilizaba la derecha para levantar cosas y conducir. Le mostré un folleto y le presenté brevemente Falun Gong. Aunque aceptó probar, todavía parecía triste y desesperado cuando se fue. Dijo que solo tenía 61 años y que todavía tenía cosas que quería hacer. No se dio cuenta de que los malos hábitos de su juventud acabarían con su vida. Al escuchar su tono melancólico, pensé: “Si yo no practicara Dafa y sin el cuidado de Shifu, sería como la gente común, generando yeli sin pensar, y entonces no tendría otra opción que aceptar la retribución”.

Al ver a la gente que pasaba, mi corazón se llenó de compasión y me sentí muy agradecido de ser un cultivador de Falun Dafa.