(Minghui.org) ¡Saludos, Reverendo Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!
Nací en una familia común en China continental. Mi familia tenía un negocio de fideos de arroz muy conocido. Como la más joven de tres hijos, crecí consentida por mis padres. Mi hermano y mi hermana se encargaban de todas las tareas domésticas y nunca me dejaban hacer nada. La gente solía decir que mi padre no me casaría a la ligera, sin embargo me casé con un marido que no tiene nada y que vive lejos, en Taiwán.
Tras practicar Falun Dafa, me di cuenta de que todo había sido arreglado. Había una razón por la que me fui de China continental a Taiwán. Me gustaría compartir la experiencia de cultivación de mi familia.
Iniciando en Dafa
Mi esposo y yo obtuvimos Dafa al mismo tiempo, el 15 de julio de 2012. Antes de eso, mi esposo estaba muy interesado en las habilidades sobrenaturales y los súper poderes. Él sentía que podía obtener estas habilidades practicando Qigong. Se conectó a Internet para buscar información sobre el Qigong y descubrió que todo costaba dinero. En ese tiempo no estábamos en una situación financiera muy buena, así que se dio por vencido. Una vez, accidentalmente hizo clic en el sitio web de Dafa, y vio que la enseñanza de Dafa era gratuita y no podía creerlo.
Mi marido me pidió que practicara con él. Al principio, sólo hacía los ejercicios y no estudiaba el Fa. Para permitir que yo leyera el libro Zhuan Falun, con frecuencia me decía: "Si hay algo que necesites hacer, avísame y yo lo haré para que tú puedas leer Zhuan Falun". También me decía lo maravilloso que es el libro y que debía leerlo cuidadosamente.
Después, cuando nos unimos al estudio local del Fa, hicimos las sesiones de ejercicios en grupo o participamos en las actividades de Dafa, llevábamos a nuestras dos hijas con nosotros. Así, ellas también comenzaron a practicar Dafa.
La alegría de obtener el Fa
Antes de practicar Falun Dafa, padecía de hepatitis B y enfermedades ginecológicas. También tenía problemas con mis cuerdas vocales. Tenía que dormir más de diez horas al día, pero aun así me sentía muy cansada. Fui a clínicas y hospitales para buscar una cura y me dijeron que las cuerdas vocales de una persona normal son rectas, pero las mías estaban curvadas. La única manera era pasar por el quirófano, con una tasa de éxito del 50%. Así que abandoné la idea de la cirugía.
Diez meses más tarde, tuve la suerte de obtener Dafa. Salía todos los días en la mañana y participaba en la práctica de los ejercicios. Alrededor de un mes después, descubrí de repente que era capaz de hablar y muchas otras enfermedades desaparecieron. También pude trabajar más de diez horas al día. Sólo necesitaba dormir cuatro o cinco horas y estaba llena de energía.
Antes de practicar, mi marido tenía muchos malos hábitos, como beber, fumar y apostar. También tenía muy mal carácter. Un día, en mitad de la noche, su amigo le llamó y le dijo que iba a suicidarse. Mi marido ya estaba borracho en ese momento, pero de todas maneras quiso salvar a su amigo después de recibir la llamada.
Estando borracho y con prisa por llegar a casa de su amigo, mi marido tuvo un accidente en el coche. Le pusieron una multa enorme y le ordenaron que volviera a tomar clases de conducción. Poco después de este accidente de coche, conocimos Falun Dafa. Cuando volvíamos a casa del sitio de práctica por primera vez, mi marido dijo: "No volveré a beber". De verdad cumplió su promesa. Muchos de nuestros vecinos se sorprendieron de su cambio.
Nuestra hija mayor tenía un problema de distención abdominal desde que nació. Teníamos que llevarla al médico con frecuencia. Todas las páginas de la cartilla del seguro médico estaban llenas de sellos por nuestras visitas al hospital. Esto continuó hasta la escuela primaria sin mucha mejoría.
Cuando obtuvo el Fa durante el cuarto grado, con frecuencia envidiaba que otros niños no tuvieran que estudiar el Fa o hacer los ejercicios, y pudieran hacer lo que quisieran. Pero después de practicar durante un tiempo, su cuerpo llegó a estar más sano, y su cartilla del seguro médico casi no se utilizó. Sólo entonces se dio cuenta de lo maravilloso que es cultivar Dafa.
También iba conmigo a diferentes actividades para presentar Dafa a más personas. Era muy tímida desde que era niña. Ahora se ha vuelto más extrovertida. A veces los practicantes querían llevarla a hacer actividades de Dafa, y también ella iba muy feliz.
Nuestra hija menor tuvo dermatitis atópica al nacer y tuvo que tomar una leche especial. Ella tenía que ir a los hospitales frecuentemente, para recibir tratamiento. Estos problemas también mejoraron, poco después de practicar Falun Dafa.
Apoyándonos como familia en nuestro camino de cultivación
Nuestro camino de cultivación no siempre ha sido fácil. Afortunadamente, como familia, podemos apoyarnos mutuamente y mejorar juntos. He aquí algunos ejemplos:
Yo tenía un fuerte apego al miedo. Mis compañeros me decían a menudo: "¿Cómo puedes hacer algo si siempre tienes miedo?". Me di cuenta de que Shifu me estaba dando pistas de que debía eliminar el apego al miedo.
Cuando obtuve el Fa por primera vez, si había reuniones para compartir experiencias, íbamos toda la familia juntos. Cada vez que mi marido me pedía que compartiera mi experiencia, yo tenía demasiado miedo de hablar. Mi marido me lo recordaba y me empujaba una y otra vez. Finalmente superé mi miedo y empecé a compartir con el grupo. Ahora no sólo no tengo miedo de hablar, sino que a veces no puedo dejar de hacerlo. Estoy muy agradecida a mi marido por haberme ayudado a avanzar.
Al principio de nuestra cultivación en Dafa, a veces, yo seguía hablando de cosas cotidianas de la gente común. Mi marido decía: "No quiero escuchar. No me interesan los asuntos de la gente común". Algunas veces salíamos a estudiar el Fa. Con frecuencia mi marido tenía que apurarme. Siempre tenía una pregunta en mi mente: "¿Por qué otros pueden hacerlo despacio, pero yo no? Él siempre actuaba como un estudiante veterano instruyendo a un nuevo estudiante. Él era extremadamente estricto con mi cultivación". Posteriormente, un día me di cuenta de que él ha estado aquí para apoyarme y ayudarme en mi cultivación. Ese día coincidió con el vigésimo aniversario de nuestro matrimonio.
Un día de julio de este año, cuando llegué a casa después del trabajo, regañé a mi hija menor por no ser lo suficientemente diligente en la cultivación. Se enfadó, lloró y me dijo un montón de protestas. Yo estaba ocupada cocinando y no le dije mucho. Al cabo de un rato, se acercó de repente y dijo: "Mamá, lo siento. Me he equivocado. A partir de mañana, tomaré la iniciativa de hacer los ejercicios todos los días". Yo dudaba de que fuera capaz de hacerlo de verdad.
Al día siguiente, encendió el reproductor de música e hizo los ejercicios ella sola. Dijo que de repente se iluminó a muchos nuevos entendimientos de los principios del Fa y siguió llorando después.
Un día, vio el artículo de un compañero cultivador publicado en Minghui.org que decía: "Shifu no se dio por vencido conmigo como discípulo que no lo hace bien y continuó animándome una y otra vez. ¿Cómo puedo no atesorar todo esto y no practicar con diligencia?". Comprendió por qué los compañeros practicantes rompían a llorar cuando leían los artículos de la página web Minghui.
Ella también dijo: “Dafa es tan bueno, ¿por qué no lo vi antes?". Se arrepintió por soler pasar dos horas viendo películas. Era una pérdida de tiempo. Habría sido mejor si ella hubiera pasado ese tiempo estudiando el Fa y haciendo los ejercicios. Después, para ahorrar tiempo al bañarse, se cortó el pelo largo para reducir el tiempo de la ducha a la mitad.
Recientemente, también dijo: "Estoy muy ansiosa. Tengo que darme prisa para practicar. No puedo perder ningún minuto". Aunque todos los días está muy ocupada, se siente muy realizada. También descubrió que después de ser diligente en la cultivación, sus calificaciones han mejorado mucho, aunque no dedicara tanto tiempo en los trabajos del curso, como antes. Se dio cuenta del efecto de obtener el doble de los resultados con la mitad del esfuerzo.
Shifu dijo:
“Estudiar bien el Fa definitivamente no afectará en absoluto nada de lo tuyo en tu cultivación, al contrario, te ayudará a obtener el doble de resultados en tu trabajo o en el trabajo escolar, con la mitad de esfuerzo” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna 2003).
Algunos años después de obtener el Fa, mi esposo comenzó a aflojar en la cultivación. Durante un tiempo, yo estaba muy enojada y ni siquiera quería cocinar para él. Pensé: "Dafa es tan bueno. Al principio tú me guiaste a obtener el Fa. ¿Por qué ahora está aflojando en la cultivación?". Más tarde, los compañeros practicantes sugirieron que si yo quería que mi marido volviera a la senda, debía tratarlo bien. Entonces empecé a cambiar mi actitud hacia él.
Shifu dijo:
“Por supuesto, ya que hacemos el xiulian en la sociedad de la gente común, respetar a nuestros padres y educar a nuestros hijos son todos deberes; en todos los ambientes hay que ser bueno y benevolente con los demás, y más aún con tus parientes” (Sexta Lección, Zhuan Falun).
Han pasado tres o cuatro años, y al ver que mi marido no había cambiado mucho, liberé mi afán por cambiarlo. Eso se había hecho un punto de inflexión. En agosto de este año, cuando mi marido vio que nuestra hija menor se volvía tan diligente en la cultivación, se sintió muy conmovido y comenzó a cambiar. Un día, le dijo a nuestra hija mayor: "Tu hermana es muy diligente ahora. Tú también deberías hacerlo". También empezó a estudiar el Fa y hacer los ejercicios de nuevo, y volvió al camino de cultivación.
Durante las vacaciones de verano en su segundo año de secundaria, nuestra hija mayor fue al lugar de práctica para hacer los ejercicios casi todas las mañanas. Antes de acostarse, me recordaba que la despertara para hacer los ejercicios al día siguiente. Tenía miedo de quedarse dormida. Me daba las gracias cuando volvía de los ejercicios. Cuando empezaba la escuela, seguía la misma rutina matutina y recitaba el Lunyu en el autobús para ir a la escuela. Después de la escuela, estudiaba el Fa tras terminar los deberes. Todo esto lo hacía gracias a la influencia de su hermana menor.
Conclusión
Cuando obtuvimos el Fa, toda la familia íbamos al estudio del Fa en grupo. Una vez vi a una pareja joven que ayudaba a su muy pequeño hijo a leer Zhuan Falun. Me conmovió mucho. Cuando volví a casa, les dije a mis hijas: "A partir de ahora, leeré Zhuan Falun con vosotras". Así que todas las noches leíamos el libro juntas. Entonces, nuestras dos hijas estaban en la escuela primaria. En un abrir y cerrar de ojos, nuestra familia ha alcanzado el Fa desde hace nueve años.
Una vez mi hija menor dijo: "Toda nuestra familia practica Falun Dafa y tenemos que mejorar juntos como familia". Me di cuenta de que vinimos aquí desde un cuerpo celestial lejano, cada uno con su propia misión, y estamos destinados a convertirnos en una familia de practicantes. Nuestra familia se apoyará mutuamente y caminará bien en el resto de nuestro camino de cultivación para estar a la altura de la gracia de salvación de Shifu.
¡Gracias, Shifu!
¡Gracias, compañeros practicantes!
(Presentado en la Conferencia de Experiencias de Falun Dafa 2021 en Taiwán)
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