(Minghui.org) Cuando iba de camino a un curso de formación, mi tren se retrasó debido a la fuerte lluvia, así que cambié a otro tren, aún así no llegué a mi hotel sino hasta las 6 de la tarde.
Mi compañera de habitación llegó. Entonces se presentó otra persona a las 22 h, que resultó ser un reemplazo de última hora. Era de otra fábrica y no nos conocíamos. Los dos primeros días estuvimos ocupadas y apenas hablamos.
En la tarde del último día, estudié hasta entrada la noche y estaba agotada. Después de recoger mis cosas, apagué la luz y estaba a punto de dormirme, cuando, de repente reaccioné a que, probablemente no volvería a ver a esta compañera de cuarto y que debía aprovechar la oportunidad para aclararle la verdad sobre Falun Dafa.
Mi compañera de cuarto era de una familia rica. Normalmente pensaba que no era fácil llevarse bien con este tipo de personas. Sin embargo, ella era realmente muy accesible y amable.
Empecé a explicarle lo que era Falun Dafa y le pregunté si había oído hablar de la práctica. Me dijo que tenía tres años cuando el Partido Comunista Chino (PCCh) difundió el incidente de la autoinmolación en la plaza de Tiananmen en 2001. Mencionó que había oído hablar de Dafa en los libros de texto.
Le expliqué que la autoinmolación fue un montaje y que el PCCh sustrae los órganos a los practicantes de Dafa vivos. Se sorprendió y mencionó que se habían instalado cámaras de seguridad alrededor de los muros de su iglesia. También hablamos de la persecución y la privación de libertad en las región de Xinjiang y el Tíbet.
Le hablé de la gran roca con caracteres ocultos y de la importancia de hacer las tres renuncias. Ella respondió: "Nunca he tenido una buena impresión del PCCh, así que nunca he querido afiliarme al Partido". Le dije que la pandemia del Covid-19 se dirige a la gente, y que hay una razón para infectarse. Ella estuvo de acuerdo: "Creo que todo ya está arreglado en los Cielos".
Mencionó que tenía una amiga que podía ver escenas que otros no podían ver, pero la mayoría eran cosas malas. Le dije que eran de otras dimensiones. Ella dijo: "Siempre he creído que hay universos paralelos. Probablemente venimos de otra dimensión y hemos tenido que venir al mundo humano para experimentar todas estas cosas y poder volver a nuestro verdadero hogar". Me sorprendió. Quizá ella realmente descendió de un nivel superior para ayudar a salvar a los seres conscientes.
Me dijo que hubo un tiempo en el que pudo sentir una fuerza que la presionaba mientras dormía. También pudo oír una voz que decía: "¡Apúrate! Ven aquí". Se despertaba con miedo. Estaba a punto de llorar mientras describía esto.
Le dije: "Si alguna vez vuelves a encontrarte en esa situación, recita 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, es bueno' porque estas frases están conectadas con la frecuencia de energía recta del universo. Las cosas malas no se atreverán a llegar a ti". Dijo que en verdad me creía.
Le conté todo lo que pude sobre Dafa y le pedí que se lo transmitiera a su amiga. Creo que su amiga también venía de un nivel alto.
La última vez que compartí una habitación con alguien, esa compañera de cuarto, también enfrentaba algo que le resultaba difícil entender. Después de explicarle las cosas desde la perspectiva del Fa, lo entendió y dijo que lo compartiría con su marido.
La compañera que conocí esta vez fue muy receptiva a mis palabras, cosa que me sorprendió mucho. Sentí que a veces yo subestimaba a la gente y nunca pensaba que una persona común pudiera aceptar el Fa tan fácilmente.
La razón por la que me fue difícil llegar al entrenamiento era porque probablemente las viejas fuerzas intentaron impedirlo. Aunque parecía que le habían pedido a mi compañera de cuarto que sustituyera a otra persona, más bien fue Shifu quien hizo el arreglo.
Una situación similar ocurrió cuando mi mamá y yo planeábamos salir a distribuir materiales de clarificación de la verdad en una comunidad. El pronóstico del tiempo decía que llovería. Aunque todavía no había llovido, nos preocupaba que nuestros materiales se empaparan.
Yo tenía que hacer un viaje de negocios al día siguiente y pensé en esperar un día más antes de salir. Al final, decidimos salir esa tarde. Empezó a llover cuando salimos. A esto le siguió un fuerte viento, lo suficientemente impetuoso como para derribar las ramas de los árboles. Pedimos ayuda a Shifu, caminamos rápidamente y seguimos a la gente que iba delante de nosotros para entrar en esa comunidad. Distribuimos todos los materiales y volvimos a casas sanas y salvas.
Esa noche hubo una terrible tormenta, pero a la mañana siguiente ya había pasado. Las comunidades se cerraron durante la siguiente noche debido a otra ola de Covid-19, y se exigió a la gente que escaneara sus pasaportes de estado de salud para poder entrar. Parecía que las viejas fuerzas trataban de impedir que distribuyéramos materiales.
Si hubiéramos elegido quedarnos en casa, hubiera sido mucho más difícil salir y de seguro no hubiéramos tenido otra oportunidad como la primera. Si las personas que recibieron nuestros materiales no los hubieran tenido para entender la verdad sobre Dafa, ¡sería muy lamentable!
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