(Minghui.org) Para dar la bienvenida al Año Nuevo 2022, los practicantes de Falun Dafa de diferentes grupos étnicos de Melbourne se reunieron en los jardines de Box Hill para enviar saludos de Año Nuevo al fundador de la práctica, el señor Li Hongzhi.
Al reflexionar sobre sus experiencias de cultivación, dijeron que se dan cuenta de lo valioso que es Falun Dafa y de los afortunados que son al practicar en el caótico mundo actual. Expresaron su profunda gratitud al Maestro por mostrarles el camino de vuelta a sus verdaderos orígenes.
Los practicantes de Melbourne se reunieron en los jardines de Box Hill para desear al Maestro Li un Feliz Año Nuevo.
Los practicantes occidentales desean al Maestro Li un Feliz Año Nuevo.
Los practicantes vietnamitas desean al Maestro Li un Feliz Año Nuevo.
El Maestro me salvó en muchas ocasiones
La Sra. Rai Tahana-Reese de Nueva Zelanda comenzó a practicar Falun Dafa hace 18 años.
Ella creció en Rotorua, un destino turístico muy conocido en la isla norte de Nueva Zelanda, con la mayor población maorí del país. Su padre es un jefe maorí. Dijo: "El Maestro visitó Rotorua y el pueblo en el que yo vivía, Whakarewarewa, cuando vino a Nueva Zelanda en mayo de 1999. Cuando me enteré de esto después de empezar a practicar, comprendí al instante por qué me atrajo la práctica la primera vez que leí Zhuan Falun. Me di cuenta de que los miembros de mi tribu y yo tenemos una profunda relación predestinada con Dafa.
"Mirando hacia atrás a los 18 años de práctica de la cultivación, en la superficie las cosas parecen ordinarias, pero sé en lo profundo de mi corazón que no soy la misma persona que antes. Mi carácter moral ha mejorado enormemente. Siento que mi cuerpo está envuelto por la energía positiva y compasiva del Maestro", comentó.
"Siempre sentí la presencia del Maestro cuando pasé por diversas tribulaciones. En muchas ocasiones fui salvada de la muerte. A veces, cuando estaba a punto de caer del Fa, el Maestro aparecía en mi mente o tenía sueños, dándome un salvavidas. Era como si las olas me golpearan una y otra vez y me cayera del barco del Fa, pero el Maestro me ayudaba a remontar cada vez".
Al acercarse el Año Nuevo, Tahana-Reese quiere decirle al Maestro: "¡Saludos, Maestro! Le agradezco todo lo que ha hecho por mí. Dafa se ha arraigado en mi corazón. Estoy llena de gratitud. Seguiré mejorando mi carácter y recordaré sus enseñanzas. Difundiré las noticias de Dafa a lo largo y ancho con un corazón humilde".
Practicar Dafa me dio una nueva oportunidad de vida
La Sra. Dong Zhuoya, de 64 años, es cocinera a tiempo parcial en un restaurante malayo. Domina la cocina de las regiones chinas de Shandong, Jiangsu y Zhejiang, así como la comida occidental. Es rápida con las manos y prepara muchos platos sin esfuerzo. Viéndola ahora, cuesta creer que hace 26 años su salud era tan precaria que no tenía fuerzas ni para atar un pollo. Solo podía caminar unos pocos pasos. No hace falta decir que no podía hacer su trabajo en absoluto.
A principios de a década de los noventa, un año después de mudarse a Australia, Zhuoya no podía abrir la boca para comer después de lesionarse el cartílago del lado derecho de la cara. Solo podía tomar alimentos líquidos con una pajita, como zumo, leche o gachas de arroz. Dependía de la medicación para aliviar el dolor insoportable. No había cura para su enfermedad.
A finales de 1994, tras presenciar la extraordinaria recuperación de su hermana de un hombro gravemente congelado gracias a la práctica de Falun Dafa, Zhuoya decidió probar la práctica.
"El primer día que hice los ejercicios, mi cara se sentía extraña, pero el dolor era soportable. Decidí continuar. Al día siguiente, el dolor era menor. Al tercer día, dejé de tomar los medicamentos porque consideré que no eran necesarios. Haciendo los ejercicios, me sentía mejor cada día. Tres meses después, me recuperé por completo", dijo.
Una noche, después de haber practicado Falun Dafa durante tres meses, Zhuoya vio una luz brillante que parpadeaba en su casa, como chispas de una soldadura eléctrica. Dijo: "Pensé que el vecino estaba soldando algo. Me levanté de la cama y descubrí que la luz procedía de los caracteres Verdad-Benevolencia-Tolerancia y del símbolo de Falun colgado en la pared. Era extraordinario".
Asombrada por la visión, no sintió sueño, sacó Zhuan Falun y empezó a leerlo. Se quedó despierta toda la noche y leyó todo el libro. Otro milagro ocurrió después de acostarse. Cuando se despertó, estaba acostada sobre su lado derecho. Debido a la lesión facial, no había podido dormir sobre su lado derecho durante tres años. Abrió y cerró la boca y se sorprendió aún más al ver que su boca volvía a ser normal.
"Lloré y me sentí inmensamente agradecida al Maestro por haberme dado una nueva vida. Han pasado 26 años, pero cuando recuerdo aquel incidente, todavía me emociono".
La Sra. Dong Zhuoya desea al Maestro Li un Feliz Año Nuevo
Zhuoya dijo: "Me siento bendecida después de practicar Dafa. No me siento cansada ni siento que nada es demasiado duro, nada me molesta. También me di cuenta de que practicar la cultivación sólidamente y hacer mi trabajo bien es la mejor manera de contar a la gente los beneficios de Falun Dafa. Todos mis colegas saben que los practicantes son increíbles, no saben lo que es la fatiga y son empleados responsables. Los practicantes dan lo mejor de sí mismos en todo y los clientes se sienten satisfechos.
"Siempre me recuerdo que debo cumplir con los requisitos de Falun Dafa en el trabajo. Preparo la comida según los más altos estándares y pongo mi corazón en mi cocina. Todos mis clientes dicen que la comida que cocino es sabrosa y auténtica. Con todos los jefes que trabajo están contentos con mi ética de trabajo y confían en mí".
Ahora, Zhuoya va al centro de Melbourne todos los fines de semana para repartir información sobre Dafa y concienciar a la gente sobre la persecución en China.
Ella quiere decirle al Maestro: "Si no hubiera practicado Dafa, quizá no estaría viva hoy. Gracias, Maestro, por su salvación. Voy a apreciar esta oportunidad que es difícil de conseguir y caminaré bien los últimos pasos de mi camino de cultivación. Le deseo al Maestro un Feliz Año Nuevo".
Practicantes vietnamitas agradecen al Maestro por guiarles de regreso a casa
Varios practicantes vietnamitas de Melbourne también transmitieron sus felicitaciones de Año Nuevo y los buenos deseos al Maestro Li.
Jenny dijo: "¡Le deseo al estimado Maestro un Feliz Año Nuevo! Doy las gracias al Maestro por guiarnos de vuelta a casa. En este momento histórico especial, seguiremos haciendo bien las tres cosas y seremos más eficaces en la salvación de los seres conscientes".
Hoa dijo: "¡Feliz Año Nuevo, Maestro! Gracias por sus enseñanzas y sus constantes bendiciones. Toda mi familia goza de buena salud y ánimo y ha sido capaz de hacer las tres cosas que nos pediste el año pasado. Trabajaremos aún más y corregiremos nuestros pensamientos y acciones en el nuevo año".
Thao también dijo: "Gracias, Maestro, por su compasiva salvación. En este tramo final de la cultivación, seguiré de cerca la guía del Maestro para alcanzar la Perfección. Feliz Año Nuevo".
Mao dijo: "Le deseo al Maestro Feliz Año Nuevo. Aunque todavía tengo muchos apegos que soltar, seguiré las enseñanzas del Maestro, me cultivaré bien y me mantendré al día con la rectificación del Fa del Maestro. Cumpliré mi misión aclarando la verdad y salvando a los seres conscientes".
Alice dijo: "Envío los mejores deseos al Maestro para el Nuevo Año en nombre de mi familia. Cada día sentimos y somos testigos de los milagros de Dafa. Me siento afortunada de ser una discípula de Dafa. El viaje de cultivación de regreso a casa está lleno de dificultades, pero no dejaré de progresar porque sé que el Maestro siempre nos guía. Las palabras no pueden expresar mi gratitud. Me inclino ante el Maestro y le muestro mi máximo respeto".
Mai Nguyen dijo: "Estimado Maestro, ¡acepte mis mejores deseos para el próximo año 2022! Bajo su compasiva guía, continuaré cultivándome diligentemente, seguiré mejorando mi carácter y cumpliré mis votos. Estoy muy agradecido al Maestro por todo lo que ha hecho por sus discípulos y por su inmensa compasión".
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