(Minghui.org) Han pasado 23 años desde que comencé a practicar Falun Dafa, y he tenido algunas experiencias asombrosas que me han permitido comprender aún más el profundo, extraordinario y magnífico poder de Dafa, el gran Camino del universo. Los miembros de mi familia y yo también hemos experimentado la inmensa e ilimitada misericordia del Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa.

Recuperé mi salud en dos semanas

Empecé a tener presión alta a los 32 años. Con el paso del tiempo, se me acumularon más dolencias: enfermedad cardíaca, vasoespasmo cerebral, glaucoma, artritis reumatoide, quiste de ovario e hiperostosis cervical. Tomaba puñados de medicamentos todos los días y mi rostro lucía enfermizo y cetrino.

En la primavera de 1996, me desmayé en el trabajo y me llevaron a urgencias del hospital. Estaba tan enferma que el hospital emitió un "aviso de estado crítico". Ya no podía ir a trabajar y tenía que ir al hospital con frecuencia. Tomaba todo tipo de medicamentos, tanto de la medicina china como de la occidental, todos los días, y me operaron para extirparme un tumor suprarrenal. Pero nada ayudó.

Mi vida se volvió aún más miserable cuando contraje artritis reumatoide: todas mis articulaciones se hincharon y me dolían. No podía utilizar el aire acondicionado ni el ventilador en verano, ni podía tocar el agua fría en ninguna estación del año. En seis meses, mis articulaciones empezaron a deformarse y el dolor era insoportable. Mi familia gastó todos nuestros ahorros para tratarme y empezó a acumular deudas.

Aunque mi marido, nuestro hijo y nuestra hija me cuidaban mucho, mi estado seguía empeorando. La vida era miserable para todos nosotros, y la felicidad y la alegría que solíamos tener en abundancia habían desaparecido.

Para mejorar, probé dos tipos de qigong, pero nada funcionó y se desperdició mucho dinero. Por eso, cuando alguien me habló de Falun Gong, me mostré muy escéptica y negué con la cabeza. Sin embargo, cuando mi dolor en el cuerpo empeoró, fui al lugar de práctica local para probarlo. Resultó ser un día que nunca olvidaré. Ese día, el 25 de octubre de 1998, comencé a practicar Falun Gong.

Aprendí los cuatro primeros ejercicios en la primera semana y el quinto, el ejercicio de meditación, la semana siguiente. Cuando estaba meditando, podía sentir que algo giraba por todo mi cuerpo, desde la cabeza hasta el cuello y los hombros, pasando por las caderas y las rodillas, pero no podía ver nada. Pregunté a los demás sobre ello, y todos sonrieron y me dijeron: "Es el Maestro ajustando tu cuerpo con Falun". Esa fue la primera experiencia extraordinaria que tuve.

Aparte de unirme al estudio diario del Fa en grupo, también leía una o dos conferencias del libro Zhuan Falun cada día, de las cuales he comprendido muchos principios profundos, como el origen de la vida de uno, el propósito de ser humano, por qué enfermamos, y que, como cultivador, uno debe ser estricto en cuanto a conducirse según los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Estos principios me convencieron por completo y me animaron a seguir leyendo el libro.

Poco a poco, dejó de dolerme la cabeza y pude dormir profundamente por la noche. Ya no necesitaba tomar las píldoras de acción rápida para aliviar el dolor de corazón. Mi visión borrosa se hizo más clara y el dolor de las articulaciones de las manos al tocar agua fría desapareció.

Todo esto sucedió en solo dos semanas después de que iniciara la práctica de Falun Gong. ¡Fue realmente increíble! Me di cuenta de que estaba completamente curada. Feliz y emocionada, tiré todos mis medicamentos, y desde hace 23 años, nunca he necesitado tomar ninguna medicina, ni he gastado un céntimo en tratamiento médico.

Mi familia se alegró mucho al ver los cambios milagrosos que se produjeron en mí, de alguien a las puertas de la muerte a alguien con una salud resplandeciente en tan poco tiempo, especialmente mi marido, que empezó a aprender Falun Gong conmigo ese mismo día. Mi hija se hizo practicante un mes después. Aunque mi hijo no practica, cree que Falun Dafa es bueno y siempre nos ha apoyado.

Familiares bendecidos por apoyar a Falun Dafa

Al igual que muchos, mi familia también ha sufrido todo tipo de persecuciones y presiones desde julio de 1999, cuando el Partido Comunista Chino inició la represión a Falun Gong en todo el país.

A mí me impusieron ilegalmente un año de trabajos forzados; a mi hija la retuvieron en un centro de detención durante meses y la enviaron a un centro de lavado de cerebro; y mi marido soportó dos años de trabajos forzados y falleció el 21 de diciembre de 2004.

Todo esto supuso un duro golpe para mi hijo y mi nuera, que estaban sometidos a una enorme presión. Sin embargo, siempre han estado a nuestro lado y han apoyado nuestra cultivación en Falun Dafa.

Empecé a aclarar la verdad a la gente y a persuadirla de que renunciara a las organizaciones del PCCh en 2005, cuando se lanzó la campaña para hacerlo. Mi hijo y mi nuera renunciaron inmediatamente la Liga de la Juventud y los Jóvenes Pioneros a los que se habían unido cuando eran jóvenes.

Llevaban los amuletos de Dafa todo el tiempo y a menudo recitaban en voz baja: "Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Un excompañero de escuela de mi hijo vino a nuestra casa de visita. Cuando estaba a punto de aclararle la verdad, mi hijo dijo: "Mamá, déjame hacerlo esta vez". Le habló a su amigo sobre Falun Dafa con un buen razonamiento y le dijo por qué la gente debe renunciar a las organizaciones del PCCh.

Su amigo escuchó y estuvo de acuerdo con todo lo que le decía mi hijo, y aceptó renunciar a la Liga de la Juventud y a los Jóvenes Pioneros en el acto. Me sentí muy feliz por mi hijo por lo que hizo.

En septiembre de 2005, un agente de civil me paró cuando volvía de hacer la compra. Me ordenó que fuera a la comisaría con él. Me negué y llamé a mi hijo.

Vivimos en la planta baja y mi hijo estaba en casa ese día. Salió en cuanto me oyó llamarle y desafió al agente: "¿Qué quiere? ¿Por qué impide que mi madre vuelva a su casa?".

El hombre se volvió un poco tímido y dijo: "Mis superiores quieren que tu madre vaya a la comisaría. Yo solo cumplo órdenes".

"Dígame qué ha hecho mal mi madre para que la citen en la comisaría", volvió a desafiar mi hijo al hombre.

"No lo sé", murmuró el hombre. "Solo quieren que vaya allí, y regresará pronto".

"¡No puede ser! Mi madre no va a ir a ninguna comisaría", dijo mi hijo.

"No he violado ninguna ley por practicar Falun Gong", dije. "¿Por qué tengo que ir contigo?".

De repente, el hombre dio unos pasos hacia atrás como si lo hubieran empujado. Mi hijo aprovechó para meterme dentro y cerrar la puerta.

Entonces oí que otra persona le decía al hombre: "¿Cómo has podido dejarla escapar?". Al parecer, eran dos los que estaban fuera.

"Díganle a sus supervisores que se han reunido conmigo, pero que me he negado a ir con ustedes", les dije a los hombres desde dentro de la puerta antes de que salieran. "Díganles que hoy han hecho su parte, pero no vuelvan a hacer algo así. No es bueno para ustedes".

De vuelta a la habitación, mi hijo intentó encender un cigarrillo, pero le temblaban las manos. Me di cuenta de que le daba pánico lo que acababa de pasar.

"No tengas miedo, hijo. Todo irá bien", le animé mientras se calmaba.

Al recordar cómo el hombre retrocedió repentinamente sin motivo aparente y mi hijo pudo tirarme hacia dentro, me di cuenta de que el Maestro me había protegido en ese momento. Lágrimas de profunda gratitud llenaron mis ojos.

En aquel momento no era muy buena en la aclaración de la verdad y no tenía suficiente compasión. Lamenté no haber aclarado la verdad a los dos hombres que llegaron a mi puerta.

En 2013, mi hija estaba sola en casa cuando alguien llamó a la puerta y ella abrió. Varias personas irrumpieron y la llevaron a la comisaría. Consiguió llamar a mi hijo por el camino.

Mi hijo y mi nuera fueron directamente a la comisaría y preguntaron por mi hija a todas las personas con las que se cruzaron, pero todos intentaron pasarse la pelota y se negaron a liberarla.

Mi hijo tenía que ir a trabajar, así que mi yerno, mi nieto, mi nuera y yo fuimos de nuevo a la comisaría por la tarde. Había tres mujeres policías de guardia y les dijimos por qué estábamos allí. Nos hicieron la vista gorda y nos ignoraron por completo.

Al ver que eran hostiles a Falun Gong, probablemente debido a la propaganda calumniosa del régimen comunista, mi yerno les aclaró los hechos sobre el engaño de la autoinmolación de la plaza de Tiananmen en 2001. Fue una de las peores maniobras propagandísticas para difamar a Falun Dafa, y mucha gente se asustó de la práctica por ello.

"En primer lugar, la ropa acolchada del hombre se quemó, pero su pelo no, y la botella de plástico de Sprite llena de gasolina permaneció intacta. En segundo lugar, ¿cómo pudo la joven que supuestamente había sido sometida a una traqueotomía tras sufrir graves quemaduras hablar con tanta claridad e incluso también cantar una canción?".

Mientras hablaba, las tres policías empezaron a mostrar signos de sorpresa. Una de ellas se ofreció a hacer una investigación por nosotros, pero le dijeron que no podían liberar a mi hija todavía.

Nos quedamos fuera de la comisaría en busca de oportunidades para hablar con los agentes. Yo enviaba continuamente pensamientos rectos, y algunos compañeros que se enteraron de lo que le había pasado a mi hija también enviaron pensamientos rectos para apoyarla.

Hacia las cuatro de la tarde, un agente de policía sacó a mi hija. Era el encargado de nuestro barrio y ya le había aclarado la verdad varias veces. "¡Así que toda tu familia apoya a Falun Gong!", dijo cuando nos vio fuera de la comisaría.

"¡Sí, todos los miembros de mi familia apoyan a Falun Gong!", dije con una sonrisa.

Más tarde, mi hija me dijo que seguía enviando pensamientos rectos mientras estaba detenida y aclaraba la verdad sobre Falun Gong a todos los que veía. Con la protección del Maestro y nuestros pensamientos rectos, mi hija superó la tribulación sin ningún daño.

Mi hijo y mi nuera también han sido bendecidos por creer y apoyar a Falun Dafa. Las úlceras gástricas crónicas y las hemorragias de mi hijo han desaparecido, y mi nuera también se ha liberado de la nefritis purpúrica persistente. Ambos están muy agradecidos a Falun Dafa y al Maestro Li.

Mi hijo también sobrevivió ileso a un grave accidente. Estaba probando una moto después de repararla y se estrelló contra un gran camión aparcado al lado de la carretera. Salió despedido por los aires, aterrizó en medio de la carretera y perdió el conocimiento. Cuando volvió en sí, se tocó la cabeza, las manos y los pies, y comprobó que estaba bien. Así que se levantó y caminó unos pasos, de nuevo, sin problemas. Se dio cuenta de que su ropa y sus pantalones estaban rotos en algunos lugares y que tenía algunos moretones en las manos y los pies, pero no había dolor ni hemorragia. Sin embargo, la moto estaba destrozada, completamente destruida.

Aunque mi hijo no resultó herido, estaba conmocionado y se ausentó del trabajo al día siguiente. Volvió a trabajar al otro día. Cuando me llamó y me contó lo sucedido, le dije entre lágrimas: "Sabes, fue el Maestro quien te salvó. Debemos valorar para siempre la bondad y la gran virtud del Maestro". "Sí, mamá. Lo recordaré", dijo mi hijo con sinceridad.

Mis familiares son bendecidos después de renunciar a las organizaciones del PCCh

Somos una familia numerosa: hay seis hermanos en mi familia y siete en la de mi esposo, y somos más de cien personas si incluimos a todos los miembros de nuestra familia inmediata y parientes cercanos.

He aclarado la verdad sobre Falun Gong a todos ellos en varias ocasiones, como bodas, fiestas de cumpleaños, reuniones festivas, etc. La mayoría de ellos renunció a las organizaciones del PCCh después de conocer la verdad y fueron bendecidos por apoyar a Dafa.

En 2007, la madre de mi yerno sufría de depresión. A menudo entraba en trance e intentaba saltar de un edificio o al agua. Se quedaba despierta toda la noche y vomitaba todo lo que comía. El médico dijo que tenía una bolsa abultada entre el estómago y los intestinos, lo que desordenaba su sistema digestivo.

Perdió peso rápidamente, de más de 60 kilos a unos 40. Le sugerí que le extirparan la bolsa quirúrgicamente, pero mi yerno dijo que, debido a la inusual ubicación del bulto, probablemente acabaría con adherencias intestinales, lo que podría provocar un sufrimiento a largo plazo.

Cuando la visité, estaba muy perturbada y no paraba de llorar. Le aclaré más la verdad sobre Falun Gong y le conté casos de cómo la gente se recuperaba de enfermedades recitando sinceramente las frases "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Ella escuchó atentamente, creyó lo que le dije y trató de recitar las dos frases. Como es analfabeta, le enseñé a recitar las frases palabra por palabra.

Al final del día, se sentía mucho mejor y mucho menos deprimida. Sin embargo, tenía problemas para dormir y comer. Le dije a su hija que siguiera recitando las frases con su madre siempre que tuviera tiempo. Al tercer día, su madre consiguió dormir más de una hora por la noche y, cuando se despertó por la mañana, dijo que quería comer gachas. A partir de entonces, fue mejorando cada día y pudo dormir más tiempo por la noche y comer más alimentos sólidos durante el día.

Al quinto día, me preguntó: "¿Puedo decir también 'El Maestro Li es verdaderamente bueno' al final de las dos frases?".

"¡Claro que puedes!". Le tomé las manos y la animé: "¡Puedes! Sigue haciéndolo".

Tres semanas más tarde, había vuelto completamente a la normalidad, con una tez rosada y un peso normal de 60 kilos como antes. Han pasado catorce años desde entonces, y sigue siendo feliz y saludable, porque sigue recitando las dos preciosas frases cada día.

Ha habido otras experiencias sorprendentes entre mis familiares. Por ejemplo, mi cuñado sufría una hernia de disco intervertebral lumbar. Su estado no mejoró tras varias rondas de tratamiento con medicina tradicional china, medicina occidental, masajes y fisioterapia. Cuando le hablé de las dos frases, empezó a recitarlas enseguida y, para asombro de todos, ¡el dolor de espalda desapareció diez minutos después!

Al ver lo sucedido, su hermana mayor exclamó: "¡Es magia! Yo también recitaré las frases".

Llevaba años sufriendo una enfermedad pulmonar y, siempre que caía enferma, tosía tanto que vomitaba sangre. Era habitual que la hospitalizaran tres o cuatro veces al año.

Un día me llamó y me dijo: "No he estado enferma en todo un año, sin estancias en el hospital, ¡y ahora salgo a pasear por el parque todos los días!".

Mis colegas también conocieron la verdad

Desempeño un papel esencial en el trabajo y siempre he sido concienzuda y productiva, por lo que tenía una buena reputación y mis colegas me respetaban.

Debido a la propaganda difamatoria del PCCh, muchas personas en China, incluidos mis colegas, desarrollaron malentendidos e incluso odiaron a Falun Gong. Mis colegas que creían las mentiras empezaron a alejarse de mí.

No me lo tomé a pecho y les aclaré los hechos siempre que fue posible. Poco a poco, su actitud cambió.

En el pasado, debido a mi mala salud, era conocida por estar “siempre enferma” o me llamaban “un frasco de medicinas”. Después de que comencé a practicar Falun Gong, resplandecía de salud, sin más visitas al hospital ni reembolsos por gastos médicos.

"¿Es cierto que ya no le reembolsan ningún gasto médico?", algunos de mis colegas le preguntaron al contador con incredulidad.

“Sí, ella no ha reclamado un centavo por tratamiento médico en todo este tiempo”, confirmó el contador.

Este hecho asombroso ayudó a muchos de mis colegas a cambiar su actitud hacia Falun Gong.

Muchos de ellos han viajado al extranjero y se sorprendieron mucho al ver a los practicantes de Falun Gong en todas partes, haciendo los ejercicios o aclarando la verdad a la gente, especialmente en Taiwán y Hong Kong.

"¡Vi a muchos practicantes de Falun Gong en Taiwán!", uno de ellos me dijo.

Otros colegas viajaron al condado de Pingtang en Guizhou para ver la mística "Piedra de caracteres ocultos", que se descubrió en 2002. Hay seis caracteres claramente visibles que dicen "El Partido Comunista Chino perecerá" en la superficie de la roca. Según repetidas investigaciones geológicas realizadas por los principales expertos de China, la piedra y los caracteres se formaron naturalmente a partir de la piedra caliza de color gris oscuro hace unos 270 millones de años.

Los hallazgos fueron sensacionales y los informaron más de cien medios de comunicación en toda China, pero como era de esperar, todos ellos omitieron el carácter "perecer" en sus informes. Sin embargo, cualquiera que haya visto la piedra en persona o una foto de ella puede ver el mensaje completo contenido en los seis caracteres.

“Es cierto”, me dijo uno de ellos. “Vi los seis caracteres grandes en la piedra, ¡muy claros, muy grandes! ¡Lo que nos dijiste es verdad!”.

Ahora, la mayoría de mis colegas ha renunciado a las organizaciones del PCCh y seis de ellos han sido ascendidos a puestos gerenciales de nivel medio o superior.

Me siento muy feliz por mis colegas, que disfrutan de buena salud y de una carrera exitosa después de romper sus lazos con el PCCh.

La devastadora pandemia sigue haciendo estragos en todo el mundo, junto con otros desastres y desgracias. Espero que más personas aprendan la verdad y sigan recitando las preciosas frases “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”, que ha demostrado haber ayudado a muchas personas a escapar del daño en situaciones difíciles.

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