(Minghui.org) He estado practicando Falun Dafa durante 24 años. Me gustaría compartir algunas de las muchas cosas milagrosas que me han sucedido durante este tiempo para expresar mi gratitud por la gracia infinita de Shifu Li, el fundador de Falun Dafa.

Comencé a practicar Dafa en la primavera de 1997, cuando estaba postrada en cama y mi vida pendía de un hilo. Cuando mi tía vino a visitarme, me trajo las grabaciones en audio de las conferencias de Shifu en Jinan. Escuchamos juntas las conferencias y ella me enseñó cómo hacer los ejercicios de Falun Dafa. Shifu comenzó a purificar mi cuerpo tres días después de que empecé a escuchar las conferencias, y pude levantarme milagrosamente de la cama al día siguiente. Una semana después, pude hacer las tareas domésticas y, en tres semanas, me volví muy saludable. Incluso pude trabajar en el campo.

Escuchaba las conferencias de Shifu todos los días, y mientras más las escuchaba, más me gustaban. Quería conocer a Shifu y a menudo me preguntaba cómo era una persona tan grandiosa y compasiva. Le pregunté a mi tía varias veces acerca de verlo. Ella dijo que solo había visto a Shifu en las grabaciones de video de las conferencias. Que se veía muy joven y seguro de sí mismo, y aunque Shifu ya tenía 40 años, parecía un joven de 20 años.

Mi tía me dio una copia del libro Zhuan Falun en el otoño de 1997. Tomé el precioso libro y lo abrí a la página con la foto de Shifu. Parecía como si conociera a Shifu desde hace mucho tiempo. Cuando miré los caracteres chinos de "Zhuan Falun" en la portada, mi cuerpo tembló como nunca antes. Leí los caracteres "Zhuan Falun" varias veces, pero no sabía el verdadero significado de esas palabras. Comencé a leer ansiosamente Zhuan Falun ese mismo día.

Mientras leía la Tercera Lección de Zhuan Falun, comencé a sentirme somnolienta y escuché una voz masculina que me decía claramente: "El verdadero propósito de la vida de uno es regresar al ser original y verdadero". La voz era muy clara y nítida y resonó en mi mente durante mucho tiempo. Sin embargo, como era una nueva practicante, no sabía lo que realmente significaba regresar al ser original y verdadero.

Una tarde, después de terminar de leer Zhuan Falun, me estaba preparando para una siesta. Antes de cerrar los ojos, vi y escuché un gran y colorido Falun (Rueda de la Ley) haciendo silbidos. Resonó en mis oídos mientras giraba en el sentido de las agujas del reloj y en el sentido contrario a las agujas del reloj. Fue magnífico y muy hermoso. El colorido Falun giraba en mi habitación, emitiendo luz radiante. Estaba tan cautivada, que lo miré durante unos cinco minutos. ¡Fue realmente maravilloso! ¡Nunca había visto algo así en el mundo humano! Cuando pensé: "He terminado de mirarlo", el Falun desapareció, casi como si hubiera leído mi mente. Me arrepentí de pensar en no querer verlo más.

En marzo de 1999, viajé junto con otros practicantes en el autobús para asistir a una conferencia local de Fa. Aproximadamente a la mitad del camino, un practicante gritó: "¡Veo un dragón en el cielo!". Todos comenzamos a mirar por la ventana. Otros practicantes comenzaron a gritar: "Veo un dragón azul" o "Veo un dragón rojo". Vi un dragón azul en ese momento y estaba bailando en las nubes. Más tarde, otros practicantes y yo vimos Falun de todos los colores. Nos acompañaron durante todo nuestro viaje, y estábamos muy contentos. ¡Vimos Falun durante todo el viaje y nos sentimos muy bendecidos! ¡Las palabras no pueden describir los milagros y maravillas que encontramos durante nuestro viaje!

Cuando estalló la epidemia de SARS en China, en la primavera de 2003, había estrictos puestos de control de seguridad y agentes de seguridad pública en todos los medios de transporte. En ese momento, estaba constantemente en movimiento para evitar ser arrestada ilegalmente. Le estaba ayudando a otra practicante a escribir artículos para compartir experiencias. Un día, iba en un autobús después de escribir un artículo cuando, de repente, vi a un Buda con una kasaya amarilla, o túnica, flotando en el cielo. Era magnífico en el cielo azul y las nubes blancas. Observé al Buda más de cerca y me di cuenta de que, en realidad, era Shifu. Me conmovió mucho y miré al Buda durante aproximadamente un minuto.

Fui arrestada ilegalmente y llevada a un campo de trabajos forzados en el otoño de 2005. La oficial a cargo era muy cruel, así que envié pensamientos rectos para eliminar los factores negativos detrás de ella. Tres meses después, tuve un sueño sobre una serpiente verde muriendo. En otro sueño, cuatro meses después, le entregaba a esa oficial un jugoso melocotón rojo. Al principio, ella se negaba cortésmente a tomarlo, pero después de que insistí, ella estaba muy feliz. Me iluminé con el hecho de que Shifu me estaba diciendo que la salvara.

Redacté en mi mente una carta dirigida a la oficial, para contarle sobre Dafa y por qué no debería participar en la persecución. Milagrosamente, ese mismo día me trasladaron a otra celda que tenía papel y un bolígrafo sobre la mesa. Casi parecía que estaban preparados para mí, así que comencé a escribir una carta de 2,000 caracteres. La oficial a cargo entró en mi celda cuatro veces después de leer mi carta. Ella me sonreía y gritaba mi nombre cada vez que entraba en la celda. Después de eso, ella fue más compasiva conmigo y con otros practicantes.

Una noche de otoño de 2007, otra practicante llamada Mei y yo montamos nuestras bicicletas para distribuir volantes de aclaración de la verdad. Después de distribuir 600 volantes, me estaba preparando para irme a casa, cuando de repente mi visión comenzó a nublarse y me caí de mi bicicleta varias veces. Mei andaba delante de mí y, de repente, pensé en recitar el Fa. Recité los poemas Pensamientos rectos y acciones rectas y Dios recto mientras iba en bicicleta a casa. Recuperé mi visión milagrosamente y pude ver el camino con mayor claridad. Era como si se me hubiera encendido una lámpara mientras pedaleaba los últimos aproximadamente 500 m (diez li).

¡Gracias, grandioso y compasivo Shifu!

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