(Minghui.org) A finales de julio de 2020, Yue, una chica de 18 años, tuvo un fuerte dolor de cabeza. El dolor se hizo insoportable, por lo que su abuela la llevó al hospital provincial. Después de ver su tomografía, el médico le dijo a la abuela de Yue: "Tiene un tumor de 7,3 × 4,6 cm en el cerebro, y el tumor está sangrando. Hay que operarla inmediatamente. Habría muerto si hubieras venido unas horas más tarde. ¿Están sus padres aquí?".
Los padres y el tío de Yue discutieron la situación y decidieron llevarla a un hospital especializado en cirugía cerebral. La operación fue un éxito. Yue se recuperó muy bien y ya no le dolía la cabeza. El médico le dio el alta en 13 días.
Al volver a casa, Yue empezó a tener escalofríos y fiebre. Pensó que era un resfriado y fue al hospital provincial. Unos días después, la incisión de la cabeza de Yue se inflamó, por lo que fue hospitalizada de nuevo.
El médico le recetó los mejores antiinflamatorios importados de Japón y le puso una vía intravenosa durante 18 días. Debido a la medicación desarrolló un edema, y su estado no mejoró. El médico decidió que necesitaba otra operación. Por temor a que se infectara de nuevo, el médico le extirpó un trozo de cráneo con el tumor y envió muestras a Beijing para que se hicieran pruebas de laboratorio.
Unos días más tarde, el médico comunicó a la madre que el tumor era de "tercer grado" (de cuatro). Dijo que era muy probable que reapareciera y que se resistiera a ser erradicado. Aunque la operación fuera "exitosa", seguirían quedando restos. El médico dijo podría vivir como máximo dos o tres años. Su madre estaba desolada porque Yue solo tenía 18 años.
Tras la segunda operación, perdió la vista. Estaba muy triste y lloraba todo el tiempo. Sentía que su vida no tenía remedio. Su madre era practicante de Falun Dafa y ponía la música de Falun Dafa "Pudu" y "Jishi" para Yue. La música relajante la calmó un poco.
A finales de septiembre, el hospital le dio el alta. El médico llevó los papeles del alta a la madre, le dio una palmadita en el hombro y le susurró al oído: "Date prisa y vete a la radioterapia o a la quimioterapia. No pierdas ni un día más".
Esta situación aparentemente desesperada entristeció mucho a la madre. Otro médico se enteró y le hizo una visita. Le preguntó a la madre si aún recordaba un poema de Hong Yin:
"Fuente de todo Fa
Zhen Shan Ren – tres palabras sagradas tienen poderes infinitos del Fa
El pensamiento recto que Falun Dafa es bueno altera todos los desastres" (Hong Yin (IV))
La madre volvió a leer el poema. Le pareció ver una puerta que se abría en el cielo y una luz brillante al final del túnel. Pidió ayuda al Maestro en su corazón. Dijo: "Solo Falun Dafa puede salvar a mi hija. Maestro, por favor, sálvela".
La madre de Yue le contó su situación. Yue dijo que comprendía que no había esperanza de curación. Dijo: "Quiero practicar Falun Dafa ya que el hospital no ofrece ninguna esperanza".
Yue comenzó a practicar Dafa con su madre todos los días. Cuando la madre no podía hacer los ejercicios con ella, escuchaba las conferencias del Fa del Maestro y luego hacía los ejercicios sola. Sudaba mucho cuando hacía los ejercicios, y podía oler la medicina que había tomado antes. La madre también podía olerla.
La salud de Yue mejoró gradualmente. Un mes después, dejó de tomar la medicación antitumoral porque ya no era necesaria.
Antes de la operación, la gente decía que Yue parecía una anciana de 80 años. Ahora, un año después, se ha convertido en otra persona. Parece una chica de su edad. Ha recuperado la salud y es alegre, abierta y feliz.
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