(Minghui.org) Mi empresa cerró el año pasado. Varios accionistas y yo decidimos reasignar la base de clientes y abrir nuestros propios negocios individuales.
Nunca había luchado con otros por intereses personales, ni siquiera cuando me trataron injustamente, así que pensé que no tenía apego a las ganancias materiales. Sin embargo, durante la reasignación de la base de clientes, descubrí mis apegos ocultos al ego, así como a la pérdida y la ganancia.
El proceso de repartir los clientes con otros accionistas fue una prueba para mí. Estamos en un negocio impulsado por los clientes, y la base de clientes determina directamente nuestros ingresos, por lo que todos los demás accionistas hicieron lo que fuera necesario para conseguir buenos clientes. Yo permanecí tranquilo en la superficie. Pero en mi corazón, los celos y el resentimiento afloraron cuando otros accionistas se quedaron con mis clientes.
Alquilé una oficina cerca de mi antigua empresa y comencé mi propio negocio. Me sorprendió descubrir que las nuevas oficinas de otros dos accionistas estaban situadas cerca de la mía. Así que cada día podía ver cuánta gente iba a sus oficinas. Mi espíritu fluctuaba con la cantidad de clientes que tenían. Me molestaba el apego al beneficio personal y ni siquiera podía concentrarme cuando estudiaba el Fa.
Me di cuenta de que esta mentalidad no era correcta. Más tarde, cuando veía que los clientes pasaban por delante de mi oficina y se dirigían a las oficinas de mis competidores, recitaba el poema del Maestro:
"... Mira como si no vieras—
Sin confundirte ni estar tentado.
Escucha como si no oyeras—
Sin perturbar el corazón...."
Poco a poco me fui calmando, y mi corazón ya no se conmovía por la cantidad de clientes que tenían mis competidores. Pensaba que había abandonado por completo el apego al beneficio personal. Sin embargo, no era así.
El Maestro dijo:
" Todos los corazones de apego, siempre que los tengas, tienen que ser molidos y desechados en todo tipo de ambientes."(Cuarta Lección, Zhuan Falun)
El Maestro también dijo:
"Puedo decirles que el dinero es el obstáculo más grande para un cultivador". (Exponiendo el Fa en Nueva York)
Unos meses más tarde, recibí llamadas telefónicas de dos de mis mayores clientes. Querían marcharse. La primera llamada no me afectó mucho, pero la segunda me movió el corazón.
Esa noche no pude dormir. Di vueltas en la cama hasta más de la 1 de la madrugada. Quería dejar de pensar en ello, así que me levanté para hacer los ejercicios. Sin embargo, no podía concentrarme en los movimientos. Me pregunté: "¿Sigues siendo un practicante? Llevas más de veinte años practicando y ahora te dejas llevar por la pérdida y la ganancia hasta el punto de no poder dormir. ¿No te sientes avergonzado? ¿Eres un auténtico practicante?".
También me pregunté si mi corazón se conmovería si este cliente fuera a dejar mi antigua empresa cuando sólo era un empleado. Sabía que no lo haría. Entonces, ¿por qué no podía dejarlo ir ahora? Llevaba mi propio negocio, y perder un cliente significaba menos ingresos. ¿No era eso un fuerte apego a las ganancias materiales? Además, aunque la pérdida de dos grandes clientes afectara significativamente mis ingresos, no provocaría el cierre de mi negocio. Cuando lo tuve claro, me dije repetidamente: "Si quieres cultivarte, si quieres ser un verdadero discípulo, debes soltar este apego a las ganancias". De este modo, seguí reforzando mis pensamientos rectos y me fui calmando poco a poco.
Al mes siguiente, otro gran cliente decidió marcharse. Esta vez pude afrontarlo con calma. No causó ninguna fluctuación en mi mente, y ya no estaba ansioso.
El Maestro dijo:
"Por otro lado, si dejas el apego, estarás en un estado mucho más a gusto, aunque seas pobre. En realidad, no te harás pobre porque aprendes Dafa". (Exponiendo el Fa en el primer Fahui de Norteamérica)
Después de soltar mi apego a la pérdida y a la ganancia, todo cambió. Empezaron a llegar nuevos clientes. Aunque los nuevos clientes no han aportado tantos ingresos como los que se fueron, mi negocio está creciendo.
Me di cuenta de que algunos apegos estaban profundamente ocultos, por lo que hay que prestar atención a cada pensamiento, descubrir esas nociones humanas ocultas y soltarlas.
Hace poco, leí algunas noticias relacionadas con mi área comercial que podrían afectar a mi negocio en el futuro. Me puse ansioso y me pregunté si debía explorar un nuevo negocio. Estaba de mal humor y no podía concentrarme cuando estudiaba el Fa. No podía dejar de pensar en lo que debía hacer si las noticias que leía afectaban a mi sector en el futuro.
Al día siguiente seguía preocupado. Me pregunté por qué tenía tanto miedo y estaba tan preocupado. ¿Era porque tenía miedo de perder clientes? ¿Era porque tenía miedo de perder dinero? ¿No era por el apego al beneficio personal? Incluso si realmente tuviera que cerrar mi negocio en el futuro, ¿no podría encontrar otro trabajo? ¿No era mi apego a la comodidad lo que quedaba al descubierto cuando temía perder mi trabajo?".
Seguí mirando hacia dentro para descubrir mis nociones ocultas. Volví a decirme: "En el peor de los casos, aunque tenga que cerrar mi negocio, y aunque no pueda encontrar un nuevo trabajo en el futuro, no tendrá un gran impacto en mi vida". Entonces, ¿por qué me molestó la noticia? Es porque no sólo tengo apego a la pérdida y a la ganancia, sino que tampoco he eliminado mi ego. Si no tengo trabajo, temo que me haga perder la cara".
El Maestro dijo:
"Siendo un cultivador, el curso de tu vida va a cambiar desde hoy en adelante, mis Fashen te lo arreglan nuevamente". (Tercera Lección, Zhuan Falun)
También me di cuenta de que estaba tratando de arreglar mi propia vida en lugar de seguir el arreglo del Maestro.
Me movía hasta por noticias que podrían no tener ningún impacto en mi negocio. Si realmente creyera en el Maestro y en el Fa, entonces debería creer firmemente que el Maestro está velando por mí y ha arreglado mi vida. Sólo tengo que dejar que la naturaleza siga su curso y no tratar de organizar o planificar mi propio futuro.
Cuando me di cuenta de esto, me tranquilicé. Ahora, ya no me importa cuánto gano. Mantengo una mentalidad amable y pacífica en el trabajo y me centro en cultivarme a mí mismo.
Eliminando mi apego al sentimentalismo
Siempre me ha gustado la literatura desde que era pequeño. Leía novelas y me encantaba ver películas y televisión. Las historias que leía y veía formaron un poderoso yeli de pensamiento en mi cabeza. Cuando fui a la universidad, empecé a leer novelas en libro electrónico y a ver vídeos en Internet. Siempre que quería tomarme un descanso o relajarme, navegaba por Internet para leer novelas o ver vídeos online. En realidad, esta idea de "relajarse" era una noción humana que debía eliminar, pero no me di cuenta hasta hace poco.
Me interesaba con las líneas argumentales y los personajes de las historias. Sabía que era un apego que interfería con mi cultivación. También sabía que tenía que eliminar este apego, pero nunca fui capaz de hacerlo. Siempre recaía después de hacerlo bien durante un tiempo. Me sentía muy frustrado porque nunca era capaz de eliminar realmente este apego.
Cuando meditaba, a veces me daba sueño y tenía dificultades para mantenerme despierto después de navegar por Internet. El Maestro me iluminó muchas veces que no debía ver más vídeos. A veces soñaba que estaba en un baño sucio. También miraba hacia dentro y enviaba pensamientos rectos, pero no llegaba a la raíz de mi apego. Un día soñé que me deslizaba violentamente hacia abajo. Cuando me desperté, supe que el problema era grave y que tenía que mirar realmente hacia dentro, encontrar la raíz del apego y deshacerme de él.
Me pregunté: "¿Por qué quiero leer novelas? ¿Por qué me lamentaba de los destinos de los personajes de la historia? ¿Qué buscaba cuando veía vídeos? ¿Era el apego a la lujuria? ¿Cuál es el apego oculto tras la lujuria? Era el qing (emoción o sentimentalismo). El qing me llevaba a ver películas y leer novelas".
A primera vista, parece que no tenía problemas con la lujuria porque todavía estaba soltero. Pero en lo más profundo de mi mente, tenía el deseo de "amor" de la gente común. Veía todo tipo de películas románticas y me imaginaba un amor romántico para satisfacer mi deseo de amor.
Comprendí por qué me resultaba difícil eliminar mi apego a la leer novelas y a ver películas: era porque no había eliminado mi apego fundamental al qing.
Después de encontrar este apego fundamental, envié pensamientos rectos para deshacerme de él y fortalecer mi conciencia principal. Al mismo tiempo, vigilé mi comportamiento y me abstuve de navegar por Internet. Registré el tiempo que navegaba por Internet y comprobé el registro cada día. A veces lo hacía bien y otras veces fracasaba.
Un día me pregunté: "Si la rectificación del Fa fuera a terminar mañana, ¿seguiría leyendo esas novelas?". En ese momento, sentí de repente que ese apego desaparecía. Ya no sentí el impulso de navegar por Internet, leer novelas, etc. Supe que el Maestro vio que realmente quería deshacerme de este apego y me ayudó.
Esa noche, soñé con el Maestro y éste me sonrió. ¡Gracias, Maestro!
Memorización del Fa
Siempre quise memorizar Zhuan Falun. Aunque había hecho varios intentos, no podía continuar cuando llegaba a la segunda lección.
Me decidí a memorizar el Fa de nuevo el año pasado, pero fue un reto. Estoy ocupado todo el día, así que es difícil encontrar tiempo para recitar el Fa. Además, el yeli de pensamiento también me interfería, lo que me impedía memorizar el libro. Especialmente al principio, estaba tan perturbado que ni siquiera podía permanecer sentado cuando memorizaba el Fa. Un pensamiento siempre aparecía en mi mente y decía: "Qué lento es esto. ¿Puedes terminar de memorizar el Fa de esta manera? Sólo léelo y deja de memorizar". Cada vez que aparecía, eliminaba ese pensamiento y seguía memorizando.
No podía memorizar un párrafo con exactitud por más que lo intentara. Entonces creé un documento de Word en el ordenador, escribí las palabras mientras memorizaba, las cotejé con el libro y marqué en rojo las palabras incorrectas, incluidos los signos de puntuación. Seguí memorizando y tecleando hasta que recordé el párrafo correctamente, y entonces pasé al siguiente. Me llevó mucho tiempo, pero funcionó bien.
Aunque mi progreso sigue siendo lento, definitivamente seguiré adelante y memorizaré el Fa.
Conclusión
Practico Falun Dafa desde hace más de 20 años, desde que era un niño. Bajo la protección del Maestro, he llegado hasta hoy en la cultivación. En el tiempo restante, trataré de eliminar mis apegos y cultivarme diligentemente.
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