(Minghui.org) Empecé a tener síntomas de un fuerte resfriado en abril de este año. Pensé que se trataba de la eliminación del yeli (karma) y no le di mucha importancia al principio. Pero las cosas empeoraron gradualmente. El goteo nasal me provocaba ampollas en la piel allí donde tocaba la mucosidad y también me costaba respirar. Como solía tener sinusitis, pensé que estaba pasando por un proceso de purificación para eliminar la causa principal.
Un mes después, tenía ampollas dentro y fuera de la nariz. Más tarde se extendieron a mis labios. También se me hinchó la nariz. Intenté mirar hacia dentro y enviar pensamientos rectos, pero las cosas no cambiaron mucho.
Tuve un sueño vívido. Mi familia y yo estábamos en una esquina. Había trilladoras cerca de nosotros. Las máquinas se encendían como un tornado que intentaba absorberme. Mi ropa fue succionada hacia las máquinas. Grité en mi sueño: "Soy una discípula del Maestro Li Hongzhi, y niego todos los otros arreglos..." Antes de terminar, vi que varios coches cercanos a la intersección explotaban uno tras otro. No tenía claro de qué trataba el sueño.
Aunque mi boca se curó un mes después, mis ojos empezaron a picar, a hincharse y a supurar líquido. Mi marido y mi hija estaban muy preocupados por si me quedaba ciega. Intenté consolarles lo mejor que pude: "No se preocupen. Es la eliminación del yeli. Me pondré bien".
Continua persecución física
Después de que mi marido y mi hija se fueron a trabajar, de repente fui consciente de que el mal me perseguía para desfigurarme. Intensifiqué mi envío de pensamientos rectos. Estaba decidida a hacer bien las tres cosas y a elevarme sobre la base del Fa.
Continué saliendo para aclarar los hechos sobre Dafa. Llevando una máscara y gafas de sol, pude ocultar mis ojos hinchados y mi nariz que goteaba.
También empecé a tener dolor de muelas. Dije a mis dientes: "Soy una discípula de Dafa del período de Rectificación del Fa. Mi responsabilidad es aclarar los hechos a los seres consientes. No deberías interferir conmigo causándome dolor".
Aunque el dolor de muelas desapareció poco después, los síntomas de mis ojos empeoraron. La secreción de mis ojos era muy pegajosa. Se me pegaban por la noche y tenía que usar los dedos para abrirlos por la mañana.
Se hincharon hasta el punto de que solo podía abrirlos un poco. Empecé a tener visión doble. En cuanto empecé a enviar pensamientos rectos o a meditar, las lágrimas corrían por mi cara. No me desanimé y continué enviando pensamientos rectos. También empecé a salmodiar: "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" durante mucho tiempo. No hay manera de que el mal me desgaste o debilite mi voluntad. Con el envío prolongado de pensamientos rectos y el canto de las frases, mis ojos mejoraron un poco, pero todavía tenía dolor.
Distinguir mi verdadero yo del falso yo formado por las nociones
Un día me encontré con un artículo de cultivación, en el que un compañero practicante hablaba del verdadero yo frente al falso yo. Lo leí una vez, pero sin saber muy bien de qué trataba. Cuando lo volví a leer, me di cuenta de repente de algo: el verdadero yo se asimila a la característica del universo, Verdad-Benevolencia-Tolerancia; y el falso yo está formado por diversas nociones postnatales.
Descubrí que el mal se apoderaba de mis nociones y me atacaba implacablemente. Las nociones eran: "Es el yeli de la enfermedad lo que debo soportar; se necesita tiempo para eliminarlos; y cuanto peores sean los síntomas, más completa será la purificación de mi cuerpo".
También comprendí que el nivel superior de las viejas fuerzas había sido eliminado en la Rectificación de Fa, pero el mecanismo que organizaron seguía funcionando. Necesitaba negar totalmente el arreglo de las viejas fuerzas. Cuando envié pensamientos rectos a partir de ese momento, me concentré en eliminar el mecanismo de las viejas fuerzas, desde el microcosmos hasta el macrocosmos. Negué todos los arreglos de las viejas fuerzas, y no las reconocí ni las soporté pasivamente.
Con la ayuda del Maestro para eliminar el mal, me sentí mejor. Poco a poco, mis ojos pudieron abrirse. Me animé aún más e intensifiqué el envío de pensamientos rectos. Mientras tanto, escuché las enseñanzas del Fa diariamente, con atención.
El 27 de agosto, mi marido y yo llevamos a nuestra hija a otra ciudad para hacer un examen. Nos quedamos en un hotel. Mientras escuchaba las enseñanzas del Fa, sentí que la electricidad recorría mi cabello. Me miré en el espejo y vi que la hinchazón de los párpados había remitido. Una semana después, se formaron costras y mis ojos empezaron a curarse.
El 17 de septiembre, me levanté por la mañana como de costumbre para enviar pensamientos rectos. En cuanto cerré los ojos, sentí una fuerza que tiraba de mis párpados y vi una mano que me arrancaba espinas de los ojos. Eran largas y tenía ramas. Supe que el Maestro había eliminado la raíz de mi problema ocular.
De abril a septiembre, sufrí cinco meses de intenso dolor físico, pero el Maestro siempre me guio y soporto por mí. Sólo puedo cultivarme con más diligencia para recompensar al Maestro. ¡Gracias, Maestro!
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