(Minghui.org) Un año después de la desaparición de un ciudadano de la ciudad de Fushun, provincia de Liaoning, su familia se enteró que el hombre de 72 años fue condenado en secreto a cinco años por mantener su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual también conocida como Falun Gong perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El Sr. Wang Pengyi desapareció el 23 de junio de 2020. Su familia había perdido el contacto con él desde ese momento. Recientemente se enteraron que fue condenado por el Tribunal de la Ciudad de Fushun y lo llevaron a la Prisión de Kangjiashan.
El Sr. Wang, un militar retirado, trabajaba en una agencia subordinada a la Oficina de Alimentos de Fushun antes de jubilarse. Previo a su última condena, fue detenido varias veces y cumplió un año de trabajos forzados y cuatro años de prisión. También se le suspendió la pensión.
A mediados de febrero de 2002 fue detenido por primera vez por escribir "Falun Dafa es una práctica recta" en la calle. Estuvo recluido en el calabozo de la ciudad de Fushun durante dos semanas. Volvieron a detenerlo después de una denuncia por colocar carteles de Falun Dafa a finales de marzo. Mantuvo una huelga de hambre durante siete días en el calabozo de la ciudad de Fushun y fue trasladado al hospital para ser alimentado a la fuerza. La policía lo llevó al Campo de Trabajos Forzados de Wujiabao 13 días después para que cumpliera una condena de un año.
En la primavera de 2008 fue detenido de nuevo, después de ser denunciado por hablar con la gente sobre Falun Dafa. Le impusieron otra condena de un año y medio en un campo de trabajos forzados después de pasar 12 días en el calabozo de la ciudad de Fushun, pero el Campo de Trabajos Forzados de Masanjia rechazó su admisión debido a su alta presión arterial.
Su siguiente detención fue el 2 de septiembre de 2015, luego de una denuncia en su contra por colocar carteles sobre la oleada de demandas contra Jiang Zemin, el exlíder del régimen comunista que ordenó la persecución contra Falun Dafa. Fue condenado a cuatro años por el Tribunal del Distrito de Dongzhou, acusado de "socavar el cumplimiento de la ley con una organización de culto", el pretexto habitual que usan las autoridades para criminalizar a los practicantes de Falun Dafa. Fue trasladado a la prisión de Dongling en abril de 2016.
El 16 de mayo de 2016, lo llevaron a una sala de tortura. Cuatro guardias y un recluso estuvieron torturando a varios practicantes allí. Él intentó persuadirlos de que no persiguieran a los practicantes. Se negaron a escucharlo, lo insultaron y lo privaron del sueño. El guardia Sun Peng le golpeó la cara y la cabeza con sus zapatos durante toda una tarde. Su cara se distorsionó y su cabeza se hinchó. Estaba desorientado y su visión se volvió borrosa.
Después de ser liberado el 1 de septiembre de 2019, fue al banco para tomar su pensión. Un cajero le dijo que su pensión había sido suspendida y le ordenaron devolver los 11 meses de fondos depositados en su cuenta antes de suspender el pago.
Entonces se dirigió a la Oficina de Seguridad Social para consultar la situación. Un funcionario le dijo que, según una nueva política, los jubilados no debían recibir ninguna pensión mientras estuvieran cumpliendo condena. El Sr. Wang argumentó que la pensión se la ganó gracias a sus más de 30 años de duro trabajo y que no es algo otorgado por el gobierno. Además, después de la quiebra de su centro de trabajo, él mismo hizo los aportes a la pensión y a la Oficina de la Seguridad Social solo gestionó lo invertido por él y no era la propietaria. Añadió que la pena de prisión fue una persecución contra su fe y que tanto la condena como la suspensión de la pensión son ilegales.
El Sr. Wang escribió varias cartas a la dirección de la Oficina de la Seguridad Social, instándolos a restablecer su pensión, pero fue en vano.
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