(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Yantai, provincia de Shandong, que estaba recibiendo tratamiento médico fue llevada recientemente de un hospital a una prisión para cumplir una sentencia de cuatro años por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el partido comunista chino desde 1999.
La Sra. Yuan Yuqin, de 60 años, fue arrestada en julio de 2019 y llevada al Centro de Detención de Yantai el mismo día. Después de que su arresto fuera aprobado el 10 de agosto, su familia contrató a un abogado para ella, pero la policía le impidió visitarla.
Yuan se rompió la muñeca durante su detención a principios de noviembre de 2019. Su familia y su abogado presentaron una solicitud solicitando que la dejaran en libertad para recibir tratamiento médico. Xu Wenye y Guo Fudui de la Oficina de Seguridad Nacional fueron al centro de detención para investigar. Al escuchar que la Yuan les había hablado a sus compañeras de celda sobre Falun Gong, rechazaron la solicitud de su familia.
Semanas después, la Procuraduría de la Ciudad de Longkou regresó el caso a la policía por evidencia insuficiente. Xu y Guo recolectaron más información sobre ella y volvieron a presentar el caso, resultando en su acusación. Fue juzgada por el Tribunal de la Ciudad de Longkou a través de una videoconferencia el 18 de junio de 2020 y sentenciada a cuatro años.
Después de un año de detención, contrajo tuberculosis y comenzó a toser sangre. Vomitaba todo lo que comía y no podía retener ningún alimento. Su peso corporal bajó rápidamente de más de 68.3 kilos a 49.8 kilos (150 libras a 110 libras). Por temor a que contagiara la tuberculosis a los demás reclusos, el centro de detención la llevó a un hospital para recibir tratamiento. Sin embargo, los guardias aún la esposaron y encadenaron a la cama del hospital mientras le administraban goteo intravenoso.
A medida que su condición mejoraba, la Sra. Yuan regresó a casa bajo fianza. La policía hizo varios intentos de llevarla a la Prisión de Mujeres de la Provincia de Shandong, la cual se rehusó a admitir debido a su tuberculosis.
Mientras recibía tratamiento en el hospital el 22 de octubre de 2021, el oficial de policía Guo Fudui la llevó por la fuerza a la Prisión para Mujeres de la Provincia de Shandong.
Persecución anterior
La Sra. Yuan conoció Falun Gong en 1996. Ella acredita a la práctica por permitirle ser más considerada y amable. Durante más de 10 años después de que su suegra falleciera, cuidó de su suegro enfermo, quien necesitaba un enema diario, cuando su marido estaba trabajando fuera de la ciudad.
Luego que la persecución comenzara, fue arrestada y detenida varias veces por sostener su fe.
En marzo de 2000 fue a Beijing a apelar por el derecho a practicar Falun Gong y fue arrestada. Fue retenida en la Oficina del Pueblo, electrocutada con picanas eléctricas y alimentada por la fuerza con licor y heces. La policía también la despojó de su ropa y zapatos y la dejó afuera durante la noche.
Fue arrestada dos veces más en 2001 y llevada a la Cárcel de Zhangjiagou. Su familia tuvo que pagar a la policía 5,000 yuanes para que la liberen para pasar el Año Nuevo Chino con ellos.
La Oficina 610 de la Ciudad de Longkou, una agencia extralegal creada especialmente para perseguir a Falun Gong, intentó arrestarla en su lugar de trabajo en 2002 para una sesión de lavado de cerebro. Escapó con la ayuda de un colega pero no pudo volver a trabajar nunca más.
El 30 de octubre de 2008 la policía fue a su casa a las 6:30 a. m., en otro intento por arrestarla. Escapó nuevamente y tuvo que vivir fuera de casa para esconderse de la policía. Su suegro postrado en cama y su hijo en edad escolar se quedaron solos en casa.
Varios practicantes tenían sus números celulares monitoreados por la policía en 2012 por haber encargado estuches de CD personalizados en una imprenta en Beijing. Bajo una directiva de la Oficina 610 de la ciudad de Yantai y la Oficina de Seguridad Nacional de la Ciudad de Longkou, la policía arrestó a los practicantes monitoreados a las 4 a. m. el 11 de abril.
Varios oficiales fueron a la casa de la Sra. Yuan a las 5 a. m. ese día, solo dos horas antes de eso su esposo había regresado de trabajar fuera de la ciudad durante dos meses. Cuando la Sra. Yuan se rehusó a abrir la puerta a la policía, subieron a su balcón en el segundo piso y trataron de abrir su ventana. La Sra. Yuan exigió que se fueran de inmediato, afirmando que era ilegal que entraran.
Durante el incidente que siguió, varios agentes entraron por la ventana. Al entrar, abrieron la puerta del frente y dejaron entrar a otros siete oficiales. La Sra. Yuan seguía intentando detenerlos pero esposaron sus brazos detrás de su espalda. Su esposo también intentó detener la policía pero no tuvo éxito.
Con su suegro octogenario, que acababa de ser dado de alta del hospital unos días antes, temblando de miedo, la policía registró la casa. Incluso irrumpieron en la habitación del hijo de la Sra. Yuan y confiscaron una laptop usada para la escuela. La habitación del suegro también fue registrada. Tomaron los 7,800 yuanes en efectivo que había reservado para gastos médicos, así como el dinero en efectivo en el bolso de la Sra. Yuan, su identificación, teléfono celular, libros de Falun Gong y la foto del fundador de Falun Gong.
La Sra. Yuan luego escapó de la estación de policía y se vio forzada a vivir lejos de casa nuevamente.
Fue arrestada una vez más y detenida durante diez días en septiembre de 2015 por presentar una denuncia penal contra Jiang Zemin, el exlíder del régimen comunista que ordenó la persecución a Falun Gong.
Dos oficiales vestidos de civil detuvieron a la Sra. Yuan frente a su garaje a principios de 2016 e intentaron arrestarla por brindar refugio a los practicantes de Falun Gong desplazados. A pesar de que escapó, la policía irrumpió en su casa el 5 de diciembre de 2016 con un cerrajero y la arrestó. Sus libros de Falun Gong y una foto del fundador fueron confiscadas.
Wang Yucheng, subdirector de la Oficina de Seguridad Nacional, golpeó la cabeza y los hombros de la Sra. Yuan con una paleta de tenis de mesa y la insultó verbalmente cuando ella se negó a responder a sus preguntas.
La Sra. Yuan estaba mareada después de la golpiza. Temblaba incontrolablemente y sufría palpitaciones cardíacas. Perdió el conocimiento en el Centro de Detención de Yantai y más tarde fue puesta en libertad bajo fianza. La policía la monitoreó constantemente a ella y a los teléfonos celulares de su familia después de que regresó a casa.
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