(Minghui.org) Un hombre de 80 años nunca fue liberado después de cumplir una condena de tres años por practicar Falun Gong. En su lugar, las autoridades lo mantuvieron detenido y le impusieron otra condena de cuatro años meses después. Además, rechazaron la petición de su familia de que fuera puesto en libertad condicional por motivos médicos, ya que padecía un grave problema de salud.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Sr. Liu Xiyong

El señor Liu Xiyong, de Dalian, provincia de Liaoning, fue detenido el 9 de abril de 2018. Sin un proceso judicial, fue enviado a la Prisión de Benxi N.º 4 en mayo de 2018 para cumplir una condena de tres años.

Mientras la esposa del Sr. Liu buscaba desesperadamente su liberación en la Estación de Policía local, un oficial le dijo: "¡Esta vez lo dejaremos morir dentro [de la prisión]!".

Cuando la familia del Sr. Liu fue a la prisión a recogerlo el 9 de abril de 2021, quedó desolada al saber que se lo habían llevado oficiales de la Estación de Policía de Shihezi.

Durante 114 días, la familia del Sr. Liu no pudo obtener ninguna información sobre su situación y estuvo muy preocupada. Más tarde se enteraron de que estaba recluido en el Centro de Detención de Sanli, en el Distrito de Jinzhou, y de que lo habían torturado por hacer una huelga de hambre para protestar contra la persecución.

Solo cuando el 3 de septiembre el centro de detención notificó a su familia que debía hacer un depósito en efectivo para comprar artículos de primera necesidad, se les permitió visitarlo, ya había sido hospitalizado. Su familia dijo que el Sr. Liu parecía muy débil, pero las autoridades seguían esposándolo y encadenándolo en la cama del hospital. El médico les dijo que tenía diabetes y acumulación de líquido en el pecho.

Cuando su familia volvió a visitarlo en el hospital el 27 de septiembre, les dijeron que la policía lo trasladaría a la prisión al día siguiente. Las autoridades se negaron a revelar cualquier otra información. Pero su familia se enteró más tarde de que había sido condenado a cuatro años de prisión en la Cárcel Nro. 3 de la Ciudad de Dalian.

El 9 de diciembre, la prisión informó a la familia de Liu de que sufría un grave problema de salud y que sería trasladado al hospital en breve. Se pidió a la familia que se reuniera con los guardias en el hospital. La familia acudió al hospital y vio llegar un furgón policial con el Sr. Liu. El Sr. Liu estaba en una silla de ruedas y se encontraba en una jaula de metal en la parte trasera de la furgoneta.

La familia se entristeció al ver que la cara, las manos y los pies del Sr. Liu estaban hinchados. Parecía estar incapacitado y no podía hablar con claridad. Cuatro guardias le rodeaban. Cuando su nieta intentó ajustarle la máscara, los guardias la intimidaron y no permitieron que la familia se acercara.

Los guardias también exigieron que la familia pagara todos sus gastos médicos. Lo culparon de haber tenido la enfermedad antes de ser detenido y dijeron que no tenían ninguna responsabilidad sobre él. La familia preguntó si podían solicitar la libertad condicional médica para él. Un guardia respondió que no había forma de liberarlo si no renunciaba a Falun Gong.

La esposa del Sr. Liu anhela que vuelva a casa

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