(Minghui.org) Tengo 14 años y comencé a cultivarme en Falun Dafa con mi abuela cuando era niña. Me he beneficiado mucho de ello.
Mejorando mi carácter como buena estudiante
Falun Dafa es lo más precioso y más importante que cualquier otra cosa. Soy muy afortunada de tener esta relación predestinadacon Dafa. Estudio el Fa todos los días. He memorizado y puedo recitar Lunyu, parte de la Primera Lección de Zhuan Falun, y los poemas de Shifu en Hong Yin. No importa lo ocupada que esté con mis tareas escolares, siempre encuentro tiempo para estudiar el Fa.
Durante las vacaciones escolares, estudio una o dos lecciones de Zhuan Falun diariamente. Cuando lo hago, mi corazón se calma y mi cuerpo se siente cálido y cómodo. A veces, he sentido una corriente cálida que baja desde la cima de mi cabeza hasta la punta de mis pies cuando memorizo el Fa. Me di cuenta de que era Shifu quien realizaba una limpieza en mí.
Dafa me ha dado sabiduría, de lo que puede dar fe mi trabajo escolar. Pasé de ser la 25.ª de mi clase académicamente a ser la 13.ª. Obtuve más de 90 puntos en cada asignatura.
Dafa también me ha enseñado a ser mejor persona. Siempre me digo que soy una joven practicante de Falun Dafa y que tengo que cultivar mi habla y no decir palabrotas ni mentir. Soy humilde cuando interactúo con mis compañeros.
Hago el trabajo que nadie quiere hacer durante nuestra limpieza anual de la escuela y elegí el trabajo más sucio. Era invierno y tuve que llevar cubos de agua fría para fregar las ventanas y las paredes. Agoté las toallas que traía de casa, pero las ventanas polvorientas acabaron brillantes y limpias. Aunque tenía las manos y los dedos helados y me dolían por el agua fría, estaba contenta. Mis profesores y compañeros decían que era muy trabajadora y dedicada.
Siempre me he portado bien en la escuela, y mis profesores nunca han tenido que llamar a mis padres por problemas de comportamiento.
Mantenerse a salvo en un accidente de moto
Iba a entregar el almuerzo a mi madre en mi moto cuando otra persona en moto se me echó encima. Me caí y la cesta de mi moto quedó aplastada.
Mientras una multitud me rodeaba, me levanté lentamente y oí al otro conductor decir: "Vamos al hospital para asegurarnos de que estás bien". Le dije: "Estoy bien. No pasa nada, no tienes que preocuparte por mí".
Uno de los testigos dijo: "Eso no fue un accidente menor. ¡Deberías dejar que te llevara al hospital! No seas terca". Le dije: "Gracias, pero estoy bien". Me subí a la moto y me fui a casa.
Cuando llegué a casa le conté a mi abuela el accidente. La verdad es que me dio bastante miedo. Ella y yo juntamos las palmas de las manos en heshi para dar las gracias al Maestro por protegerme.
Ser compasiva y considerada
Mi tía y mi madre se pelearon y siguieron enfadadas incluso después de la pelea. Pensé: "Soy una cultivadora. Tengo que ayudarlas a superarlo". Llamé a mi prima (la hija de mi tía) y le dije: "Vamos a convencer a nuestras madres para que no se enfaden más. La ira no es buena para la salud. Deberíamos recordarles que piensen positivamente la una de la otra y que sean más consideradas y tolerantes. ¿No sería bonito que todos los miembros de la familia se llevaran bien?".
Cuando la suegra de mi tía escuchó lo que le había dicho, me elogió por ser una buena niña. Dijo: "Estaba tan conmovida que se me llenaron los ojos de lágrimas".
Un alumno me derribó una vez en la escuela. Me golpeé tan fuerte contra el suelo al caer que me sangró la nariz y se me hinchó la cara. Se asustó al ver lo herida que estaba y le preocupó que pudiera meterse en problemas.
Sabía que, como cultivadora, no podía vengarme y que todo sucede por una razón. Tal vez le había hecho daño en una vida pasada y estaba experimentando una retribución kármica. Me levanté y no le culpé de nada, ni se lo dije al profesor.
Cuando mis padres vieron mi cara hinchada, me preguntaron: "¿Quién te ha hecho esto? ¿Alguien te ha acosado?". Les dije que me había tropezado. Los dolores de cabeza y la hinchazón desaparecieron en un par de días.
Cumpliendo mi voto histórico y salvando compasivamente a los seres conscientes
Soy una joven discípula de Falun Dafa y tengo que ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes. Mi abuela y yo distribuimos folletos de aclaración de la verdad, aclaramos la verdad y ayudamos a la gente a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles en los supermercados y en otros lugares durante las vacaciones. Yo envío pensamientos rectos para eliminar todos los factores negativos mientras mi abuela aclara la verdad. Si la gente está dispuesta a renunciar a las organizaciones del PCCh, ayudo a mi abuela a registrar sus nombres.
Una vez, cuando estábamos fuera, empezó a llover. No llevábamos paraguas, así que tuvimos que correr a casa y cuando llegamos estábamos empapadas. Pero cuando saqué la hoja de papel con los nombres de las personas que querían renunciar a las organizaciones del PCCh, ¡estaba completamente seca! Mi abuela y yo pensamos que era un milagro. El Maestro está constantemente velando por nosotros, ayudándonos y animándonos a ayudar a más seres conscientes a comprender la bondad de Falun Dafa.
En un gran supermercado, mi abuela usaba para pagar billetes que tenían impresos mensajes sobre Falun Dafa La cajera se negó a aceptarlos, alegando que los billetes eran falsos. Incluso le preguntó a mi abuela de dónde los había sacado. Le dije con confianza: "Señora, estos billetes los recibimos cuando compramos algunos alimentos en la calle. No son falsos porque todo el mundo los usa". También he escuchado a los adultos que estos billetes traen bendiciones a la gente que los usa".
La cajera se quedó sin palabras y tomó los billetes. Supe que los factores negativos en su dimensión fueron eliminados por mis pensamientos rectos.
Lo anterior son mis experiencias de cultivación. Por favor, señale cualquier cosa que no esté de acuerdo con el Fa.
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