(Minghui.org) En 2008, usando los Juegos Olímpicos de Beijing como excusa para aumentar la persecución, el PCCh (Partido Comunista Chino) arrestó a muchos practicantes locales de Falun Dafa. Durante un período de tiempo nuestra región vivió en el terror. Sin embargo, bajo la compasiva disposición de Shifu, cooperamos para apuntar a un responsable principal. Después de que expusimos sus crímenes de persecución a los practicantes, él renunció abruptamente. Esto conmocionó al PCCh y frenó la persecución. Durante este proceso, hubo muchas "coincidencias" que nos animaron y ayudaron.
Acontecimientos "accidentales" nos ayudaron a encontrar al represor principal
Un día, unos cuantos practicantes vinieron a casa de mi padre para discutir algunos asuntos no relacionados. Uno de los practicantes, al que nunca había visto, dijo: "Una vez llamé a un director de una oficina utilizando el teléfono público. Expuse su persecución a los practicantes de Dafa y le advertí que dejara de cometer esos delitos. Se asustó mucho, y no se comportó como cuando perseguía a los practicantes. Entró en pánico y dijo que lo estaban obligando a hacerlo. Esto me dio mucha inspiración. La gente malvada se atreve a cometer crímenes sin escrúpulos porque piensa que no habrá consecuencias. Una vez que saben que serán responsables, se asustan".
Todos nos dimos cuenta de que era imperativo desenmascarar a los responsables de la persecución a los practicantes de Falun Dafa en nuestra región. Debemos encontrar su información y exponer sus crímenes para disuadirlos de cometer más crímenes.
Unos días después, otro practicante dijo: "La persona más perversa que nos persigue es el jefe de la División de Seguridad Nacional, Ma. Las recientes operaciones de persecución a gran escala fueron dirigidas por él. Deberíamos denunciar sus crímenes, ya que es el jefe local que persigue a los practicantes en esta zona". Todos estuvimos de acuerdo.
Dije: "Para exponerlo, sería mejor conseguir una foto suya y ponerla en un folleto. El efecto será mejor". Los demás estuvieron de acuerdo y dijeron que debíamos tratar de encontrar más información sobre Ma.
Unos días después, un practicante nos envió la matrícula del coche de policía de Ma. Toda esta gente del PCCh usa coches de policía como sus coches privados. Memoricé el número.
En aquel momento, todos pensamos que fue "accidental" que consiguiéramos su matrícula; antes siempre queríamos encontrar más información sobre él, pero nunca lo conseguíamos. Más tarde nos dimos cuenta de que una vez que quisimos desenmascarar sus crímenes, Shifu nos abrió una puerta. Parecía accidental, pero en realidad era el poder de Falun Dafa.
Muchas "coincidencias" y un milagro
"Casualmente", dos días más tarde, cuando volvía a casa del trabajo, vi un coche de policía con este número conduciendo en dirección contraria. Me sorprendió. ¿Era una coincidencia? Rápidamente di la vuelta a mi moto y lo seguí. Sin embargo, como la carretera estaba llena de gente, el coche desapareció rápidamente.
Al mes siguiente, vi "casualmente" el coche dos veces más, pero en ambas ocasiones conducía demasiado rápido para que pudiera alcanzarlo. Unos días más tarde, otro practicante me dijo que Ma vivía en la Comunidad del Jardín Urbano (alias). Dije que iría allí esa noche para buscar su coche.
A las 8 de la tarde, monté en mi moto y busqué la Comunidad del Jardín Urbano. Estaba a cierta distancia de mi casa. Llegué a una alta puerta de arco blanco y sentí que estaba bastante cerca. Más tarde supe que la Comunidad de Jardín Urbano estaba justo detrás de esta puerta de arco alto. En realidad, Ma no vivía allí, sino en la Comunidad Jardín Urbano II.
Le pregunté a un señor dónde estaba la Comunidad de Jardín Urbano. En lugar de decirme que estaba detrás de la puerta arqueada, me dijo: "Pase esa intersección y siga otros cien metros y estará allí".
¡Resulta que era precisamente allí donde estaba la Comunidad Jardín Urbano II y donde vivía Ma! ¡Qué casualidad, otra vez!
Cuando entré en la Comunidad del Jardín Urbano II, descubrí que se trataba de un complejo residencial de alto nivel con muchos puestos de vigilancia. Varios equipos de guardias de seguridad móviles patrullaban de un lado a otro.
Monté en mi moto y recorrí todos los caminos entre los edificios, pero no vi el coche de policía. Después de rodear unos cuantos caminos, comprobé que había demasiados guardias de seguridad y que también había cámaras de seguridad. Si seguía dando vueltas así, parecería demasiado obvio y sospechoso. Así que me detuve, me tranquilicé y pensé qué hacer.
Me di cuenta de que estaba en un extremo de esta comunidad. Más adelante, había una puerta de entrada de más de un metro de ancho. En ese momento, se acercó un joven con una bicicleta. Me vino a la mente un pensamiento: "Si entra por esa puerta, lo seguiré y tal vez haya algún descubrimiento accidental". Efectivamente, el joven entró por la puerta.
Le seguí y vi que había muchos más edificios al otro lado. Tras recorrer otra docena de metros, vi de repente el coche de policía con la matrícula de Ma.
Me emocioné mucho, pero enseguida me advertí que debía mantener la calma, porque había cámaras de seguridad por todas partes. Aparqué la moto y me senté en una zona de sombra en un pequeño pabellón, mientras observaba los edificios de alrededor y el entorno de la comunidad.
Era una noche de verano y ya eran más de las 9 de la noche. Los guardias de seguridad se paseaban y algunos me miraban de vez en cuando. Llevaba deliberadamente pantalones cortos, una camiseta sin mangas y zapatillas, para que pareciera que era un residente. Cuando vieron cómo iba vestida y lo relajada que parecía, simplemente siguieron adelante.
Después de sentarme un rato, pensé: "Como hay coches aquí, debe haber otra puerta". Así que volví a subirme a la moto y conduje tranquilamente en la otra dirección, y efectivamente, había una verja frente a mí. Después de atravesar la puerta, me dirigí a casa.
A la mañana siguiente, cuatro practicantes y yo fuimos en coche a esta comunidad, con la esperanza de familiarizarnos con los alrededores. Después de estacionar, uno de los practicantes dijo: "No podemos quedarnos en el coche. Hay demasiados guardias de seguridad en esta comunidad. Si la gente no sale del coche después de estacionar, sospecharán".
En ese momento, un guardia de seguridad se acercó, golpeó la ventanilla de nuestro coche y preguntó: "¿Necesitan algo?".
El practicante dijo: "Estamos esperando a alguien. Nos iremos pronto". Cerró la ventanilla y nos dijo: "Hagamos que una persona se baje y camine, fingiendo que busca a alguien. Así no pareceremos sospechosos".
Así de fácil, nos dimos cuenta de la situación en la comunidad. Cuando volvimos a casa, los practicantes prepararon dos coches y grabadoras y cámaras de vídeo profesionales.
Calculamos que Ma iría a trabajar después de las 8 de la mañana. A la mañana siguiente, un grupo de practicantes llevó la grabadora de vídeo y se dirigió a la comunidad. Aparcaron cerca del coche de policía antes de las 8 de la mañana y se prepararon para grabar a Ma mientras se dirigía al coche. El otro grupo de practicantes aparcó en el lado opuesto de la carretera de la puerta de la comunidad y se preparó para usar una cámara para tomar fotos.
Efectivamente, Ma salió un poco después de las 8 de la mañana, pero estuvo de espaldas a los practicantes todo el tiempo y no pudieron grabar su rostro.
Volvimos al tercer día pero no le vimos. Después de volver, todos enviamos pensamientos rectos y pedimos ayuda a Shifu. Estábamos decididos a no desanimarnos.
En la mañana del cuarto día, Ma apareció de nuevo, pero seguía de espaldas a nosotros mientras caminaba hacia su coche. Los practicantes pensaron: "Sería estupendo que se diera la vuelta". Ma realmente miró hacia el coche de los practicantes durante tres o cuatro segundos, ¡y eso fue perfecto!
Después de volver, un grupo de practicantes editó el volante, y el otro grupo confirmó la dirección de Ma. Encontraron a un practicante que vivía cerca de la comunidad de Ma. A la mañana siguiente, los practicantes dieron un paseo juntos como si estuvieran haciendo ejercicio. Se cruzaron con Ma, que estaba paseando a su perro, y encontraron el número de su edificio. Otros practicantes encontraron la dirección de otro inmueble que poseía, así como el nombre de su negocio en Internet, el colegio de sus hijos y otros datos personales.
Pusimos toda la información personal de Ma en el folleto junto con imágenes que mostraban las torturas a las que son sometidos los practicantes en los campos de trabajo forzado y en las cárceles. Todos pensamos que los folletos eran muy impactantes, y los practicantes locales estaban ansiosos por distribuirlos. Por lo tanto, se distribuyó rápidamente un gran número de estos folletos. La gente del edificio, la comunidad y el lugar de trabajo de Ma los recibieron. No solo el propio Ma, sino también los miembros de su familia sintieron la presión. Toda la División de Seguridad Nacional lo sabía.
Unos días después, los familiares de un practicante perseguido fueron a hablar con Ma para exigirle que lo liberara. Ma gritó: "Estos practicantes me describieron muy mal. Ahora todo el mundo lo sabe. ¡No puedo soportarlo más! ¡Renuncio! ¡No vuelvas a acudir a mí! ¡No quiero seguir haciendo este trabajo! Estoy a punto de desmoronarme".
Nos enteramos de que acudió repetidamente a sus superiores para insistir en su renuncia a la División de Seguridad Nacional. No tardaron en trasladar a Ma.
Tras la salida de Ma, la policía de Seguridad Nacional dejó de ser tan despiadada. Redujeron la persecución local. Shifu habló de denunciar la persecución local. A través de esta experiencia, fuimos testigos una vez más del asombroso poder que tiene el llevar a cabo esto.
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