(Minghui.org) Varios practicantes de Falun Dafa en mi área han experimentado yeli de enfermedad. Aunque ayudamos a nuestros compañeros practicantes a enviar pensamientos rectos, aun así algunos de ellos fallecieron en dolor e impotencia mientras la enfermedad parecía prolongarse. Siempre se ha compartido algo sobre este tipo de situación en el sitio web de Minghui.

Comencé a cultivarme en Dafa para curar enfermedades y mantenerme en forma, ya que mi salud era mala. Ahora tengo 80 años y, cuando miro hacia atrás, me ha resultado muy difícil cultivarme en este sentido. Sin embargo, bajo la protección y el fortalecimiento del benevolente Shifu (el Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa), he logrado avances y superado pruebas varias veces. Me gustaría escribir mi experiencia para compartirla, en particular, con los practicantes mayores.

Comenzando la cultivación en Dafa debido a una enfermedad

Comencé a cultivarme en Falun Dafa en el otoño de 1998. En ese momento, estaba jubilada y había desarrollado una larga lista de alrededor de doce enfermedades diferentes; entre las más graves estaban cardiopatías, hernia de disco lumbar, vértigo, problemas oculares y tuberculosis.

Estaba mareada todo el tiempo y sentía un dolor constante de espalda y piernas. No podía abrir los ojos. Como me crecían pequeñas partículas dentro de los párpados, tenía que ir al hospital dos veces al año para que las rasparan, de lo contrario no me atrevía a abrir los ojos en todo el día. A causa del mareo, mi marido no quería que saliera sola, así que tenía que acompañarme cuando salía a caminar.

Cuando salía, siempre veía a varias personas practicando juntas un cierto tipo de ejercicio frente a un gran centro comercial. A veces me encontraba con conocidos y viejos colegas. Cuando vieron lo enferma que estaba, me invitaron a unirme a ellos diciendo que esta práctica era tan maravillosa. Después de hablar con ellos varias veces, decidí probar los ejercicios.

Cuando vi el emblema de Falun colgado en el lugar de la práctica, de repente surgió una sensación de miedo y me sentí un poco incómoda. Creo que inconscientemente sentí que el Partido Comunista Chino (PCCh) no toleraría esta práctica. Ahora creo que estas nociones complejas se convirtieron en obstáculos para asimilarme a Dafa.

La primera vez que leí Zhuan Falun, apenas pude continuar hasta el final del libro. Pero aun así, iba al sitio de práctica todos los días para participar del ejercicio grupal. Después de unos meses, aunque solo hacía los ejercicios de pie y había leído tres lecciones de Zhuan Falun, ya experimenté grandes transformaciones en mi salud. De hecho, ya no me sentía mareada. Estos cambios positivos me emocionaron mucho. Por lo tanto, decidí continuar con la práctica y esta vez leí Zhuan Falun con más atención.

Sin embargo, el 20 de julio de 1999, el exlíder del PCCh Jiang Zemin y su grupo lanzaron la abrumadora represión a Falun Dafa. Más temprano en mi vida había experimentado el movimiento antiderechista. El miedo a ser inocente, pero difamada por el PCCh me hizo volver al mal. Tuve que empacar mis libros de Dafa y guardarlos, y no me atreví a practicar más. También me negué a reunirme con los practicantes que vinieron a verme e ignoré sus acciones de apelar al gobierno para reflejar la verdadera situación sobre Falun Dafa.

Debido al miedo que había desarrollado como resultado de varias purgas del PCCh, había pasado de ser una joven de 18 años, rural, sencilla y sin pretensiones cuando llegué por primera vez a la ciudad a una anciana astuta que solo quería protegerse. En el fondo, sabía claramente que Falun Dafa era bueno y que Shifu era el mejor y el más recto. Pero en ese momento, desde que acababa de entrar a Dafa, conocía muy pocos principios del Fa y carecía de pensamientos rectos. Por lo tanto, no me atreví a hablar por Dafa y Shifu. Ahora, me siento culpable por mi cobardía y egoísmo en ese entonces. Decepcioné al Maestro.

Reanudar la cultivación y eliminar los apegos fundamentales

Cuando dejé de practicar, mi salud se deterioró drásticamente. Mi enfermedad cardíaca, presión arterial alta, problemas de espalda y otras enfermedades recurrieron, todas y cada una de ellas. Especialmente mi cardiopatía y la hernia de disco lumbar, estas recaídas ocurrieron con más frecuencia que las otras.

A principios de 2002, cuando tuve un infarto, me llevaron a la sala de emergencias y pasé ocho horas allí antes de que se determinara que sobreviviría. Frente a este peligro que amenazaba mi vida, comencé a recordar a Dafa y al Maestro. Fui por todos lados en busca de practicantes. Para curar mis enfermedades, finalmente regresé a la cultivación de Dafa.

1. Eliminando el yeli del pensamiento en el estudio del Fa

La razón por la que me uní a la cultivación de Falun Dafa fue impura. Además, bajo el pensamiento y las nociones distorsionadas que resultan del lavado de cerebro por parte de la malvada cultura del PCCh, experimenté mucha interferencia durante el estudio del Fa. Entendía la importancia de estudiar bien el Fa, pero mi yeli de pensamiento era muy fuerte. En el estudio del Fa en grupo, a pesar de que provenía de una formación docente, tropezaba mientras leía el Fa, a menudo omitiendo, añadiendo o pronunciando mal las palabras. No podía tomarme en serio la lectura del Fa sola en casa. Estaba muy preocupada. Realmente quería estudiar bien el Fa, pero ¿qué hacer?

Vi que los artículos compartidos por compañeros practicantes en el sitio web mencionaban copiar y memorizar el Fa. Sentí que memorizar y recitar el Fa por sí solos no serían suficiente, así que comencé a copiar el Fa a mano. Cuando copié Zhuan Falun por segunda vez, me volví más atenta en el estudio del Fa. Cuando copié el libro por cuarta vez, pude recitarlo al mismo tiempo. Me tomó 16 meses terminar de copiar y recitar Zhuan Falun una vez. Fortalecida por Shifu, finalmente logré un gran avance en el estudio del Fa. Realmente llegué a sentir la felicidad de estar inmersa en el Fa, lo que me ayudó a trabajar con los compañeros practicantes para hacer las tres cosas.

Después de eso, comencé a copiar otros libros de Dafa. Desde 2005 hasta ahora, nunca dejé de copiar los libros. Durante los últimos 10 años, me las he arreglado para copiar los 46 libros de Dafa. Entre ellos, he copiado Zhuan Falun 15 veces, Escrituras esenciales para mayor avance al menos 10 veces, Guiando el viaje, Viaje por Norteamérica para exponer el Fa y Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003 tres veces cada libro. Mientras copiaba la serie Hong Yin, también la memoricé y la recité.

A través del estudio intensivo del Fa y de copiar y recitar el Fa, sentí que mi comprensión de Dafa se hacía más profunda y mi fe en Shifu y Dafa gradualmente se volvió firme. Cuando estudiaba el Fa, también podía ver los principios del Fa y los significados internos. Especialmente durante los últimos años, tan pronto como aparecían mis apegos y nociones, los captaba de inmediato. Mientras que hace unos años, me tomaba un tiempo darme cuenta de lo que eran.

2. Superar mi apego fundamental: la búsqueda de estar libre de enfermedades

Antes de practicar, estaba muy enferma. La razón por la que comencé la cultivación en Dafa fue únicamente para curar mis enfermedades. Tan pronto como sentí malestar, pensé que había ocurrido una recaída de mis enfermedades. Esta era la noción fuerte a la que me aferraba, ya que a menudo no podía tratarme como una practicante. En términos de cómo tratar el yeli de enfermedad, Shifu ha dado muchas conferencias sobre este tema. También podía entender lo que dijo Shifu y supe que debía pedir su ayuda cuando enfrentaba un peligro. Sin embargo, se había formado un apego fundamental en mí. Cuando pasaba por una prueba, siempre me faltaban pensamientos rectos y estaba sujeta a la interferencia de todo tipo de ye de pensamiento. Luego, la prueba terminaba prolongándose una y otra vez, lo que me hacía muy difícil seguir adelante en medio de las tribulaciones del yeli de enfermedad una y otra vez.

Una noche de 2005, de repente sentí un malestar en el corazón. Sentía el pecho apretado y tenía dificultad para respirar hasta el punto en que me sentía sofocada y experimenté escalofríos en todo el cuerpo. También sentía como si tuviera la cabeza hinchada y pesada. Estaba extremadamente débil y casi perdí el conocimiento. Aunque me sentía fatal, no quería tomar ningún medicamento. Tuve que esforzarme mucho para incorporarme, luego pedí la ayuda de Shifu. Después de recitar las fórmulas de la rectificación del Fa, gradualmente recuperé la plena conciencia. Entonces me di cuenta de que mi ropa estaba totalmente empapada. Pensé que como había practicado durante un poco más de tres años, no debería tener ninguna recaída de enfermedad. Pero, ¿por qué pasaría esto? Debe haber algo que hice mal.

Pensando en lo que había hecho recientemente, de repente recordé que jugaba Majiang con un grupo de personas. Mi esposo disfrutaba jugando Majiang y yo hacía que mis alumnos jugaran con él todos los viernes durante medio día. Como le faltaba un jugador, me puse a jugar con ellos. Aunque sabía que no debía hacerlo, sentía que no tenía otra opción. Me sentí arrepentida y no quería volver a hacerlo. Sin embargo, cuando volvió a producirse la misma situación, dejé que me convencieran para participar una vez más.

¿Era este el comportamiento de un practicante? Después de iluminarme a eso, inmediatamente admití mi error ante el Maestro y le dije que nunca lo volvería a hacer. Pero inconscientemente, todavía veía mi situación como una recaída de una "enfermedad". Por eso, me tomó cinco horas antes de que se resolvieran mis síntomas.

Varios meses después vinieron a visitarme varios familiares y me pasé todo el día entreteniéndolos. Terminamos de charlar alrededor de las 10 p. m. y se fueron a la cama. Fue solo entonces que recordé que había llegado el momento de enviar pensamientos rectos. Sin embargo, me sentí tan mareada que no podía moverme. Luego comencé a vomitar hasta el punto en que mi ropa se empapó. De repente recordé pedir la ayuda de Shifu para fortalecer mis pensamientos rectos y pude levantarme y apoyarme contra la pared.

No estaba segura de qué debería incluir al enviar pensamientos rectos en este momento. Mi principal preocupación era no permitir que mi situación afectara negativamente a mis familiares. Con este pensamiento, mi mareo disminuyó y también dejé de vomitar. Poco a poco, mi mente se fue aclarando. Pensé: probablemente fue porque me mezclé con ellos durante todo el día, sin estudiar el Fa ni enviar pensamientos rectos, que tuve esta recaída. Solo después de hacer los ejercicios por la mañana me sentí normal una vez más. Pero, ¿por qué los "síntomas de la enfermedad" se prolongaron durante tanto tiempo esta vez? Dado que tenía recaídas frecuentes antes de comenzar a practicar, mis pensamientos no eran los de un practicante de Falun Dafa en este momento y veía la situación como una recaída nuevamente.

En otra ocasión, estaba repartiendo materiales de aclaración de la verdad en un campus. Justo cuando estaba colocando los materiales en la canasta de una bicicleta, escuché algo detrás. Cuando me di la vuelta, de repente me sentí mareada, caí al suelo, y me golpeé la cabeza contra la acera. Luego, dos estudiantes se acercaron a recogerme del suelo. Me preguntaron cómo estaba. En ese momento, surgieron mis pensamientos rectos. Dije: “Estoy bien. No se preocupen por mí". Y, efectivamente, resultó que estaba bien.

De camino a casa, no recordé que Shifu dijo que las tribulaciones surgían porque las deudas debían ser pagadas. Atribuí la razón por la que me sentía mareada a que había vuelto a tener una recaída. Todavía no estaba segura y me toqué la cabeza. Debería haber estado bien, pero de repente sentí un gran chichón, que no desapareció hasta más de diez días después. Después de eso, miré hacia adentro y encontré donde me quedé corta. En primer lugar, consideré que tenía una recaída de mareos, en segundo lugar, apareció un bulto en la cabeza debido a mi sospecha. Decidí rectificarme.

En otra ocasión repartí material informativo en el pasillo de un edificio residencial. Era de noche y las luces estaban apagadas. De repente, me salté sin querer un escalón de la escalera y caí hasta el final. Me golpeé la cabeza contra la barandilla de hierro de la escalera. Pedí ayuda al Maestro y pensé: “Tengo al Maestro, estaré bien”. Entonces me senté rápidamente mientras me sujetaba a la barandilla. Después, me levanté e intenté caminar unos pasos. Al ver que estaba bien, me dirigí a casa. Esta vez, no me preocupé por mis piernas ni por mi cabeza y, por fin, sentí que tenía un poco de pensamientos rectos.

Me di cuenta de mi apego fundamental a la enfermedad. También presté atención a enviar pensamientos rectos con respecto a este apego durante mucho tiempo. Sin embargo, no pude deshacerme por completo de él, sino que fui de un lado a otro con él varias veces. Pensé que debía pasar esta prueba para eliminar este apego fundamental. El Maestro dijo:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Estudié el Fa intensamente, dedicando más de cinco horas a estudiar y copiar el Fa todos los días. A veces estudiaba una lección de Zhuan Falun y una de las nuevas conferencias de Shifu en un día. También escogía algunos pasajes del Fa y los recitaba cuando tenía tiempo. A través del estudio intensivo del Fa y la recitación del Fa, mis pensamientos rectos se volvieron amplios. Durante mucho tiempo, el yeli de enfermedad no me ha interferido. Además, dejo ir la idea de estar enferma en mi mente.

3. Venciendo el apego fundamental a perseguir

Me di cuenta de que tenía un fuerte apego a perseguir, que me afectaba para pasar las pruebas. Tenía un problema a largo plazo de dolor en las piernas. Cuando empecé a practicar, sobre todo al principio, sentí que todo mi cuerpo era ligero, lo mismo que mis piernas. Sin embargo, cuando empecé a hacer algunas reformas en casa hace ocho años, dejé de hacer las tres cosas. En ese momento, me empezaron a doler las piernas de nuevo.

A veces mejoraba y a veces empeoraba. Pero todo se reducía a que mis pensamientos negativos se habían impuesto. A menudo, recordaba el dolor que tenía antes y esperaba mejorar haciendo los ejercicios. Estaba muy apegada al resultado de hacer los ejercicios. A veces hacía los ejercicios Fo mostrando mil manos y Estaca-parada Falun una vez más, pensando que hacer más ejercicios sería beneficioso para mí y me ayudaría a recuperarme del dolor de piernas.

Durante un tiempo, desarrollé el apego a la exultación cuando me dolían menos las piernas. Cuando empeoró un poco, me confundí y me olvidé por completo de mejorar mi xinxing, y mucho menos de reafirmar mi fe en el Maestro y en Dafa. Como no conseguí mejorar mi xinxing, me quedé estancada en ese estado durante bastantes años.

Más tarde, con los constantes recordatorios, el compartir y la ayuda de los compañeros practicantes, empecé a copiar y recitar el Fa intensamente y a tener presente en todo momento lo que dijo el Maestro: "...no puedes venir a aprender el Fa albergando un corazón de perseguir" (Segunda Lección, Zhuan Falun).

Cuando volvieron a surgir cosas negativas, las eliminé inmediatamente. Este apego a la búsqueda también afloró en otras áreas, con pensamientos como: Ya que hice bien el estudio del Fa y el envío de pensamientos rectos, ¿subiré un nivel en mi cultivación? Ya que hice bien los ejercicios, ¿mejoraré un poco?

Para eliminar este ye de pensamiento, mientras estudiaba intensamente el Fa, también fortalecía mi envío de pensamientos rectos. No solo mantuve el envío de pensamientos rectos en los cuatro horarios establecidos, sino que también me uní a nuestro envío local de pensamientos rectos en nuestros tres horarios establecidos. Además, traté de extender el tiempo de envío de pensamientos rectos. Cuando me encontraba con tribulaciones, pasaba todo el día estudiando el Fa y enviando pensamientos rectos. Por la noche, no me quitaba la ropa para dormir, sino que me tumbaba en el edredón para echar una siesta cuando me sentía agotada. Gracias a mis esfuerzos persistentes, estos apegos disminuyeron en gran medida.

Experimentando la maravilla de ser fortalecida por el Maestro

A finales de septiembre pasado, de repente tuve diarrea y terminé yendo al baño una docena de veces por la noche. Había tenido esta gastroenteritis durante la mayor parte de mi vida y pasé por varias pruebas al respecto. Nunca pensé si me había curado por completo. Al principio, no le presté mucha atención. Sin embargo, después de tener diarrea durante tres días seguidos, comencé a recordar lo que dijo el Maestro:

«...“Lo bueno y lo malo surgen de un pensamiento”» (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, 2004, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. V).

El Maestro también dijo:

“Un solo pensamiento diferencia a una persona de un dios. Cuando nace un pensamiento recto, si tú dices que todo es una manifestación falsa, que es una interferencia de las viejas fuerzas, ‘yo he cultivado Dafa tantos años, no es posible que aparezca esta situación’, si verdaderamente surge ese pensamiento enviado desde tu corazón, inmediatamente no tendrás nada” (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).

Después de tener este pensamiento, inmediatamente mejoré.

Luego de que el Maestro viera mis pensamientos rectos, empezó a darme poder y ánimo, para hacerme ver el milagro de cómo limpiaba mi cuerpo. A las 9 de la mañana, cuando envié pensamientos rectos, pronto entré en tranquilidad. Entonces vi flores frente a mí, por un momento de color rojo, seguido de amarillo, púrpura, verde y azul. Era muy colorido y hermoso. Entonces algo como una nube negra salió de mi cuerpo, comenzó a rodar y fue tragada por las flores. Al final, todo mi campo dimensional se volvió brillante. Después de salir del estado de ding, me di cuenta de que habían pasado 48 minutos. Agradecí de verdad al Maestro por haber limpiado mi cuerpo una vez más y se me llenaron los ojos de lágrimas.

Al día siguiente, a las 9 de la mañana, apareció la misma escena cuando envié pensamientos rectos. Esta vez duró 40 minutos.

El tercer día, a las 3 de la tarde, esta escena milagrosa apareció de nuevo cuando envié pensamientos rectos. Duró media hora. En ese momento, todo el campo dimensional se cubrió de luz roja. Mi cuerpo se sentía ligero y mi mente estaba clara. Era una sensación tan maravillosa, que nunca había experimentado antes. Derramé lágrimas y agradecí de verdad la gracia salvadora del benévolo Maestro desde lo más profundo de mi ser.

Pensando en cómo pasé la prueba, comprendí que los practicantes mayores normalmente tienen más ideas preconcebidas que los practicantes de otros grupos de edad. Su apego a la búsqueda de la curación de sus enfermedades es difícil de eliminar. Como resultado, les ha impedido ser diligentes. Con el yeli saliendo a la superficie del cuerpo, los seres malvados también pueden aprovecharse de esto para interferir con ellos. Así es como estos practicantes fueron sometidos a la interferencia de las tribulaciones del yeli de enfermedad de vez en cuando. Pero mientras creamos firmemente en el Maestro y en Dafa, el Maestro nos fortalecerá. A través del estudio persistente e intensivo del Fa y la recitación del Fa, así como del poder de Dafa, mirando hacia adentro en todo momento, seremos capaces de pasar cada prueba y tribulación.

Reflexiones finales

En medio de las tribulaciones, necesitamos una fe inquebrantable en el Maestro y en Dafa. Disipar y eliminar los pensamientos negativos es la clave. También entendí finalmente la cuestión fundamental, que es: ¿cómo podríamos mejorar rápidamente mientras nos aferramos a los principios del viejo cosmos? Me di cuenta de que antes había respondido a las pruebas queriendo simplemente aumentar mi tiempo de estudio del Fa y olvidarme de mis enfermedades y del apego a la búsqueda o a la mejora de mi xinxing. Hacer esto siempre me ponía en el estado de realizar la autocultivación por egoísmo. Ahora, todos debemos cambiar fundamentalmente este estado mental y solo pensar desde el punto de vista de ayudar al Maestro en la rectificación del Fa, manteniéndonos verdaderamente en los requerimientos del Maestro de cultivarnos para ser altruistas. Solo siendo racionales y teniendo fe en el Maestro y en Dafa, cultivándonos sólidamente, podremos cumplir nuestra misión de salvar a los seres conscientes y alcanzar el proceso de la rectificación del Fa, para regresar a casa con el Maestro.

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