(Minghui.org) Recientemente he mantenido dos diálogos con un compañero practicante. Me hicieron reflexionar y me gustaría compartirlos con los demás practicantes.
Primer diálogo
Tengo una pérdida auditiva congénita en un oído y una audición limitada en el otro. Hace algún tiempo, el oído seminormal tuvo una infección y mi audición disminuyó bruscamente. Me preocupaba que pudiera perder completamente la audición. Fui al hospital y el médico descubrió que mi tímpano estaba perforado.
Cuando el practicante Wei se enteró de mi estado, trató de consolarme: "En la antigüedad, algunos cultivadores de las escuelas no ortodoxas se cegaban y ensordecían para evitar ver u oír cosas malas que pudieran resultar en yeli (karma) para ellos. Tú eres un practicante de Dafa que está cultivando el gran Fa del cosmos, así que ¿por qué deberías preocuparte por quedarte sordo?".
Respondí: "Es fácil para ti decirlo, ya que tienes buena audición en ambos oídos, ¡pero yo solo tengo un oído que funciona!".
Me dijo: "Cuando me torturaron en la cárcel, sufrí una lesión cerebral y una hemorragia interna. Perdí la audición en ambos oídos. Escuché las enseñanzas del Fa a través de unos auriculares durante 17 horas seguidas. Cuando me quité los auriculares, cayeron varios coágulos de sangre de mis dos canales auditivos. Mi audición se había recuperado y mis tímpanos estaban intactos. Varios médicos dijeron que era un milagro".
Segundo diálogo
Hace dos días me sentí mareado cuando salí a pasear. Detuve mi bicicleta eléctrica y resultó que había un poste de luz cerca. Me agarré a él para no caer. Sin embargo, mi bicicleta cayó al suelo porque no tenía fuerzas para sujetarla. Dos minutos después, volví a sentirme bien.
Volví a encontrarme con Wei y le conté lo que me había sucedido.
Wei: "¿Intentaste controlar el mareo con tu conciencia principal?".
Yo: "¿Cómo iba a hacer eso? Estaba a punto de desmayarme".
Wei: "Ese mareo no lo hiciste tú. Estuviste de acuerdo con él, por eso te mareaste".
Yo: "¿Qué otra cosa podría haber hecho ese día?".
Wei: "Bueno, déjame compartir una historia contigo. Hace dos días compré una taza de té de Arena Púrpura mal hecha. Debería haberla lavado antes de usarla por primera vez, pero no lo hice y me envenené con el metal pesado utilizado en la fabricación de la taza. Me sentí muy mareado y estuve a punto de caer. Me senté inmediatamente y empecé a enviar pensamientos rectos para eliminar ese "mareo". Se debilitó y acabó desapareciendo".
Yo: "Tú fuiste capaz de hacerlo bien, pero yo no".
Wei: "Esa fue una noción que te impusieron las viejas fuerzas. No deberías haberla seguido, pero lo hiciste".
Yo: "Pero todavía tengo un cuerpo de humano. Ese día no pude dejar de sentirme mareado".
Wei: "No solo tú, muchos practicantes utilizan la misma excusa. Eso es un problema, en mi opinión. Entiendo que seguimos sangrando después de ser cortados por un cuchillo. Pero nuestro corazón y nuestra mente deben ser estables. Nuestra fe en Dafa debe ser indestructible como diamante. Si no lo haces, significa que todavía tienes omisiones, y no te has iluminado a lo que Shifu nos enseñó: La naturaleza fo no tiene ningún punto débil, Escrituras esenciales para mayor avance".
También me citó dos ejemplos de la cultura tradicional de personas que superaron condiciones físicas con una gran fuerza de voluntad. Me recordó que Dafa es omnipresente y que debo enviar pensamientos rectos para desintegrar cualquier interferencia que se presente en mi camino, como los mareos y otras molestias.
Al final, reiteró la importancia de tener fe en Dafa. Llegué a ver que, sin importar lo que suceda, nuestro primer pensamiento debe ser recto y solo nuestra verdadera fe en Dafa puede protegernos frente a esas situaciones peligrosas.
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Nota del editor: El artículo representa únicamente la opinión del autor y está destinado a comptartir entre los practicantes según la enseñanza del Fa: "Comparte en el aprendizaje y comparte en la cultivación" (Cultivación sólida, Hong Yin).
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