(Minghui.org) Una ciudadana de Beijing se enfrenta a un juicio por su fe en Falun Dafa, una disciplina espiritual también conocida como Falun Gong, perseguida desde 1999 por el régimen comunista chino.
La Sra. Yang Jinxinag y su esposo, el Sr. Han Shimin, que también practica Falun Dafa, fueron arrestados el 27 de junio del 2021 por los agentes de policía de la Comisaría de Yongning. La Sra. Yang fue llevada al Centro de Detención de Changping y el Sr. Han al Centro de Detención de Yanqing. El Procurador del Distrito de Yanqing la acusó a mediados de noviembre. Con el cargo de “reunión ilegal” y posesión de billetes con información sobre Falun Dafa.
Debido a la estricta censura existente en China, muchos practicantes utilizan maneras creativas para generar conciencia sobre la persecución, incluyendo dinero con información de Falun Dafa impreso en él.
El Sr. Han tras ser detenido, también se enfrenta a un proceso judicial aprobado por la procuraduría.
La Sra. Yang Jinxiang
En una semana se recupera de una enfermedad crónica
Ms. Yang de 57 años de edad, vive en la ciudad de Yongning, en el distrito de Yanqing en Beijing. Según ella, recuperó su salud una semana después de comenzar a practicar Falun Dafa.
‘Solía padecer tuberculosis, infección nasal, enfermedades renales y cutáneas, dolores menstruales, fatiga crónica y ansiedad. Mi abdomen estaba hinchado debido a la tuberculosis, hasta el punto que parecía que estaba embarazada de siete meses. Las infecciones nasales eran tan graves hasta el punto que la mucosidad supuraba por los ojos’, dijo.
‘Comencé a practicar Falun Dafa en 1996 y todas mis enfermedades desaparecieron en una semana. Mi cutis brillaba y estaba llena de energía. Mi padre dijo que me había transformado en una persona totalmente distinta. Le doy las gracias a Shifu Li Hongzhi, fundador de Falun Dafa, por haber transformado mi vida’.
Después de que el Partido Comunista Chino comenzó la persecución contra Falun Dafa en julio de 1999. La Sra. Yang fue perseguida por explicar a la gente su experiencia personal al practicar Falun Dafa. Cumplió nueve años en la cárcel y fue sometida a varias torturas que casi la matan.
Golpeada brutalmente
Al poco de que comenzara la persecución en 1999, fue arrestada y saquearon su casa por apelar al derecho de practicar Falun Dafa. Agentes de la comisaría de policía de Yuegezhuang se llevaron 3.000 yuanes en dinero en efectivo (unos 470 dólares). Así como también libros de Falun Dafa y una fotografía del fundador de Falun Dafa.
En el año 2000, de nuevo saquearon su casa y los agentes de policía le confiscaron más de 40.000 yuanes (más de 6000 dólares). La interrogaron, la golpearon y la patearon. También la electrocutaron con un bastón eléctrico. Trataron de obligarla a que reconociera que el dinero que le habían confiscado era de la venta de libros de Falun Dafa (cuando realmente eran sus ahorros). No se detuvieron hasta que de repente el bastón dio una descarga en la dirección opuesta y electrocutó al policía. Se quedaron atónitos y la soltaron.
Recreación de tortura: Electrocución con bastón eléctrico.
Torturada en la comisaría de policía de Yuegezhuang
La Sra. Yang fue arrestada de nuevo en el 2001. Los agentes de policía la arrastraron por el pelo hasta la tercera planta. A continuación describe cómo la torturaron:
‘Cerraron la cortina, me desnudaron y me electrocutaron con una picana eléctrica en todo el cuerpo, incluidos los pezones. La habitación olía a carne quemada. Me pisaron en la entrepierna y me azotaron la parte inferior del cuerpo con un cinturón. Me metieron cigarrillos encendidos en las fosas nasales y los usaron para quemarme los pies hasta que me salieron ampollas. Me pusieron un trozo de madera encima de las piernas y se subieron en él hasta que me desmayé debido al insoportable dolor.
Ilustración de la tortura: Abuso sexual a mujer.
‘Me tiraron agua fría para despertarme y me pusieron en la cabeza un cubo de metal. Luego estuvieron golpeando el cubo con bastones durante una hora. Hasta mucho tiempo después tuve problemas para caminar y, a día de hoy, no oigo bien’.
Ilustración de la tortura: Introducir cigarrillos encendidos en las fosas nasales.
Nueve años de torturas en la cárcel de mujeres de Beijing
La Sra. Yang tomó un taxi hasta la cercana ciudad de Langfang, provincia de Hebei en 2002. Fue denunciada y arrestada por hablar con el taxista sobre Falun Dafa. Más tarde fue condenada a nueve años de cárcel y lo describió como la época más oscura en el infierno.
‘Durante los nueve años que estuve presa, fui privada de sueño, durante el invierno fui rociada con agua fría, me arrancaron las pestañas y el vello púbico, y me golpearon la cara con los zapatos. Una vez estuve atada a una cama durante un mes seguido hasta que me salió sangre de la boca’, recordó.
Ilustración de la tortura: Rociar con agua helada.
Atado a la cama durante largos periodos de tiempo.
‘Hice huelga de hambre como protesta debido el trato inhumano. Los guardias hacían que los reclusos me abrieran la boca para alimentarme a la fuerza. Se me cayeron muchos dientes y tragaba la comida con sangre y pus proveniente de mi boca. Cuando estaba débil me llevaban al hospital. Me negué a que me inyectasen algo y me defendí. Me pincharon a la fuerza y se derramó sangre por todas partes’.
‘Cuando me llevaron de nuevo a la prisión, no se me permitió usar el baño y me obligaron a ensuciar mis pantalones. Los guardias me hacían desfilar delante de los otros reclusos para humillarme. En invierno, me pusieron en una sala llena de residuos químicos que olía fatal. No había ni calefacción ni luz. Fui privada de sueño y no se me permitía llevar ningún abrigo. Fui obligada a sentarme en un pequeño taburete durante todo el día. Se me congelaron los talones y se me hincharon las piernas y los pies. Mi regla se volvió irregular’.
Herramienta de tortura: Pequeño taburete donde obligaban a sentarse a los practicantes de Falun Dafa.
‘Durante los nueve años, no se me permitió ninguna llamada ni tampoco visitas. Mi madre de ochenta años falleció mientras estaba en prisión.
Queman la cara con una sustancia desconocida
La Sra. Yang fue arrestada de nuevo el 30 de mayo del 2016. En la comisaría de Yongning la esposaron por la espalda. Gritó repetidas veces: ‘Falun Dafa es bueno’. Los policías la inmovilizaron en una silla metálica, la esposaron y le pusieron en la cabeza un sombrero empapado con una sustancia química desconocida. La sustancia goteó por su cara y no podía ni respirar ni mantener los ojos abiertos. También la golpearon contra la mesa, la asfixiaron y la estrangularon con una tira de tela.
Recreación de tortura: Silla metálica.
La Sra. Yang continuó gritando: ‘Falun Dafa es bueno’. Entonces, los policías la llevaron al exterior, la patearon y la golpearon durante otras dos horas, hasta que perdió la conciencia.
Ilustración de la tortura: Golpeando.
Ilustración de la tortura: Moretones en la cara de la Sra. Yang.
Los policías intentaron que fuera admitida en el centro de detención local, pero la rechazaron debido a sus heridas y fue puesta en libertad. La policía aún continúa vigilándola.
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