(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa celebraron una concentración y un desfile a gran escala en Múnich el 29 de octubre para dar a conocer la práctica en público y para informar a la gente sobre la persecución que sufre en China. Los defensores de los derechos humanos hablaron durante la manifestación y muchos transeúntes firmaron una petición pidiendo que se ponga fin a la persecución.

El desfile de Falun Dafa del 29 de octubre comenzó en Marienplatz, la plaza central de Múnich.

La Banda Marchante Tian Guo y las actuaciones de tambores de cintura atrajeron a una gran multitud.

Múnich es la capital de Baviera, la tercera ciudad más grande de Alemania, y un centro cultural, económico y político. Muchas personas salieron a disfrutar del buen tiempo otoñal y se detuvieron a observar y escuchar las actividades de los practicantes. Hubo actuaciones de la Banda Marchante Tian Guo y del grupo de tambores de cintura. El equipo de danza del dragón estaba formado por practicantes que habían viajado desde Polonia y República Checa. Muchas personas se reunieron para observar y aplaudieron con entusiasmo.

Los transeúntes se informaron sobre la persecución a Falun Dafa en China y firmaron la petición para poner fin a la persecución.

Tras la concentración en Marienplatz, los practicantes marcharon por Viktualienmarkt, Tal y Maximilianstraße, y pasaron por el Teatro Nacional y la Residenz (antiguo palacio real). Desde allí pasaron por Odeonsplatz antes de volver a Marienplatz. Muchas personas leyeron los materiales sobre Falun Dafa y la persecución que sufre en China desde hace 22 años. Algunos levantaban su pulgar y firmaban la petición que solicitaba el fin de la persecución.

Los practicantes de Dafa realizaron un desfile por el casco antiguo de Múnich el 29 de octubre de 2021.

Divulgando el horror

Durante la concentración previa al desfile, una practicante habló de la persecución en China.

Jürgen Thierack, de la División de Múnich de la Sociedad Internacional de Derechos Humanos (IGFM), intervino en el acto.

Jürgen Thierack, director de la División de Munich de la Sociedad Internacional de Derechos Humanos (IGFM), dijo que su organización ha prestado atención a las atrocidades cometidas contra los practicantes durante años. Dijo: "Falun Dafa fue introducido por el Sr. Li Hongzhi al público en China en 1992. Aunque la práctica fue ampliamente aceptada y alabada por el público en general, así como por el gobierno, el entonces máximo dirigente del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin, trató sin embargo a Falun Dafa como un enemigo. Lanzó una represión financiera masiva y una campaña para eliminar físicamente a los practicantes".

El Sr. Thierack preguntó: "¿Por qué el régimen consideraría como un enemigo a una práctica espiritual pacífica como Falun Dafa? Porque había unos 70 millones de practicantes en China, y el PCCh temía perder el control del pueblo. Al tiempo que calificaba a Falun Dafa de enemigo del Estado y lo difamaba con una amplia propaganda de odio, el régimen arrestó a un gran número de practicantes, a los que retuvo y torturó".

Señalando la información de las pancartas, el Sr. Thierack dijo que el PCCh ha llegado a matar a los practicantes detenidos y a vender sus órganos para obtener beneficios. Añadió que sería difícil imaginar que tal horror pudiera tener lugar en el mundo actual. Hizo un llamamiento para que más gente se conciencie sobre el tema a través de actividades y otras vías, para que el público en general sepa lo que está pasando.

Valor y perseverancia

Fei Liangyong, expresidente de la Federación por una China Democrática (FDC) y presidente del Foro por una China y Asia Democráticas, escribió una carta para reconocer la contribución de los practicantes de Falun Dafa a los derechos humanos.

Escribió: "El régimen del PCCh es bien conocido por su brutalidad y sus mentiras. Sin embargo, a pesar de la dura persecución desde 1999, los practicantes se han mantenido firmes en sus principios como el ave fénix que resurge de sus cenizas. Tras más de 20 años de supresión continuada, Falun Dafa se practica ahora en más de 100 países y las principales enseñanzas de Zhuan Falun están traducidas a más de 40 idiomas. Para superar el bloqueo informativo masivo y la desinformación del PCCh, los practicantes han establecido una red de televisión, un periódico y sitios web para ayudar a los residentes chinos a acceder a la información en el extranjero y conocer los hechos".

Como defensor de los derechos humanos, Fei dijo que agradecía sinceramente a los practicantes su gran contribución y les felicitaba por su éxito.

Humanidad y dignidad

La gente conoce la persecución que sufre Falun Dafa y firma una petición para ponerle fin.

Dos educadores de Múnich, Niklauda y Werner Dill, se detuvieron a ver el desfile de los practicantes y lo grabaron en vídeo. Niklauda comentó que la actividad era pacífica e inspiradora. Ya había oído hablar de la sustracción de órganos por el PCCh y le parecía repugnante. La pareja firmó la petición y dijo que esta atrocidad debe terminar.

Niklauda espera que más chinos se enfrenten al régimen totalitario. Comprende que el lavado de cerebro del PCCh les ha privado de su libre pensamiento. Sin embargo, espera que aprendan los hechos y den un paso adelante. Cree que, si un tercio de los ciudadanos chinos se levantara, el PCCh se derrumbaría.

Ella también dijo que es absolutamente erróneo que el PCCh prohíba los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Como católica, sabe que la gente necesita alimentar su alma. "Todos deben ser tratados con humanidad y dignidad", afirmó.

Su marido, Werner, dijo que es importante que los practicantes expongan al PCCh a través de estas actividades. Niklauda se mostró de acuerdo, diciendo que esta podría ser la única forma de concienciar. Dijo que esperaba ver más eventos como este.

Nos afecta a todos

Norbert Decksteiner destaca la importancia de la petición.

Norbert Decksteiner, que trabaja en un banco, señaló: "El mensaje aquí es claro. Cuando ocurren tragedias como esta, cada uno de nosotros debe actuar y detener el crimen, porque nos afecta a todos".

Y añadió: "Es terrible que el PCCh suprima a Falun Dafa y los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Todo el mundo debería poder elegir su propia forma de vida. Por lo tanto, es importante exponer lo que está sucediendo en China, especialmente las graves violaciones a los derechos humanos. Esto ayudará a los ciudadanos chinos y al mundo".

La estudiante universitaria Leonie Priebke disfrutó de las actuaciones de los practicantes.

Leonie Priebke, estudiante universitaria de etnología, es también bailarina. Encontró la actuación de los practicantes muy colorida y pacífica. Al enterarse del maltrato que sufren los practicantes en China por sus creencias, firmó inmediatamente la petición.

"Cuando un régimen prohíbe un grupo de meditación pacífica como este, pone en peligro los derechos humanos de todos", explicó Leonie. Está muy agradecida por haber visto el evento, porque de otro modo no habría sabido de este horror que se está produciendo en China.

Antecedentes: ¿Qué es Falun Dafa?

Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) fue introducido por primera vez al público por el Sr. Li Hongzhi en Changchun, China, en 1992. Esta disciplina espiritual se practica ahora alrededor del mundo en más de 100 países y regiones. Millones de personas han adoptado las enseñanzas -que se basan en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, así como cinco ejercicios suaves, y han experimentado una mejora de la salud y el bienestar.

Jiang Zemin, exjefe del Partido Comunista Chino (PCCh), percibió la creciente popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza para la ideología atea del PCCh y el 20 de julio de 1999 emitió una orden para prohibir la práctica.

Bajo la dirección personal de Jiang, el PCCh estableció la Oficina 610, una organización de seguridad extralegal con poder para anular los sistemas policial y judicial y cuya única función es llevar a cabo la persecución a Falun Dafa.

Minghui.org ha confirmado la muerte de miles de practicantes como resultado de la persecución en los últimos 22 años. Sin embargo, debido a la dificultad de obtener información fuera de China, se cree que el número real es mucho mayor. Son más los que han sido encarcelados y torturados por su fe.

Hay pruebas concretas de que el PCCh avala la sustracción de órganos a los practicantes detenidos, que son asesinados para abastecer a la industria de trasplantes de órganos.

***

Todos los artículos, gráficos u otros contenidos publicados en Minghui.org están protegidos por derechos de autor. Al reimprimir y redistribuir el contenido para uso no comercial, se pide indicar el título del artículo y su enlace original.