(Minghui.org) Tenía un problema cuando estudiaba el Fa, me costaba concentrarme y me dormía. Esto duró mucho tiempo. Intentando superar esto, empecé a memorizar el Fa, pero no hubo ningún cambio sustancial. Estaba frustrada.

Entonces empecé a copiar el libro Zhuan Falun a mano. Me llevó más de seis meses copiar el libro tres veces. A pesar de cometer errores frecuentes, de distraerme de vez en cuando y de tener dificultades para escribir bien las frases por la noche, me encantaba copiar el Fa. Cuantas más veces lo copiaba, menos errores cometía. Cuando copié Zhuan Falun por cuarta vez, me sentí concentrada al leerlo.

El Maestro Li dijo:

“Un practicante genuino obtendrá logros naturalmente sin perseguirlos. Todo el gong y todo el Fa están en los libros y uno los obtendrá naturalmente por medio de leer Dafa enteramente. Aquellos que lo aprenden experimentarán cambios automáticamente y estarán ya en el Dao cuando lean los libros una y otra vez” (Postrándose ante el Maestro para ser su discípulo, Escrituras esenciales para mayor avance).

Como resultado, comencé a leer más el Fa. Durante las vacaciones, me sentaba en la posición de loto (con las piernas cruzadas) para estudiar, mientras mi marido ayudaba con las comidas. Pedía al Maestro fuerza y persistía en la lectura cuando sentía sueño o estaba distraída. Pensaba: el Maestro pide a sus discípulos que estudien más el Fa, ¡así que lo haré!

Con mi mente concentrada en el Fa, las interferencias desaparecieron. Cuanto más estudiaba, más me gustaba leer. Al estudiar con perseverancia, podía saltarme una comida sin sentir hambre. También podía leer en voz alta y soportar el dolor que sentía en las piernas cuando me sentaba en la posición de loto durante mucho tiempo.

Podía leer más de una lección de Zhuan Falun sin descanso. También dejé de sentir sueño cuando estudiaba por la noche. A veces pasaba toda la noche estudiando el Fa y haciendo los ejercicios, y entonces descubría que no tenía nada de sueño al día siguiente, sino que tenía más energía.

Un día, después del trabajo, terminé las tareas de casa, luego me senté en la posición de loto delante de la foto del Maestro y estudié el Fa. Leí la Segunda y la Tercera Lección. Mientras leía el apartado "Qué ha dado el Maestro a sus estudiantes" de la Tercera Lección, de repente sentí que algunas cosas malas eran expulsadas de ambos lados de mi cabeza. Sintiendo una profunda gratitud, empecé a llorar.

Me di cuenta de que el llanto podía interferir en mi estudio, así que me calmé y continué concentrada. Mi estado emocional volvió entonces a la normalidad. En ese momento, sentí algo totalmente diferente a todo lo que había experimentado. Parecía que estaba separada del mundo y en una dimensión diferente. Ya no oía nada ni tenía pensamientos que me distrajeran. Mi mente estaba clara y pura. Era una sensación maravillosa.

Mientras estudiaba la Sexta Lección de Zhuan Falun el otro día, me empezó a doler la espalda. No importaba cómo cambiara de postura, sentía el mismo dolor.

El Maestro dijo:

“… tomar las penalidades sufridas como gozo…”.

(Templando la mente y el corazón de uno, Hong Yin)

Pensé que el dolor era algo bueno, así que seguí leyendo. Estaba totalmente concentrada en el estudio del Fa, y no pensaba en si el dolor cesaría o no.

Una noche, a la 1:00 de la mañana, ocurrió otro suceso. Mientras estaba sentada haciendo el quinto ejercicio, sentí que no había nada en todo el espacio. Lo único que podía percibir era el sonido de la música del ejercicio. Sentí un vacío, y que el Maestro me había quitado el yeli de pensamiento. Esto me dio la oportunidad de compensar mi falta de diligencia, de ponerme al día con el proceso de rectificación del Fa del Maestro y de cumplir mis votos.

¡Gracias, Maestro!

He compartido estas experiencias para animar a los practicantes que todavía no han superado los obstáculos en el estudio del Fa. No se desanimen, manténganse firmes en sus pensamientos rectos, y definitivamente podrán pasar este obstáculo. No es porque poseamos grandes capacidades sobrenaturales, sino porque somos discípulos de Dafa y ¡tenemos un Maestro grande y compasivo!

Es tal y como dijo el Maestro:

“La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu” (Primera Lección, Zhuan Falun).

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