(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Chenzhou, provincia de Hunan, permaneció retenida en un centro de lavado de cerebro durante siete días por su fe en Falun Dafa. La policía ordenó a su madre que la vigilara después de su liberación.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual que persigue el régimen comunista chino desde 1999.
El calvario de He Haiyan comenzó en agosto de 2021, cuando regresó a su pueblo natal en la aldea de Jiyi, en el condado de Rucheng, a unos 113 km (70 millas) de Chenzhou, para cuidar de su padre gravemente enfermo.
Al enterarse de su regreso, las autoridades locales, entre ellas el jefe de la aldea de Jiyi, el secretario del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de la aldea de Jiyi y el jefe de la Comisaría de Policía de la aldea de Jiyi, se presentaron en casa de sus padres en tres grupos, tratando de obligarla a renunciar a Falun Dafa. Dijeron que formaba parte de la campaña "reducción a cero", que ordena que todos los practicantes de Falun Dafa de la lista negra del gobierno deben renunciar a su fe. Amenazaron con intervenir en la educación y los trabajos de sus familiares para coaccionarla. El jefe de policía la amenazó con detenerla si seguía practicando Falun Dafa.
Como la Sra. He se negó a obedecer, un grupo de agentes de civil irrumpió en su casa de Chenzhou el 28 de octubre y la detuvo. Le confiscaron tres celulares, dos libros de Falun Dafa y dos reproductores multimedia. Aunque los policías afirmaron que la llevaban a la Comisaría de Yanquan, en Chenzhou, para interrogarla, la señora He reconoció que algunos de los agentes procedían del Departamento de Policía del Condado de Rucheng.
La Sra. He se negó a ir con la policía y dijo que podía responder a sus preguntas en su casa, pero la obligaron a entrar en el vehículo de policía y la llevaron al Centro de Lavado de Cerebro de Xiameiqiao, en Chenzhou, en lugar de a la Comisaría de Yanquan.
En el centro de lavado de cerebro, la señora He fue obligada a ver vídeos difamatorios contra Falun Dafa. Durante los tres primeros días, solo comió la comida que le enviaba su madre. Pero al cuarto día, engañaron a su madre para que les ayudara a lavarle el cerebro. Hizo una huelga de hambre y fue liberada el 4 de noviembre.
La policía le devolvió los celulares y los reproductores multimedia el 5 de noviembre, pero no los libros de Falun Dafa.
La madre de He, engañada por la propaganda que difama a Falun Dafa, se trasladó a vivir con ella para vigilarla las 24 horas del día, por orden de la policía.
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