(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en junio de 1995. Antes de eso tenía graves problemas de corazón. Mi corazón latía a más de doscientas pulsaciones por minuto. El médico me decía que estaba en peligro de morir en cualquier momento. También tuve una lesión en la parte baja de la espalda y no podía mantenerme en pie debido al dolor. Además, tenía un hombro rígido, rinitis alérgica, sinusitis y otros problemas de salud.

Andando el camino de la cultivación

Mi madre me dijo que recientemente habían presentado un nuevo qigong y que muchas personas lo practicaban, me dijo que investigara.

Fui al parque y encontré el lugar de práctica. Cuando les explique a la gente de allí que estaba muy enferma, me dijeron que había mucha gente más enferma que yo. Al escuchar esto, les pedí que me enseñaran de inmediato. Aprendí los ejercicios y me fui a casa. Después de esto, estaba de buen humor y no parecía que necesitara una siesta después de comer. Esto no me había sucedido antes.

Tenía treinta años y mi hija estaba en la escuela primaria. Mi esposo era vendedor y a menudo estaba fuera de viaje, así que tenía que llevarla y recogerla de la escuela. Como no disponía de tiempo para ir al parque para hacer los ejercicios durante la semana, iba el fin de semana. Quise aprender rápidamente los ejercicios. Luego, comencé a hacer los ejercicios cada noche. Todas mis enfermedades se curaron en un mes. Cuando caminaba me sentía muy ligera, mientras que antes sentía las piernas muy pesadas.

Entonces, un practicante del sitio de práctica me dijo que debía estudiar el Fa. Entonces compré el libro Zhuan Falun, lo leí e hice los ejercicios por la noche. Mediante el estudio del Fa, me di cuenta de que Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) no se trataba solo de practicar los ejercicios, sino que, lo más importante era ser una buena persona. Se aconseja que los practicantes sigan los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y que sean considerados y amables con los demás.

En setiembre, mi empresa hizo una revisión médica a todos los empleados. Todos los resultados de mis pruebas salieron normales. Ya han pasado más de 20 años, tengo 63 años y sigo gozando de buena salud.

Me siento muy afortunada de estar aquí gracias a que practico Falun Dafa. Cuando mis amigos se dieron cuenta de que tenía una buena salud me preguntaron: “ ¿Cuánto has ahorrado en gastos médicos? Por ejemplo, con los problemas de corazón que tenías antes, si te ingresaban en un hospital, acababas gastando mucho dinero, pero el hospital no podía curarte. Eres muy afortunada”.

“Cierto”. “No solo he ahorrado los gastos médicos al país, lo más importante es que ya no sufro. No solo tengo una buena salud, sino que también parezco más joven que la gente de mi edad. Por ejemplo, el pasado mes de agosto, fui al supermercado donde un guardia de seguridad me dijo que escaneara mi código de salud. Le dije que era demasiado mayor para usar WeChat y que sin él no podía escanear el código. Al escuchar esto, me miró enfadado y dijo: “¡Si no quieres escanearlo está bien, pero no me digas que eres una anciana!”, dije.

Después de comenzar la cultivación, seguí los principios de Dafa de, Verdad, Benevolencia y Tolerancia y traté a mi familia amablemente. Mi suegra era exigente y codiciosa. A ella no le gustaban esas o aquellas personas y a menudo maldecía a los demás. No me lo tomaba a pecho y a menudo compraba cosas que les gustaban a mis suegros. En invierno, les compraba coles de invierno. Mi marido decía: “Mi madre suele decir a la gente en el patio: ¡Que bonitas son estas verduras que me ha comprado mi nuera!”. El año pasado, mi suegro se lesionó la pierna y acabó en el hospital. Le preparé comida y se la llevé. Antes de que le dieran el alta, le ayudé a buscar a alguien que lo llevara a casa. Gracias a ello, mi suegra no paraba de alabarme delante de su hijo.

Cuando mi hija era pequeña, a menudo estaba enferma. Después de comenzar a cultivar Dafa, no volvió a enfermarse. A menudo le explicaba que debía ser una buena persona y seguir los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia y que recitara a menudo "¡Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno!”. Le dije que tendría buena salud, que sería inteligente y que le iría bien en la escuela. Se comportaba como yo le decía y a menudo hacía las tareas domésticas. Por ejemplo, ordenaba su habitación, limpiaba sus calcetines, sacaba la basura y hacía la compra. A menudo mis vecinos comentaban lo bien educada que era.

En la escuela, también era muy autodisciplinada. Les gustaba a los maestros y la eligieron como delegada y a menudo representaba a la escuela en los concursos de inglés. Siempre quedaba la primera clasificada. Durante el segundo año de secundaria, fue la única estudiante de su escuela que superó el examen de inglés público británico de nivel cuatro (equivalente al nivel de acceso a la universidad). Después de graduarse en secundaria, fue admitida en el extranjero como ella quería.

Mi tía experimenta una nueva vida

En mayo del 1996 mi tía llegó a casa de mi madre porque estaba enferma. Dijo que tenía dolor de estómago y que a menudo sentía como si tuviera el vientre hinchado y que no podía comer. Dijo que donde vivía le habían hecho gastroscopia. El médico le dijo que su enfermedad era difícil de curar. Ella vio un anuncio por la televisión que decía que un médico de la ciudad donde vivía mi madre podía tratar su enfermedad y por eso vino. Cuando mi madre la vio, mi tía estaba demacrada, no tenía energía para hablar, estaba de mal humor y en cada comida solo podía tomar un poco de comida líquida. Cuando mi madre le preguntó si tenía hambre, ella dijo que cada vez que bebía una sola cucharada, se le hinchaba el estómago. Por lo que no podía comer.

Mi madre me pidió que la llevara al hospital rápidamente, así que fuimos al día siguiente. Después de hacerle una gastroscopia, el médico me llamó y me dijo que tenía un cáncer de estómago en estado avanzado con varios tumores que estaban creciendo, es por eso que no podía comer. El médico no aconsejó la operación por temor a que no pudiera soportarla ya que estaba muy débil. También dijo que solo le quedaban uno o dos meses de vida. Después le recetó algunas pastillas para el dolor, y mi tía volvió a casa de mi madre.

Cuando me ingresaron en el hospital debido a mis problemas de corazón, mi tía vino a visitarme. Cuando llegamos a casa, le pregunté qué pensaba de mí ahora. Dijo: “El año pasado, cuando estabas en el hospital estabas muy decaída y sin fuerzas, ahora pareces llena de energía y llena de fuerza, como si fueras una persona distinta”. Le dije: “Ahora practico Falun Dafa, y estoy sana”. Luego, le propuse que lo practicara, ella aceptó de inmediato.

Al día siguiente, fui al sitio de práctica para comprarle el libro de Zhuan Falun y la encontré en el sitio de práctica que hay cerca de su casa. Solo tenía el graduado escolar y era casi analfabeta. Pero era muy diligente y escribía aquellas palabras que no entendía en un trozo de papel, luego les llevaba el papel a mi madre y a su esposo. Al cabo de una semana, fui a visitar a mi madre. Tan pronto como entré, mi tía salió de su habitación con una sonrisa. “¿Qué pasó?, puedo comer cualquier cosa, crudo, frío. Siempre tengo ganas de comer algo”. Dije: “ ¡Increíble! Por favor, dime qué quieres comer y te lo traeré”. En ese momento, apareció mi madre y le pregunté: “¿Cómo es que la tía ya puede comer? Mi madre dijo: “Ha estado leyendo Zhuan Falun, cada vez que había una palabra que no entendía, le preguntaba a alguien. A los cinco días de comenzar a leer fue al baño 13 veces, dijo que evacuó muchas sustancias sucias. Desde entonces, puede comer de todo”.

Este año mi tía ha cumplido 89 años y sigue teniendo buena salud. Aunque mi tío no practica Falun Dafa, ha podido ver lo maravilloso que es de Dafa a través de su mujer y cree que Dafa es bueno. En el 2007, le hablé acerca de la persecución iniciada por el Partido Comunista Chino (PCCh). Él lo reconoció, entonces le dije que renunciara al PCCh, para que cualquier acto que el malvado PCCh hubiera cometido, no tuviera nada que ver con él. Respondió de inmediato: “Por supuesto, por favor ayúdame a renunciar”.

Como mi tío tiene mucha autoridad en su familia, le dije que les dijera a sus familiares que también renunciaran, para garantizar su seguridad y para que puedieran escapar de la calamidad cuando el Cielo elimine al PCCh. También le dije que ellos serían bendecidos. Al cado de unos pocos días de regresar a casa, me llamó y me dio la lista de sus familiares (más de una docena), que aceptaron renunciar al PCCh.

Ahora, mi tío y mi tía tienen hijos y nietos bondadosos, gozan de buena salud y viven en armonía. Les dije que habían sido bendecidos por Dafa y tenían buena fortuna por haber renunciado al PCCh, ellos estuvieron de acuerdo.

Una excompañera de clase se beneficia de Dafa

El 26 de enero del 2020 fui a visitar a mi madre, y por casualidad me encontré con una compañera de clase de secundaria que fue a visitar a mi madre. Hacía más de cuarenta años que no nos habíamos visto. Cuando le dije que me acordaba de su nombre, se sorprendió mucho. En esa época, tenía una piel oscura y estaba muy delgada. Después de sentarnos, me explicó que no podía comer nada, porqué tenía diabetes.

Le esclarecí los hechos sobre Dafa. Aceptó a Dafa, y dijo que dado que a mí me iba tan bien, suponía que Dafa, no era como el PCCh lo había difundido en los medios de comunicación y en Internet. Le dije: “ Bien, ya que lo tienes claro, déjame decirte que si cumples dos condiciones, estarás sana y a salvo”.

Me preguntó: “Dime, ¿cuáles son?. Le dije: “La primera condición es recitar sinceramente ‘¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno!", y hay que recitarlas siempre que tengas tiempo. Cuanto más las recites, mejor. No importa si lo recitas susurrando o en voz alta, pero si quieres hacerlo en voz alta, es mejor. Principalmente, debes recitar las palabras de forma sincera y hacerlo en un lugar limpio ya que esta es el verdadero Fa de Buda.

Mi amiga dijo: “¿Por qué no podría recitar estas palabras forma sincera?”. Dije: “Bien, la segunda condición es esta: Debido a que en los movimientos políticos de los últimos años, el PCCh ha perseguido a mucha gente inocente y ha hecho tantas acciones negativas, el Cielo lo eliminará. No obstante, quién decida no renunciar al PCCh y a sus organizaciones será eliminado durante las calamidades que vendrán. Por ejemplo, la actual pandemia es una calamidad”. Dijo que estaba afiliada a la Liga Juvenil Comunista y a los Jóvenes Pioneros y me pidió que la ayudara a renunciar.

Debido al confinamiento, durante un tiempo no pude mantener el contacto con ella. El 13 de febrero del 2021, fui a visitarla. Su piel era clara y había ganado peso. Le dije que había cambiado mucho, me dijo que cada vez que tenía tiempo seguía recitando las frases y no tardó mucho en sentirse relajada y en recuperarse de sus enfermedades.

Ahora cuida a sus dos nietos y también aceptó un trabajo a tiempo parcial. Le dije que realmente fue bendecida ya que tenía buena salud y sus finanzas mejoraron. Ella respondió alegremente: “¡Cierto!”.

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