(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa de más de 70 años. En 2018, un grupo de nosotros fuimos denunciados a la policía mientras estudiábamos juntos las lecciones del Fa. Los oficiales nos arrestaron ilegalmente y nos interrogaron por separado. Me alineé con el Fa del Maestro Li para fortalecer mis pensamientos rectos y me recordé que nunca cooperaría con ninguna de sus demandas o instrucciones. Los discípulos de Falun Dafa están aquí para salvar a los seres conscientes, no para ser arrestados por ellos.
Aprendí una seria lección en 2006 cuando fui detenida en un centro de lavado de cerebro. Cooperé con sus demandas por miedo y firmé la llamada declaración de garantía. Había 10 cláusulas en la declaración, y solo debía aceptar cinco de ellas. Elegí cinco puntos que me parecieron irrelevantes y la firmé.
Rápidamente caí en un estado de pobreza. Mis pensamientos rectos eran diferentes a los de antes: me confundía y me molestaba. Me di cuenta de que nunca debería haber firmado la declaración y que muchas entidades malévolas o factores malos podrían haber entrado en mi campo dimensional, supe que había sido un error.
La siguiente vez que me interrogaron, aclaré la verdad a la policía y no respondí a ninguna de sus preguntas. También envié pensamientos rectos sin parar. Aquella noche me llevó un agente de la comisaría local, se presentó diciendo que era de la provincia de Shandong y que se había graduado en la escuela de ciencias políticas y derecho.
Pensé que me llevaba a casa, pero me obligó a ir al Departamento de Policía contra mi voluntad. Entonces me di cuenta de la gravedad del asunto y tuve cierta preocupación por si me encarcelaban. Sabía que mi marido se preocuparía si no volvía, ya que me habían detenido muchas veces.
Me decidí a no cometer ningún error esta vez, pasara lo que pasara. Debía impedir que la policía cometiera actos malos y salvarlos. Sabía que seguirían interrogándome, así que empecé a enviar pensamientos rectos y a aclarar la verdad al oficial del vehículo.
Me dijo que su apellido era Wang. Le dije: "Falun Dafa es el gran Fa de Buda. Nos enseña a ser desinteresados y a considerar a los demás en primer lugar. La cultivación de Falun Dafa no solo hace que uno esté sano, sino que también purifica la mente y mejora la moralidad. La práctica ya se ha extendido a más de 100 países. De hecho, Falun Dafa es legal en China".
Cuando llegamos al Departamento de Policía, el oficial Wang me llevó a una sala de interrogatorios con otros oficiales. Sacó su teléfono móvil y me mostró unas declaraciones de propaganda que calumniaban a Falun Dafa. Le dije que habían sido fabricadas por el régimen de Jiang Zemin para calumniar a Dafa y que no tenían ninguna base legal.
Empezó a gritarme: “¿Aceptas el dinero del Partido Comunista Chino (PCCh) y sin embargo estás en contra del Partido?”. Luego siguió hablando de lo bueno que era el PCCh. Como se negó a escucharme, empecé a enviar pensamientos rectos para evitar que cometiera un crimen contra Dafa. Habló durante una media hora y luego dejó de hacerlo. Le dije que era mi turno de hablar y que no debía interrumpir. Aceptó.
Empecé por contarles por qué cultivo Falun Dafa: "Solía tener muchas dolencias. La más grave era el vasoespasmo cerebral, que me llevó a la demencia. En aquel entonces era profesora, pero no podía seguir enseñando. No mejoré después de cinco años de tratamiento, sin embargo, después de empezar a practicar Falun Dafa, todas mis enfermedades se curaron. Además, aprendí a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, lo que me permitió ser tolerante con los demás y tener una mente pacífica.
"Mi salud se recuperó por completo y volví a dar clases. Compartí las cargas de los responsables de la escuela e impartí las clases que nadie quería, pero nunca recibí una bonificación. Sin embargo, me lo tomé todo a la ligera. Si eso hubiera sucedido antes de cultivar Dafa, sin duda me habría peleado con el director.
"El Maestro Li de Falun Dafa, nos enseña a ser desinteresados. Queremos compartir una práctica tan grande con otros, para que ellos también puedan llegar a ser sanos y ser buenas personas. ¿Por qué animamos a la gente a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas? El Cielo eliminará al PCCh por sus crímenes, y queremos decirle a la gente que se aleje de él para mantenerse a salvo. Los ciudadanos chinos tienen libertad de creencia, y la práctica de Falun Dafa es legal en China. Debes tener la mente clara y tratar a Falun Dafa con sabiduría. Apoyar a sus practicantes te traerá a ti y a tu familia felicidad y buena fortuna".
Hablé durante media hora sin interrupción, e incluso me olvidé de que mi familia se preocupara por mí. Al final, el oficial Wang rellenó el formulario y respondió él mismo a todas las preguntas, indicando que yo me negaba a responderlas o a firmar con mi nombre. También le pidió al oficial Xiao que me trajera pan y algo para beber. Le di las gracias y solo acepté la bebida. Al final, Wang pidió al agente Xiao que me llevara a casa. Por el camino, volví a aclarar la verdad al oficial Xiao, y éste aceptó renunciar al PCCh.
Cuando reflexioné sobre los cambios en mi forma de pensar después de que me detuvieron, comprendí mejor que una mentalidad diferente conlleva un resultado diferente. Cuando llegué a la comisaría, tenía miedo de ser encarcelada y estaba preocupada por mi marido, la policía fue cruel.
Más tarde me decidí a dejar de lado el miedo. Solo quería aclarar la verdad a la policía para salvarla y evitar que cometiera más crímenes contra Dafa. Quería seguir las enseñanzas del Maestro y no volver a cometer el mismo error. Como resultado, el ambiente cambió. Escucharon con atención y tuvieron la oportunidad de salvarse.
Esto refleja verdaderamente ..."la apariencia surge de la mente"… (Enseñando el Fa en la reunión de La Gran Época, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. X).
También comprendí que debo desprenderme de las nociones humanas; estas solo dan al mal una excusa para perseguirme. Todo lo que necesito es un corazón puramente dedicado a salvar a los seres conscientes. Mientras mi mente cumpla con el estándar del Fa, podré pasar la prueba, y los factores malignos ya no podrán interferir conmigo. Todo arreglo dependerá entonces del Maestro.
Una persona se salva o se destruye en el momento en que cambia de opinión. Mientras yo suelte mis apegos y tenga pensamientos rectos, ya no temeré a la muerte y estaré alineada con el Fa.
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