(Minghui.org) Muchos artículos de intercambio de experiencias de Minghui, han mencionado que pedir ayuda de Shifu en momentos críticos, es una manifestación del nivel de cultivación. Yo viví una experiencia parecida también, cuando tuve el pensamiento recto al decir el nombre del Maestro.
¡Me siento muy afortunado de ser un practicante de Dafa! Me gustaría compartir esta experiencia con los compañeros practicantes.
Arresto y detención
Hace más de 10 años, fui arrestado y detenido por practicar Falun Dafa. Hice los ejercicios al día siguiente después de la cena, a la vista de la cámara de vigilancia.
De repente, escuché que las personas me decían que un guardia me estaba buscando. Abrí los ojos y vi a un guardia fuera de las barras de hierro, colocando una silla en el suelo.
Él tenía un montón de formularios y se sentó lentamente mientras yo caminaba hacia él. El preso encargado, me ordenó ponerme en cuclillas detrás de una línea para responder preguntas como otros presos.
Ignoré la orden. En cambio, me paré frente al guardia y le pregunté de qué se trataba.
Ignorar las reglas de la prisión
El guardia me miró y dijo con arrogancia: "Póngase en cuclillas antes de hablar". Le respondí: “Simplemente diga lo que quiera decir; le puedo responder de pie".
Insistió en que tenía que ponerme en cuclillas para responder a sus preguntas y me dijo que así era la regla.
Le dije: “La regla no se aplica en mi caso. Soy un practicante de Falun Dafa y sigo el principio de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Estoy tratando de ser una buena persona.
“No violé ninguna ley. Es el malvado Partido Comunista Chino (PCCh) y el régimen de Jiang Zemin quienes persiguen a los practicantes de Falun Dafa y quienes me trajeron aquí.
“Estoy siendo perseguido y no soy un criminal. Además, no es apropiado que le pida a una persona mayor como yo que se ponga en cuclillas frente a un joven como usted”.
Se enojó y gritó: "¡No me importa! Viniste a mi lugar y debes seguir mis reglas. ¡Tienes que ponerte en cuclillas! ".
Salvaguardar la dignidad del practicante
Yo también levanté la voz y le dije palabra por palabra: "No me agacho. Debo salvaguardar la dignidad de nuestros practicantes de Dafa. ¡Déjeme decirle, el Maestro Li Hongzhi es mi Maestro!".
Tan pronto como mencioné el nombre del Maestro, todo su cuerpo se sacudió violentamente como si un trueno lo despertara mientras dormía. Casi saltó de la silla preso del pánico y dijo: “Está bien, está bien, está bien. ¡Li Hongzhi es tu Maestro! ¡Li Hongzhi es tu Maestro!".
Yo también me sorprendí de que, decir el nombre de Shifu tuviera un efecto tan atronador y disuasivo.
El Maestro dijo: "No se preocupen por lo que ellos dicen, cada palabra que ustedes dicen es como un trueno para ellos". (Exponiendo el Fa en San Francisco 2005).
Cada vez que estudiaba este párrafo del Fa, solo lo entendía de manera superficial. Sin embargo, resultó ser realmente cierto.
Muchos reclusos presenciaron este hecho. Los que estaban en el pasillo también se enteraron.
El guardia se acomodó y fingió estar tranquilo. “De hecho, he leído libros de Falun Dafa. Tengo una gaveta en mi oficina llena de libros de Falun Dafa, pero hay algunas cosas con las que realmente no puedo estar de acuerdo”, dijo.
Le dije: “Eso está bien, ya que el Maestro Li Hongzhi les enseña Falun Dafa a los practicantes, no a la gente común. No pedimos a la gente común que siga los mismos requisitos. Solo los practicantes están dispuestos a seguir los altos estándares”.
Él estuvo de acuerdo y cambió a un tema diferente: “En realidad, solo quiero conocerte ya que te asignaron a la celda de la que soy responsable. También quiero saber tu opinión sobre la comida de aquí..."
Se manifestó que tan pronto como mencioné el nombre del Maestro, fue como un trueno que explotó y borró la energía negativa a mí alrededor. El lado conocedor de muchas personas entendió que no pueden despreciar a los practicantes de Dafa.
En otras palabras, las viejas fuerzas reconocieron la dignidad que merecía como practicante de Dafa y ya no podían aprovecharse de mí en este aspecto. Por lo tanto, dejaron de manipular a los esbirros oscuros y demonios podridos que me perseguían.
Más tarde, los presos ya no se atrevieron a gritarme ni a darme órdenes para hacer cosas como lo hicieron durante los dos primeros días de mi detención. No importa a cuántas celdas fui asignado, todos los presos me respetaban y me preguntaba si tenía alguna solicitud.
Les dije que practicaría los ejercicios y les hablaría sobre Falun Dafa. Todos aceptaron esto.
Esta situación también se produjo porque los practicantes de Dafa que estuvieron detenidos allí anteriormente, les aclararon la verdad. Cuando recién nos conocíamos, casi todos los presos a cargo de las celdas me dijeron: "Los practicantes de Falun Dafa son buenas personas".
Podía practicar los ejercicios al aire libre en la mañana temprano y en la noche después de la cena. Cuando les aclaraba la verdad a los presos, todos escuchaban en silencio y ningún preso o guardia usó el altavoz para detenerme como antes.
A través de esta experiencia, realmente experimenté lo que Shifu dijo:
“Con los dizi repletos de pensamientos rectos, el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo” (Bondades entre Shifu y los dizi, Hong Yin II)
Estoy muy agradecido por la protección de Shifu a los practicantes de Dafa. Mi experiencia prueba una vez más que pedirle ayuda a Shifu en los momentos críticos, es muy importante.
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