(Minghui.org) "Los prisioneros de conciencia, como los practicantes de Falun Dafa, los uigures y los cristianos, son asesinados por sus órganos. Esto me enferma. No quiero hablar de eso, pero necesito que la gente lo sepa", dijo el señor Hans Noot, presidente de la Fundación Gerard Noodt para la Libertad de Religión o Creencias y miembro de Derechos Humanos sin Fronteras en Bruselas, Bélgica.

El señor Noot hizo estas declaraciones en un simposio previo al Parlamento de las Religiones del Mundo de 2021 en Utrecht, Países Bajos, el 2 de octubre de 2021.

El señor Han Steijnebrugh, exembajador holandés ante el Parlamento de las Religiones del Mundo, fue el anfitrión de la reunión. El señor Jos Douma, enviado especial para la Religión y las Creencias del Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos, y varios otros representantes religiosos asistieron a la reunión.

Los practicantes locales de Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) participaron en el simposio e hicieron una presentación. Hablaron de la persecución a su fe por parte del Partido Comunista Chino (PCCh), incluyendo la tortura y la sustracción forzada de órganos a los practicantes vivos. También presentaron la práctica espiritual de Falun Dafa y demostraron los cinco juegos de ejercicios.

Los participantes en el simposio aprenden los ejercicios de Falun Dafa.

El señor Hans Noot (en el centro), presidente de la Fundación Gerard Noodt para la Libertad de Religión o Creencia, prueba los ejercicios.

La sustracción de órganos es un mal

El señor Noot dijo: "Esos compradores de órganos, el personal de ventas y los médicos relacionados con ellos les privan [a los practicantes de Falun Dafa] de su libertad personal y de su humanidad. Los autores [de esta atrocidad] son inhumanos. Es lo peor que se le puede hacer a la gente. La sustracción de órganos es un mal".

"En Occidente deberíamos saberlo [la sustracción de órganos por parte del PCCh], pero no lo sabemos", dijo el señor Noot. Considera que las finanzas y las economías occidentales están muy arraigadas a los negocios con China, de manera que la gente no quiere hablar de la sustracción de órganos y no quiere oír lo que realmente se esconde detrás de este modelo económico.

Noot señaló que los problemas económicos actuales de China hicieron reflexionar a Occidente, y espera que más personas puedan tomar conciencia de la sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia por parte del régimen.

La sustracción de órganos a personas vivas es devastadora

"Lo que escuché hoy es devastador. Es realmente devastador", dijo Han Steijnebrugh, exembajador holandés en el Parlamento de las Religiones del Mundo. Aunque había oído hablar de la sustracción de órganos por parte del PCCh mientras trabajaba en el Parlamento Europeo en Bruselas, se sintió consternado por el alcance de esta violación de los derechos humanos.

"Estamos al tanto de la investigación canadiense sobre las acusaciones de la sustracción de órganos a personas vivas [en referencia al informe de David Kilgour, exsecretario de Estado para Asia-Pacífico, y David Matas, abogado internacional de derechos humanos, que llevó a cabo una investigación independiente sobre la participación del PCCh en la sustracción de órganos a prisioneros de conciencia vivos, la mayoría de los cuales son practicantes de Falun Dafa en China]. Sin embargo, este asunto, no es ampliamente reconocido. Todo el mundo occidental parece no verlo. La única explicación es el dinero, porque China es un gran socio comercial", dijo Steijnebrugh, "pero esto es tan flagrante y terrible. No puedo entender por qué continúa".

Jos Douma, enviado especial para la religión y las creencias del Ministerio de Asuntos Exteriores holandés, señaló que "la situación de los derechos humanos en China es muy mala. Por supuesto, no es un país democrático sino controlado por un partido. En un país con una dictadura unipartidista, todos tienen que tener la misma tendencia. Esta tendencia, como vemos ahora, viola los derechos humanos fundamentales".

Antecedentes: ¿Qué es Falun Dafa?

Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) fue presentado por primera vez al público por el señor Li Hongzhi en Changchun, China, en 1992. Esta disciplina espiritual se practica ahora en más de 100 países y regiones de todo el mundo. Millones de personas que adoptaron las enseñanzas -que se basan en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia- y aprendieron los cinco ejercicios experimentaron una mejora en su salud y bienestar.

Jiang Zemin, exjefe del Partido Comunista Chino (PCCh), percibió la creciente popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza para la ideología atea del PCCh y el 20 de julio de 1999 emitió una orden para prohibir la práctica.

Bajo la dirección personal de Jiang, el PCCh estableció la Oficina 610, una organización de seguridad extralegal con poder para anular los sistemas policial y judicial y cuya única función es llevar a cabo la persecución a Falun Dafa.

Minghui.org confirmó la muerte de miles de practicantes como resultado de la persecución en los últimos 22 años, aunque debido a la dificultad de obtener información fuera de China, se cree que el número real es mucho mayor. Son más los que fueron encarcelados y torturados por su fe.

Hay pruebas concretas de que el PCCh avala la sustracción de órganos a practicantes detenidos, que son asesinados para abastecer a la industria de trasplantes de órganos.

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