(Minghui.org)

¡Saludos al venerable Shifu!

¡Saludos a los practicantes!

Durante una reunión grupal, la coordinadora preguntó si íbamos a escribir nuestra experiencia para el Fahui local este año, y contesté que mirando hacia atrás desde el último Fahui en 2019, tenía la percepción de que no me había elevado ni un poquito y no tenía nada para contar que fuera provechoso para otros practicantes.

Pero la coordinadora dijo que reconocer eso era justamente una indicación de que sí estaba mejorando y recordé el pasaje del Fa de Shifu cuando explica cómo el mismo Sakya Muni veía que todo lo que había hecho antes estaba errado, así que con ese entendimiento decidí compartir mis últimas experiencias de xiulian.

Hoy quisiera compartir con todos, la historia de mi mamá.

En 2002 mientras yo vivía en España, mi mamá me envió una versión del Lunyu por email. Me dijo que tenía que leerlo, que era el camino espiritual que había estado buscando toda su vida.

Siendo gente común, le di una leída y no le presté mucha atención. Pero cuando volví a Argentina mi casa, todos en mi familia estaban practicando los ejercicios de Dafa, mi hermana mayor, mi hermano que tenía 13 años en ese momento y mi madre, junto con otros practicantes de la ciudad.

Hacían reuniones para ver las conferencias de los nueve días y estaban todos muy activos con la lectura.

En este ambiente, y por algunas situaciones en mi vida personal, también comencé a practicar con mi familia en Santiago del Estero.

Después de unos años vine a vivir a Buenos Aires y comencé a transitar mi xiulian con el grupo de aquí.

Unos años más tarde, mi mamá y hermanos también se mudaron a Buenos Aires, porque todos habían entendido los beneficios de cultivarse en un grupo grande.

Mi mamá, había sido directora de una escuela y antes de jubilarse era profesora en un colegio.

Cuando La Gran Época comenzó a imprimirse en Argentina, todos estábamos muy entusiasmo con el periódico, que tenía un contenido tan interesante.

Cuando mi mamá llegó a Buenos Aires, era una persona relativamente vigorosa, con mucha energía a pesar de estar en sus ’60 ya.

Le asignaron la tarea de venta de avisos cuando llegó y junto con otros practicantes, salían a buscar clientes que quisieran publicar avisos en el diario.

Era un trabajo agotador pero ella se veía muy contenta haciéndolo, quizás porque sentía que era la ‘responsable’ de las ventas y tenía un ‘cargo’.

Sin embargo, comenzó a mostrar apegos o actitudes que parecían un poco extremas.

Por ejemplo, tenía un fuerte apego al dinero, a no gastar, ahorrar al punto de que llegaba a no comprar comida ni comer por no querer gastar. Por eso, cuando iba a otros lugares y alguien ofrecía comida, comía con mucho gusto porque era ‘gratis’.

Claro, como practicantes se lo señalamos pero no lo aceptó y si bien para mostrar que entendía y cambiaba unos días o sea hacía compras, al tiempo volvía a esa vieja costumbre.

Otro aspecto de esa mentalidad mezquina era que compraba comida para ella y la escondía en su cuarto, que comía cuando estaba sola y nadie la veía.

Con el tiempo, se molestaba cada vez más cuando alguien le marcaba algo. Dejó de ir a los intercambios, y acusaba a todos los que le señalaban algo de tener ellos apegos, es decir, empezó a rebotar todos los señalamientos.

Se volvió tan malo que incluso en la vida cotidiana, cuando su propia familia le decía que se había olvidado de hacer algo, reaccionaba mal como si alguien la estuviera atacando. Es decir, llegó al punto que no podía mantener relaciones normales si es que la otra persona le decía algo mínimamente negativo sobre ella.

Me di cuenta, que muchas veces que ocurría algo y ella quedaba implicada, mentía para salvar su cara. Cualquier cosa que pudiera hacerla quedar ‘mal’, ella cambiaba la historia para no quedar involucrada.

Durante todo ese proceso, que fueron muchos años, con buenas intenciones los practicantes intercambiaron con ella, nosotros como sus hijos practicantes, también le marcamos que debía mejorar, ser un poco más introspectiva, pero al contrario, no cambió y se continuó alejando.

Recuerdo que durante tantos años practicando la cultivación, nunca vi a mi mamá estudiar el Fa lúcidamente, siempre se adormecía, durante el envío de pensamientos rectos también se adormecía.

Cuando intentaba hacerlo mejor, repetía el Fa que leía y le daba una definición: ‘esto significa tal cosa’. Cuando no entendía, preguntaba a alguien más, ¿qué quiere decir aquí?

Recuerdo cuando hacíamos actividades en Santiago del Estero, apenas al pasar poco tiempo de repartir volantes y hablar con la gente, mi mamá se quería ir a ‘tomar un café’ o un helado, es como que siempre había ‘algo’ que la molestaba y no podía estar tranquila.

Un doloroso final

En los últimos años mi mamá, después de haber pasado tantos años sin poder mirar hacia dentro, sin aceptar ni la más mínima critica, perdió su lucidez completamente.

Aunque la llevaron a ver a un médico, no le encontraron nada, ninguna herida ni problemas físicos, es decir, el estado de ella está causado por la perdida de su conciencia principal.

Ahora ya no sabe dónde está, qué día es y a veces se olvida quienes son sus hijos. Vive constantemente contando sus billetes, quiere tener el dinero en la mano. Saca y guarda su ropa una y otra vez.

Por alguna cuestión del destino, mi mamá vive conmigo y mi familia ahora y convivir con ella me ha llevado a darme cuenta de la seriedad del xiulian.

De hecho, haciendo una revisión de mi xinxing, he podido ver con gran dolor cuantos apegos que mi mamá tiene, también los tengo yo.

Un día, estaba acomodando la ropa colgada afuera y me di cuenta, como cuidadosamente solo saqué mis remeras y las doblé para guardarlas. La ropa de mi esposa e hijos, la dejé ahí nomás. Aunque fue un momento y me di cuenta rápido, esto me hizo reflexionar y empecé a repasar qué apegos similares tengo con mi mamá.

Mentir

Siendo practicante de Dafa, mentir no es solo no asimilarse a Zhen, sino que con tiempo, cuanto más mientes, más esta costumbre se hace un hábito y este hábito puede volverte irracional.

Por ejemplo, mi mamá siempre dice, ‘estoy muy bien, muy sana, no tengo ningún problema de salud’. Sin embargo, todas las noches para dormir, tiene que aspirar el puf porque le falta el aire.

Entiendo que mentir fue una de las razones por las que mi mamá perdió su lucidez, quizás como dijo Shifu en Los Dafa dizi deben estudiar el Fa, esas vidas en otras dimensiones la manipulan.

Yo también hacía lo mismo, mentía cuando me veía implicado en algo que podía exponerme.

Creo que ahora me he vuelto más astuto y hasta puedo ver por adelantado cuando puedo quedar mal y rápidamente encuentro una forma de ‘salirme’ o quedar bien, y tengo algo de ‘elocuencia’ para explicar las cosas por lo que además de ser astuto, estoy usando la inteligencia dada por Dafa para el xiulian, para cubrir mis fallas.

Como practicantes de Dafa no puedo hacer esto conscientemente. Aquí expreso mi determinación para detectar este apego y eliminarlo completamente.

Mirar hacia afuera

Otro de los factores que contribuyó a que mi mamá perdiera su lucidez fue la incapacidad de mirar hacia dentro, de aceptar críticas.

Este estado duró toda su cultivación. Recuerdo que inicialmente mi mamá pensaba que con Dafa ella podía curarse de su asma y encontrar la ‘felicidad’ a todos sus sufrimientos y quizás nunca más logró cambiar ese apego fundamental.

Shifu dijo:

“El estudiar el Fa con apegos no es cultivación genuina. No obstante, durante el curso de la cultivación, una persona puede darse cuenta gradualmente de sus propios apegos fundamentales, eliminarlos, y así alcanzar el criterio para ser un cultivador. Entonces, ¿qué es un apego fundamental? Los seres humanos adquieren muchas nociones mientras están en el mundo, y a consecuencia, son impulsados por estas nociones a perseguir aquello que anhelan. Pero cuando una persona entra a este mundo, son arreglos predestinados los que determinan el curso de su vida, lo ganado y lo perdido. ¿Cómo podrían las nociones humanas determinar cada etapa de su vida? Por lo tanto, esos llamados “sueños y deseos maravillosos” se convierten en una búsqueda de apegos dolorosos que nunca puede ser satisfecha” (Hacia la Perfección, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

Mirando hacia atrás, los momentos más complicados y las tribulaciones más grandes en mi camino de xiulian fueron siempre en momentos en que me negué a mirar hacia dentro, rechacé los señalamientos de otros y culpé a los demás.

Recuerdo una vez después de SY, en una reunión todos me estaban marcando mis apegos, y yo me enojé, rechacé todo lo que me dijeron sin siquiera escuchar y pensaba que todos estaban equivocados.

Me fui enojado de la reunión y después de apenas 10 cuadras el motor de mi auto se clavó y no anduvo más. Fue un arreglo muy costoso.

A veces pienso, que todas esas lecciones de cosas ‘malas’ terminaron siendo buenas porque me forzaron a mirar hacia dentro y empezar a soltar todas esas materias sucias.

Un estado de búsqueda insaciable

Ahora que mi mamá vive con nosotros, veo que hay un patrón en su comportamiento: siempre quiere irse, se aburre rápidamente de cualquier cosa y cuando lo que inicialmente le gustaba o la entretenía, después de un tiempo le termina disgustando.

Por ejemplo cuando recién vino a mi casa, estaba muy contenta de estar con sus nietos y los quería mucho, pero apenas después de unas semanas quizás un mes, no quiere saber nada con ellos, porque son traviesos y le tocan ‘sus cosas’.

He encontrado un estado similar en mi xiulian y puedo describirlo así: un estado de búsqueda constante.

No puedo estar tranquilo en mi vida diaria, si no estoy atento al Fa, quiero terminar lo que estoy haciendo, y ya estoy pensando en qué voy a hacer después. Sin embargo, cuando llega el turno de hacer lo que sigue, ya estoy pensando en qué voy a hacer después.

Este estado no es bueno para mí como practicante porque el resultado final es que no pongo todo mi corazón en lo que estoy haciendo en el momento y estoy ansioso, sin detenerme en los detalles.

También me genera mal humor porque no termino de estar ‘satisfecho’ con lo que estoy haciendo y quiero pasar a lo otro. Es un estado muy malo para un cultivador.

La historia de mi mamá es una manifestación de la seriedad del xiulian.

Quizás en su vida ella tenía predestinado terminar así sus últimos años, pero definitivamente el haber tomado las decisiones incorrectas mientras practicaba Dafa, hizo que su destino no fuera cambiado.

Shifu dijo:

“A partir de ahora, quien no pueda aceptar una crítica no está siendo diligente, quien no pueda aceptar críticas no está mostrando el estado de un cultivador, al menos en este asunto. (Aplausos) Si alguien aún no puede pasar esta prueba, les digo que está en una situación muy peligrosa, porque para un cultivador ésta es la cosa más fundamental, es lo primero en la lista de cosas para eliminar, y tiene que ser eliminado. Si no te deshaces de eso, no alcanzarás la perfección” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles).

Por supuesto creo que el ejemplo de mi mamá aplica para todos, aunque la manifestación superficial sea diferente para cada uno de acuerdo a su yeli, muchos han dejado Dafa por su incapacidad para mirar hacia dentro, aceptar críticas y no asimilarse al Fa.

De hecho, mi mamá siempre está dispuesta a hacer los ejercicios y cuando nos sentamos a estudiar el Fa, ella estudia también. Además le ‘encanta’ aclarar la verdad. Pero la realidad es que ella no está interesada en cultivarse, sino solo que complacida de que la escuchen, sentirse importante y validarse, pues ya no es dueña de sus propios pensamientos

Cuando me detengo a pensar en cómo, mi familia que una vez fuimos todos practicantes, y ahora todos ellos dejaron Dafa por no poder soltar sus apegos, dejando de lado la tristeza que causa ver a una vida que no atesora el Fa, siento que no fueron grandes tribulaciones lo que los llevó a eso, sino simplemente no haber hecho suficiente esfuerzo por seguir los requisitos del Fa en el xiulian.

Shifu dijo:

“Bueno, a veces pienso, si hoy no estuviera aquí para salvarlos y fuera uno de ustedes, debo decir, ¡me sería tan fácil abandonar esas pequeñeces! (Aplausos) Es probablemente debido a que Shifu ve a través de todo eso que digo esto” (Enseñando el Fa en el Festival de la Linterna 2003)

Y también enseñó:

“El hombre justamente tiene esas pocas tribulaciones propias, y entre una y otra persona justamente existen meramente esas pequeñeces, ¡todavía hay muchos corazones que no pueden quitar! En medio de la ilusión y la confusión, si puedes reconocer a Dafa o no, ¡en sí mismo aún es una cuestión! Existe una cuestión así y por eso hay interferencias, hay pruebas” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Realmente siento que es así, los apegos, el orgullo, la envidia y esas cosas sucias son solo pequeñeces que si las miramos desde afuera, parecen tan insignificantes ¡pero no abandonarlas puede resultar en algo tan peligroso o doloroso como perderse la oportunidad de volver a casa con Shifu!

“El xiulian es extremadamente arduo y solemne; si te descuidas solo un poco, puedes caer hacia abajo y arruinarte en muy poco tiempo; por eso el corazón definitivamente debe ser recto” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

La historia de mi mamá es una gran lección para mí, y hoy la comparto con todos porque creo que puede ayudar a otros también.

Recuerdo cuando recién a Buenos Aires también había un practicante muy diligente. No tenía miedo a nada y había entregado su vida a la cultivación.

Al principio quería imitarlo, porque sentía que lo hacía bien en base al Fa. Pero con el tiempo, no pudo dejar sus apegos, era arrogante, pensaba que sabía más que todos y dejó de respetar a los demás, como el ejemplo de la cultivación inversa y préstamo de gong de Zhuan Falun.

Finalmente también se volvió un poco irracional y terminó alejándose del grupo de practicantes.

Cuando recién obtuve el Fa, toda mi familia eran cultivadores. Hoy mis dos hermanos y madre han dejado Dafa por haber tomado ciertas decisiones y priorizado su vida humana.

Shifu dijo:

"... yo deseo que después de las caídas y de los tropiezos ustedes aprendan el lado positivo de la lección y no siempre aprendan el lado negativo. Aprender del lado negativo de la lección quiere decir pensar los problemas con el corazón humano, ser astuto, malicioso, perspicaz, entonces uno se malogra. ¿Qué es una persona mala? Yo les había dicho a ustedes que las personas astutas son gente mala. Quienes tienen un corazón benevolente y bueno, no tienen muchos pensamientos complicados -esas son personas buenas. Tienes que pensar los problemas desde el lado positivo, después de las caídas tienes que buscar la causa desde la perspectiva de un cultivador: ¿dónde lo hice mal? Mídete con el Fa, así puedes aprender del lado positivo de la lección, si puedes hacerlo verdaderamente, seguramente vas a hacerlo bien... Es justamente porque no miran hacia adentro, no aprenden del lado positivo de la lección y no conversan sobre los problemas como Dafa dizi" (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York 2010).

A pesar de que sí me genera tristeza ver que una vida pierda la oportunidad de cultivarse, entiendo desde el Fa que las decisiones que tomaron, el camino que eligieron, el no haber renunciado a sus apegos, no haber seguido los requisitos del Fa de Shifu, son las cosas que como practicante nunca debo hacer.

Gracias a nuestro ambiente de xiulian genuino hoy estoy aquí y agradezco a todos por ello.

La cuestión de señalar apegos

Quisiera terminar mi intercambio hablando del tema de la iluminación.

Durante mucho tiempo ha habido practicantes que cuestionan si se debe señalar apegos, y cuándo está bien hacerlo o cómo se hace según el Fa.

Algunos muy pocos practicantes, la mayoría que no están en la Capital con el cuerpo principal de practicantes, debido a que no están de acuerdo en que haya conflictos en el grupo han decidido separarse y cultivarse ‘a su manera’.

Normalmente todos aquellos que tienen el mismo ‘entendimiento’ están en contacto o juntos. Estos practicantes no aguantan que le señalen algo a ellos y reaccionan con resentimientos, furia, por eso abiertamente critican a los que tienen el entendimiento de que sí hay que señalar los apegos y tener conflictos no es algo malo.

Ellos han ido un poco más allá y han escrito cartas a la FXH central para quejarse del grupo que tiene un entendimiento diferente al de ellos.

Estos pocos practicantes argumentan que cada uno debe mirar hacia dentro e iluminarse y que no se debe ser insistente al marcar a otros. No obstante en su carta a Shifu y con otros practicantes criticaron duramente a la coordinadora hasta con maldad, mostrando una completa contradicción en lo que dicen y lo que hacen.

Yo creo que como practicantes no debemos utilizar nuestras nociones para juzgar a los demás, pero sí debemos usar el Fa para hacerlo.

En Zhuan Falun, Shifu dijo “Zhen-Shan-Ren es el único criterio para evaluar si una persona es buena o mala”.

Shifu dijo en Los Ángeles 2006:

“Últimamente, algunos estudiantes a menudo me enviaron notas, cartas o mensajes diciéndome lo mala que es tal y tal persona, (la audiencia se ríe) o qué problemas tiene tal y tal persona. Sé lo que está pasando –lo sé muy bien. Cultívense a sí mismos”.

¿Acaso no fue la respuesta de Shifu a aquellos que mandaron cartas, ‘cultívense a sí mismos’?

Además dijo:

“No quiero que el ambiente que los Dafa dizi tienen se convierta en uno en el que las personas se apuntan con el dedo unas a otras. Quiero que el ambiente sea uno en el que todos puedan aceptar las críticas y al mismo tiempo mirar para adentro”. Como yo entiendo este Fa, uno puede señalar y al mismo tiempo, ser capaz de aceptar lo que le señalan a uno mismo. Entonces, el Fa es ‘redondo’ y siempre abarca todos los escenarios.

¿Y cómo es la armonía en un grupo de cultivadores? Shifu dijo:

“Si todos se cultivan a sí mismos, todos miran para adentro, y todos se cultivan bien, ¿no serán pocos los conflictos? Este es un principio que enseñé desde el comienzo, volviendo cuando empecé a enseñar el Fa. ¿No es así? El mejoramiento de un cultivador definitivamente no es el resultado de señalar con el dedo o criticarse unos a otros. Viene de cultivarse uno mismo”.

Compañeros practicantes, mi experiencia es que no importa si manifestamos apegos en nuestro camino de xiulian, lo que importa es qué decidimos hacer con ellos, o los dejamos y asimilamos al Fa, o nos aferramos a ellos y eventualmente nos alejamos de Dafa, aunque la ‘ilusión’ nos haga creer que ‘todo está bien’.

Segundo, los apegos son cosas chiquitas, pequeñeces que no valen un centavo comparado con lo que significa volver a casa con Shifu, a ese lugar que todos anhelamos en nuestro corazón y que nos trajo aquí, solo hay que animarse a soltar todo lo humano y sacrificar la vida para asistir a Shifu a salvar los seres conscientes que finalmente es para nuestro propio beneficio.

¡Solo estudiando el Fa sin apegos, podemos logarlo!

Comparto este pasaje de Zhuan Falun para terminar:

“Siendo una persona que realmente tiene el corazón decidido a hacer el xiulian, él es capaz de aguantar; frente a todo tipo de beneficios e intereses, puede dejar este corazón de apego y tomarlo muy ligeramente; mientras pueda realizar esto, no será difícil. La gente dice que es difícil porque simplemente no puede abandonar estas cosas. El método de gong del xiulian en sí mismo no es difícil, y la elevación del nivel en sí misma no tiene dificultad; es simplemente por no poder abandonar el corazón humano que él dice que es difícil. Estando en medio de beneficios prácticos es muy difícil dejarlos, pues este beneficio está justamente aquí; dime, ¿cómo se abandona este corazón? Él lo considera difícil; de hecho, la dificultad está justamente aquí”.

Xie xie Shifu!

¡Gracias a todos los practicantes por organizar este Fahui de Dafa!

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de Falun Dafa en Argentina, 2021)

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