(Minghui.org) ¡Saludos, venerado Shifu y compañeros practicantes!
Mi familia se dedica al negocio de remodelar casas residenciales. Cuando el mercado inmobiliario llegó a su punto máximo en China, nos fue muy bien y nuestro negocio se disparó. Hay todo tipo de negocios turbios en esta industria: recortar gastos, problemas de calidad, hacer dinero con las rebajas de la compra de materiales y así sucesivamente. Como practicante, sé que debo ser estricta en conducirme de acuerdo a los principios de las enseñanzas. Siempre hago las cosas correctamente, presto atención a la calidad y a cada detalle, y hago todo lo posible para ser considerada con mis clientes.
Al principio, no hice lo correcto porque mi cultivación no era sólida. Acepté una rebaja después de comprar materiales para un cliente. Cuando llegué a casa, cuanto más pensaba en eso, más incómoda me sentía. ¿No era esto un apego a la ganancia? Debo mantenerme en un nivel más alto porque soy una practicante de Dafa. Devolví el reembolso al día siguiente. La proveedora quedó tan conmovida, que me abrazó, diciendo: "¡Todavía hay gente buena como tú en el mundo de hoy!". Aproveché la oportunidad para contarle sobre Dafa y ella aceptó la verdad.
Dejé de comprar materiales para los clientes para evitar tales problemas. Cuando los clientes insistían en que comprara los materiales, nunca aceptaba los descuentos. Las cosas que compraba eran de buena calidad, pero no excesivamente caras. Los clientes estaban muy contentos.
Una vez, mi marido y yo hicimos una remodelación a la casa de una mujer. Ella elogió nuestro trabajo y nos recomendó con su hermana, que también estaba remodelando su casa. Cuando fuimos a la casa de su hermana, el marido estaba ahí. Era un policía y regateó el precio con nosotros. Bajó tanto el precio que era menos de lo que pagaba un comerciante. Acepté el trabajo porque sentí que tenía una relación predestinada y que debía salvarlo.
Pero dudé en aclarar la verdad porque él era un oficial de policía. Mientras pintaba la casa, le expliqué los hechos a su esposa. Ella renunció al PCCh (partido comunista chino) y sus organizaciones afiliadas. Nunca vi a su esposo. Lamenté profundamente no haberle aclarado la verdad. Si supiera la verdad, no solo se salvaría, sino que también disminuiría la persecución de otros practicantes. Miré en mi interior y encontré pensamientos egoístas como el miedo a ser arrestada y a perder la cara. Envié pensamientos rectos para eliminar estos apegos y dije: "Shifu, realmente quiero salvar a este hombre".
Algo increíble sucedió. Varios días después, el cliente llamó por teléfono y dijo que había grietas en el techo y una pared se había abombado. Estando en el negocio por tantos años, siempre presté atención a hacer un trabajo de alta calidad. Esto nunca había sucedido antes. Apenas entré, me di cuenta que su marido estaba en casa.
Alegremente charlé con él mientras trabajaba. Comencé a explicarle qué es Falun Dafa, que se practica en muchos países del mundo, cómo las diversas campañas políticas que ha lanzado el PCCh han matado a millones de personas, etc.
El policía renunció a su membresía del partido después de nuestra conversación.
Shifu dijo en Zhuan Falun: "La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu". Cuando tengo el corazón para salvar a la gente, Shifu crea oportunidades. Estoy extremadamente agradecida con Shifu por su compasiva ayuda.
La esposa del policía es una profesora. El rector de su escuela estaba reformando su casa y ella me recomendó para el trabajo. El rector tenía muchas cosas valiosas en casa. Ella confiaba en mí y nunca revisó mi trabajo. También me pidió que buscara un limpiador después de terminar la remodelación, y me pidió que pusiera las cosas en su sitio. Hice lo que me pidieron y cuando entregué las llaves, ella quedó muy contenta con nuestro trabajo.
El hijo de la mujer se iba a casar, y me pidió que remodelara la casa de los recién casados. Le aclaré la verdad al policía y logré que su hijo, recién graduado de la academia de policía, y su esposa renunciaran al PCCh. Les hablé del principio de que el bien se recompensa con el bien y viceversa, así como de los incidentes en los que funcionarios de alto rango perdieron sus puestos por participar en la persecución a los practicantes. También les pedí que no ayudaran al PCCh a perseguir a los practicantes para que tuvieran un futuro brillante.
A menudo, los clientes nos presentaban a sus amigos y parientes, vecinos y compañeros de trabajo porque somos honestos, nuestros honorarios son bajos y hacemos un buen trabajo. Pude aclarar la verdad a estas personas mientras restauraban sus casas.
Noté que un propietario tenía muchas estatuas de Buda. Le conté a la pareja sobre Falun Dafa y la esposa accedió a renunciar al PCCh, pero el marido no. Después de poner el papel tapiz en la pared detrás del televisor, el hombre dijo que no se veía bien. Me di cuenta que quería que lo hiciéramos de nuevo, pero no quería pagar por eso. Le dije: "Si no te gusta, podemos volver a hacer la pared y no te cobraré por eso". Él felizmente compró un nuevo papel tapiz. Quité el papel viejo y puse el nuevo. En el proceso, seguí aclarándole la verdad. Aún así se negó a renunciar al PCCh. No me desanimé y seguí trabajando alegremente.
El hombre tenía muchos armarios de pared y quería que pegara papel dentro de ellos. Le dije que esto no era parte de la remodelación. Esa tarde, había planeado salir y aclarar la verdad a la gente después de terminar el trabajo. Pero cambié mis planes porque él aún no había sido salvado. Me ofrecí a pegar el papel dentro de los armarios. Estaba muy contento. Era un trabajo difícil. Me apretujé en el pequeño espacio entre los estantes del armario y apliqué el papel toda la tarde. Mientras trabajaba, le expliqué los hechos de la persecución. Sentí que había dicho todo lo que podía, pero al final él dijo: "Pensaré en eso más tarde".
Terminé el trabajo en su casa con pesar. Me pidió que le diera un poco más de tiempo para pagar, porque estaba corto de dinero. Acepté porque Shifu dijo:
“También, esa gente con la que se encuentran por casualidad, con los que tratan diariamente, con la gente del trabajo, deberían esclarecerle la verdad a todos. Incluso en tu vida diaria cuando ven a alguien por un instante tan corto que no tienen ni tiempo de hablarle, aún deberían dejarles con vuestra compasión y amabilidad. No pierdan a aquellos que deberían ser salvados, especialmente aquellos con relación predestinada” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003).
Un día, ese hombre llamó a mi marido y le dijo que el cable no quedó bien conectado. Para arreglar el problema, cortó la pared y preguntó cómo volver a colocarla. Mi marido le dijo qué debía hacer, pero no se ofreció a ayudar. Le dije que iría y le ayudaría a arreglarlo porque debía salvarlo.
Fui a su casa después del trabajo y lo ayudé a reparar la pared. Me tomó más de dos horas. Mientras tanto, su pariente vino a hablar conmigo y le aclaré la verdad. Su pariente accedió a renunciar al PCCh. Antes de irme, le dije amablemente: "¿Por qué no renuncia al PCCh? Te lo pido por tu bien. No serás responsable cuando el PCCh tenga que pagar por sus crímenes". Él respondió felizmente: "Está bien, por favor ayúdame a renunciar a mi membresía en el partido". Le agradecí a Shifu que finalmente se salvara.
Aclarando la verdad a los invitados de la boda de mi hija
La boda de mi hija se pospuso hasta el 8 de agosto debido al cierre por el virus del PCCh (coronavirus). De acuerdo con las costumbres del pueblo, el hombre y la mujer organizan banquetes separados. Leí un artículo en la página web de Minghui en el que la practicante compartía su experiencia de aclarar la verdad a los invitados a la boda de su hija. Eso me inspiró.
Pero no tenía pensamientos rectos y fuertes. Entonces recordé que no era una coincidencia que mi hija se casara durante esta pandemia. ¿No es eso una señal de que debo decirle a la gente lo maravilloso que es Dafa y salvarlos? Le conté a otros practicantes mi plan y ellos dijeron que vendrían y ayudarían enviando pensamientos rectos. Esto aumentó mi confianza. Mi esposo, mi hijo, mi hija y mis padres expresaron su apoyo.
A finales de julio, los padres de mi madre y mi esposo me dijeron que según las órdenes de arriba no se podía celebrar ninguna ceremonia de boda después del 1 de agosto. Sabía que las viejas fuerzas estaban interfiriendo con la salvación de mi pueblo. Le pedí ayuda a Shifu y continué preparándome para el banquete, ordenando la mejor comida y cantidades suficientes para tratar generosamente a los invitados.
Los parientes lejanos que no habíamos visto en 20 o 30 años dijeron que vendrían. Pero después dijeron que no podían venir. Le pedí a Shifu que los dejara venir para poder salvarlos. Al final todos ellos estuvieron presentes ese día.
El 8 de agosto, se celebró la ceremonia de boda de mi hija como estaba previsto. Interpreté canciones compuestas por practicantes y la atmósfera era pacífica y alegre. No estaba nerviosa cuando salí al escenario a hablar. Después de hacer comentarios educados, recité el poema de Shifu Decirle a la persona con relación predestinada:
“Entre la inmensidad del mar de personas, difícil es encontrarse
Con una sonrisa casual, las relaciones predestinadas se conectan
Tranquiliza el corazón y escucha la verdad
Por estas palabras has esperado miles de años
El Dafa que rescata del desastre ya se está transmitiendo
Cada frase de los secretos celestiales son palabras verdaderas” (Hong Yin III).
Dije: "Queridos amigos y familiares, este año ha sido extraordinario. Aunque la pandemia se expandió a nivel mundial, hay una manera de evitar el peligro. Es recordar sinceramente y decir: Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno. Espero que todos se mantengan a salvo".
Mi sobrino se acercó corriendo hacia mí y me dijo: "Tía, tu voz es un poco suave y los de atrás no pueden oírte". Volví a repetir mis palabras más fuerte. En algún lugar el altavoz seguía reproduciendo lo que yo decía. Los practicantes también interpretaron una canción compuesta por los discípulos de Dafa. Los invitados dijeron que era una canción encantadora.
Mis vecinos me dieron el visto bueno cuando bajé del escenario. Mi esposo dijo: "No tienes que hacer nada hoy. Solo cuéntale a la gente sobre Dafa". Ayudé a la gente a renunciar al PCCh mientras me relacionaba con los invitados. Al día siguiente, mi cuñada dijo: "No sabía que eras tan elocuente". Mi hijo dijo: "Mamá puede que no sea tan educada, pero su discurso fue bueno". Yo sonreí y respondí: "Solo soy una mujer del pueblo. No soy buena con las palabras, pero Dafa me ha dado sabiduría".
Dejar ir el miedo y cooperar bien con otros practicantes
Intento hacer bien las tres cosas. Esto incluye cooperar con los practicantes para salvar a la gente. Un año, hicimos calendarios de aclaración de la verdad en mi casa. Dos practicantes imprimían los calendarios y la tercera persona los encuadernaba. Comencé a quejarme cuando los practicantes no limpiaban después de imprimir los materiales. Cuando fui a buscarlos para que me ayudaran, me di cuenta que había cerrado la puerta y había dejado la llave dentro.
Como practicante, nada sucede por casualidad. Rápidamente miré hacia adentro y encontré mi impaciencia y el apego a mí misma. Cuando los practicantes charlaban mientras trabajaban, les decía que se callaran e incluso les daba órdenes. Pensé que era mi derecho, estaba a cargo ya que era mi casa. ¡Qué arrogante era! Dije: "Shifu, me equivoqué. Debo cambiar".
El tercer año, fuimos a la casa de otro practicante para imprimir calendarios. El coordinador pidió a tres practicantes que imprimieran las obras de arte en sus casas y luego las llevaran a otro lugar para encuadernarlas. Sin embargo, la practicante Annie no escuchó y trajo dos impresoras, imprimiendo y encuadernando los materiales en el mismo lugar. Al día siguiente, la practicante May me dijo: "Hubo un arresto a gran escala. Intervinieron el teléfono del coordinador y lo arrestaron. Annie no volvió a imprimir la obra de arte y una impresora no funciona. Ya compramos papel y otros materiales, no debemos desperdiciar recursos. Tenemos que seguir adelante". Acepté ayudarla.
Estaba nerviosa porque el coordinador me había enviado 10 cajas de papel el día anterior. Pensé: "Lo siguieron durante muchos días antes de su arresto, ¿la policía descubriría mi casa y el lugar donde terminamos los calendarios? Será mejor que mueva el papel rápidamente". Me detuve de pensar en estas ideas y envié pensamientos rectos: "Este papel es mágico. Cada pieza es una espada que puede eliminar el mal. No se deben mover. ¡Debo deshacerme de mi miedo!". Envié pensamientos rectos continuamente y le pedí protección a Shifu.
Fui al lugar donde se hacían los calendarios. Cuando entré, May y su hijo estaban reparando la impresora. Me conmovió tanto que lloré. Ella no se detuvo a pesar de los recientes arrestos a gran escala. Ella es admirable. Estaba decidida a cooperar con ella. Pensamos en mudarnos a otro lugar porque no sabíamos si la policía había encontrado ese lugar. Pero, como había tanto equipo y suministros, llamaría la atención si intentáramos mover todo. Decidimos dejarle todo a Shifu y quedarnos ahí.
En el estudio del Fa grupal, Annie dijo que el lugar tenía un mal campo de energía. Mi tercer ojo no está abierto, pero sentí la atmósfera aterradora de los arrestos. Cuando fui al lugar en la noche para hacer los calendarios, fue bastante aterrador, especialmente cuando la habitación estaba oscura. Encendí la luz y vi el retrato de Shifu. Inmediatamente me sentí mucho mejor. Sabía que estábamos haciendo lo más recto del mundo y que todo iría bien.
Envié pensamientos rectos y recité el Fa mientras hacía los calendarios. Le pedí a otro practicante que me ayudara porque había una gran demanda de los calendarios, ya que los practicantes los estaban repartiendo a la gente durante el día. El practicante se fue temprano y mi miedo salió de nuevo cuando vi que estaba muy oscuro afuera. Comprendí que no debía depender de los demás. Era hora de mejorar mi xinxing y templarme yo misma en este ambiente. Envié pensamientos rectos sin parar. Ella regresó después de las 8 p. m.
Escuchamos la sirena de la policía mientras nos sentábamos a enviar pensamientos rectos. Parecía detenerse abajo. Me puse nerviosa y quise ver si había un vehículo de policía afuera del edificio. Negué este pensamiento y me quedé quieta. Shifu dijo en el artículo: A los estudiantes vietnamitas: "Los cultivadores firmes no mueven sus corazones; cuando el corazón no se mueve, puede suprimir cientos de miles de cambios". Ninguna de las dos se movió y continuamos enviando pensamientos rectos. De repente me di cuenta: "Las luces siguen encendidas, debería apagarlas". Una vez más, no actué. No debo moverme. Si me movía significaba que reconocía esta persecución. Esa noche no pasó nada. Con la bendición de Shifu, ambas pasamos la prueba.
Cuando reflexioné sobre mis defectos después del incidente, descubrí apegos como el egoísmo, el resentimiento y el miedo. Sé que estoy lejos de cumplir con los requerimientos de Dafa. Esta fue una buena oportunidad para mí para cooperar bien con otros practicantes y progresar juntos en la cultivación.