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​Los pensamientos rectos demuestran su poder en un día lluvioso

Ago. 9, 2019 |   Por un practicante de Falun Dafa afuera de China

(Minghui.org) Me gustaría compartir una experiencia que tuve presenciando el milagroso poder de Dafa, mientras hacía un proyecto relacionado de Falun Dafa.

Me enviaron a hacer una grabación de video de un evento comunitario. El pronóstico del tiempo para la mañana del evento era del 80 al 90 por ciento de probabilidad lluviosa. Ya que era un evento al aire libre, mi primer pensamiento fue que la actividad podría cancelarse debido a mi deseo por el confort. Me decía, que el clima no me dejaría otra opción que quedarme en casa descansando todo el día.

Llamé al organizador para confirmar si continuaban con el evento según lo planeado. El plan original no cambiaba. Me dijeron que se tomaría la decisión de cancelarlo si la lluvia llegaba a hacerse demasiado fuerte. Después de la llamada, mis pensamientos rectos emergieron. Salí temprano de casa para tener tiempo de sobra para prepararme.

Estaba lloviznando cuando llegué al sitio y para la hora de almorzar, estaba lloviendo fuerte. El practicante que trabajaba conmigo dijo: “Solíamos pedirle al cielo que no lloviera cuando hacíamos los ejercicios de meditación al aire libre y la lluvia se detenía". Le sugerí que le pidiera al cielo que se aclarara. Lo hizo. Sin embargo, la lluvia no cesó. Mis pensamientos rectos también parecían algo reprimidos.

Recordé que en ocasiones había llovido cuando teníamos desfiles. Quizás el mal clima era más complicado de lo que pensaba.

No podíamos dejar que la lluvia continuara. Aunque en el pasado había enviado con eficacia pensamientos rectos para ayudar a otros practicantes en tiempos difíciles, enviar pensamientos rectos para cambiar el clima parecía mucho más difícil.

De pronto los pensamientos rectos surgieron dentro de mí. Pensé: “Se supone que debemos manejar nuestro propio mundo celestial después de la consumación, ¿qué tan difícil puede ser cambiar el clima?".

El Maestro dijo en Exponiendo el Fa en el Fahui de Boston, 2002:

“Las viejas fuerzas no se atreven a oponerse a nuestro esclarecimiento de la verdad o a que salvemos a seres conscientes. La clave es no dejarles que se aprovechen de las lagunas en su estado mental cuando hacen cosas”.

Hablé al dios de la lluvia en mi mente: “Estamos haciendo trabajo de la rectificación del Fa, esperamos que la lluvia comience después de que terminemos”. Comencé a enviar fuertes pensamientos rectos para eliminar la interferencia. Creer al 100 por ciento en el Maestro era crucial.

Los pensamientos rectos no serían efectivos si fomentaba cualquier duda en mí, porque mi poder seguiría estando en un nivel humano; el Fa no mostraría todo su poder si me cuestionaba.

La lluvia finalmente paró cuando llegó la hora de comenzar a filmar.

Terminamos de filmar nuestra última entrevista a las 8 p. m. El otro practicante confirmó que habíamos completado nuestro trabajo por el día de hoy, y la lluvia comenzó a caer un momento después.

Estaba temblando por lo que acababa de suceder. Al darme cuenta del poder de los pensamientos rectos, le agradecí al Maestro su protección.

Otro pensamiento vino a mi mente: Cuando nos encontramos con dificultades mientras soltamos nuestros apegos, quizás deberíamos enviar pensamientos rectos de corazón. Creo que Dafa podría mostrarnos un milagro.

También me di cuenta de que si no terminaba mi labor debido al clima, se perdería una oportunidad preciosa de validar el Fa. El tiempo y esfuerzo de muchos practicantes había sido necesario para coordinar un evento como este. El Maestro ha trazado el camino; depende de nosotros cómo recorrerlo. Casi pierdo mi oportunidad de participar debido al apego a la comodidad y a mi falta de iluminación.

Ninguno de los practicantes que me ayudó a editar la filmación notó que el metraje fue filmado en un día lluvioso. Se transmitió en varios canales de televisión y apareció en la primera plana de nuestro periódico local.

Tuve un entendimiento profundo de las palabras del Maestro en Molestia, Hong Yin III:

“Es difícil que el Cielo y la Tierra obstruyan el camino de la Rectificación del Fa

Son solo los corazones humanos de los dizi que lo bloquean”.