(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Gong -también conocido como Falun Dafa- en 1996, mientras cursaba la escuela secundaria. Sentí qué Falun Dafa era bueno y estudiaba con un grupo las enseñanzas cada noche. Cuando estudiábamos el Fa, podía ver que nuestro campo de energía estaba bañado en una luz roja y muchos Falun (Ruedas del Fa) giraban alrededor de los practicantes.
Después de que el partido comunista chino (PCCh) comenzara la persecución a Falun Dafa el 20 de julio de 1999, ya no pudimos seguir leyendo el Fa juntos. Esto me entristeció. No hay nada malo en Falun Dafa. La práctica enseña a la gente a ser bondadosa y seguir los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Para ayudar a la gente a entender la verdad sobre la persecución, distribuimos folletos para aclararles qué representa Falun Dafa.
Cuando alcancé la edad de casarme, una compañera practicante me presentó a un hombre joven de mi pueblo. Acepté sin dudarlo, principalmente porque sus padres eran practicantes de Dafa. Sin embargo, con excepción de mi abuela (que también es practicante de Dafa), mi familia desaprobó la elección.
En aquel momento, sus padres permanecían detenidos ilegalmente por su creencia. Cuidaba de su hermano pequeño en una casa pequeña y sencilla. Aún así, decidí que me casaría con él.
Les expliqué a mis padres que los aldeanos lanzaban rumores sobre su familia, diciendo que nadie se casaría con sus hijos porque practicaban Falun Dafa. Si yo no fuera una practicante, tampoco me casaría con él. Pero al serlo, sentía que no podía dejar que siguieran hablando mal de aquella familia. Sería una gran ayuda para sus padres que me casara con él, así podría ayudarlos con los quehaceres del hogar.
Mis padres acabaron accediendo. Así que sin importar lo que me pasara en el futuro, me preparé para no albergar ninguna queja. Mi futuro esposo y sus familiares se pusieron muy felices cuando escucharon que aceptaba casarme con él.
En las zonas rurales, es muy importante para el esposo proveer a la esposa de una casa. Su tía le dijo a mis padres: "Aunque su casa ahora es muy pequeña, disponen de un terreno grande donde pueden construir una casa en el futuro".
Nos casamos en el 2004. Durante toda mi vida, he vendido todo tipo de productos pequeños para ahorrar dinero, cosas como paños, o jamón y otros comestibles pequeños. Seguí recogiendo algodón para venderlo rápidamente hasta que llevaba ocho meses de embarazo. En algunas ocasiones, solo ahorraba ocho yuanes al día. Mi esposo y su hermano trabajaron como peones en obras de nueva construcción. En ese tiempo, la familia de mi esposo estaba endeudada por la cantidad de 5.000 yuanes.
Mi suegro fue liberado de prisión dos días después de nuestra boda. Toda la familia estaba muy contenta, aunque siempre estábamos muy ocupados. Después de que las deudas fueron pagadas, comenzamos a ahorrar para construir una casa. La vida empezó a mejorar.
Mucha gente del pueblo no esperaba que mis suegros encontraran una nuera tan diligente, capaz, respetuosa y amable. Dijeron que la gente que practica Falun Dafa era realmente buena.
En pocos días, construimos una casa grande y hermosa con un patio grande. Para entonces, mi cuñado alcanzó la edad de casamiento. Sería difícil para él encontrar una esposa sin una casa. Le dije a mi esposo: "¿Cómo tu hermano encontrará una esposa si nos mudamos a la nueva casa? Será muy difícil para nuestros padres construir otra casa. Así que decidí que su hermano debería quedarse con la nueva".
El Maestro nos enseñó:
"Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa, y cada vez que se presenta un problema piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema" (Cuarta Lección, Elevar el xinxing, de Zhuan Falun).
Mi esposo me miró con admiración. Sus mirada se llenó de alabanzas y la familia completa estaba muy feliz. Las noticias sobre este gesto se difundieron rápido por todo el pueblo, muchos aldeanos decian que los practicantes de Falun Dafa son realmente buenos. Mi cuñado y su familia comenzaron a cultivarse en Falun Dafa.
En el 2012, mi esposo y yo abrimos un restaurante que vendía panecillos al vapor y tallarines en una ciudad cercana. Es un buen negocio que nos brinda un ingreso considerable. Ahorramos algo de dinero y compramos un auto. El año pasado, también mi esposo, mi hijo y mi hija comenzaron a cultivar Falun Gong. Toda mi familia vive muy feliz.
Cuando visito mi pueblo durante los días festivos, la gente dice: "Falun Dafa es bueno. Que bendición es poder practicar!".
¡Gracias Maestro!