(Minghui.org) Después de 1999, muchos practicantes dejaron China para escapar de la persecución. Algunos fueron criticados por practicantes extranjeros por tener una fuerte "cultura del partido", y otros consideraron la posibilidad de regresar a China. En sus nuevos países no se sentían como en casa.
No puedo decir si esos practicantes tenían razón o no; sin embargo, me gustaría compartir mis pensamientos sobre este tema.
El Maestro dijo:
"cuando la naturaleza fo emerge, sacude al mundo de diez direcciones" (Primera Lección, Zhuan Falun).
El Maestro nos enseña que si una persona quiere cultivarse, los seres elevados la ayudarán. Sería bueno que los practicantes pudieran tener tanta compasión los unos con los otros.
Todos aprendemos del mismo Maestro y practicamos el mismo Fa. Todos queremos poner fin a la persecución de Falun Dafa en China y dar a conocer esta práctica a más gente. Como tal, debemos atesorarnos y respetarnos unos a otros por las cosas que tenemos en común. Los conflictos entre los practicantes son solo pequeños asuntos que nos ayudan a elevar nuestro xinxing. Por lo tanto, debemos señalar las deficiencias de los demás con compasión y tolerancia mutuas.
Compartiendo un ambiente de cultivación
El grupo del estudio Fa de nuestra zona ofrece un entorno de cultivación que se puede comparar con un horno: el estado de cultivación de cada uno determinará el grado de calor del fuego.
Los practicantes que dejaron China más recientemente podrían tener más cultura partidista. Sin embargo, si el horno está lo suficientemente caliente, puede derretir esa cultura inmediatamente. Si no puede, eso significa que nuestros estados de cultivación necesitan mejorar. Todo el mundo influye a su entorno, por lo que solo mejorará si todos miramos hacia adentro.
Además, todos esperamos que más practicantes se unan a nuestros proyectos. Sin embargo, la cultivación no es fácil, y los recién llegados también traen desafíos y pruebas para todos los que participan en el proyecto. El horno solo alcanzará la temperatura requerida cuando todos trabajen juntos como un solo cuerpo. Si el horno está lo suficientemente caliente, el xinxing de todos se elevará cuando otros practicantes se unan al ambiente.
La buena comunicación y el mirar hacia adentro son partes esenciales de la cultivación de todo practicante. Esto, a su vez, afectará a toda la zona. En última instancia, nos ayudamos ayudando a los demás.
El problema de no poder adaptarse a un nuevo país
Al aclimatarse a un nuevo lugar, es importante dejar ir el apego a uno mismo.
El Maestro dijo:
"Vengo y me voy, preocupado con nada más que el Fa
Sin fama, ni ganancia, mi corazón lucha por nada"
(Deambulando, Hong Yin IV).
Encajar en un nuevo ambiente puede ser difícil si no estamos alineados con el Fa y no dejamos ir nuestros apegos. Hábitos que antes eran imperceptibles en China pueden hacerse obvios en las sociedades no comunistas. Es más, es probable que se formen barreras cuando las relaciones no se manejan adecuadamente.
El Maestro dijo:
"Abandonados los apegos, las livianas barcas veloces navegan" (El corazón sabe, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).
Nuestra meta es ayudar al Maestro en la rectificación de Fa, no importa dónde estemos. Los practicantes en el extranjero han estado ayudando al Maestro y a practicantes en China continental desde que comenzó la persecución en 1999. Sabiendo esto, no debemos enfocarnos en cómo nos tratan cuando nos encontramos cara a cara, porque ya tenemos mucho en común.
No tengo una opinión sobre dónde está el lugar correcto para vivir. Pero sí sé que evitarlo, está mal. La parte más difícil es ver el problema. La cultura del partido es más obvia fuera de China continental; por lo tanto, será más fácil de identificar y eliminar. Si un practicante del continente renuncia a vivir en el extranjero y regresa a China, puede sentir que encaja, pero el apego a la comodidad seguirá ahí. Solo a través de una cultivación diligente podemos eliminar nuestras características más difíciles.
No dejes que la cultura del partido se convierta en una barrera
Ya que todos somos practicantes, no nos enfoquemos en lo que vemos en la superficie. Es inevitable que los practicantes de China continental se vean influenciados por el partido comunista. Pero en el fondo, probablemente tengan corazones de oro. Solo necesitan ayuda de otros practicantes.
Los practicantes de China continental no deberían culpar a los practicantes extranjeros por ser críticos con ellos. Los practicantes de otros países no tienen prejuicios hacia los continentales; es la cultura del partido la que los irrita.
La cultura del partido no debería existir en nuestro entorno de cultivación. Si es parte de nosotros, debe ser eliminada. Esto puede ser doloroso y puede haber resistencia, pero debe hacerse antes de que nuestro verdadero yo pueda brillar. Ya hemos dejado ir tantos apegos, así que ¿por qué nos aferraríamos a algo que incluso la gente común y corriente encuentra desagradable?
El hogar puede estar en cualquier lugar
Creo que sería mejor que los practicantes que se trasladan a un nuevo país hagan todo lo posible por adaptarse. Los practicantes son un solo cuerpo, y cada ambiente de cultivación es precioso. En otras palabras, debemos contribuir de manera positiva en cualquier lugar que vayamos.
Tal vez el cambio de zona estaba predestinado. Puede haber relaciones kármicas que han abarcado muchas vidas y necesitan ser resueltas. No evitemos las dificultades centrándonos en las imperfecciones de un nuevo entorno. Lo mejor es armonizarlos. Además, mientras el Fa esté con nosotros, podemos hacer un hogar en cualquier parte.
Es como lo que dijo el Maestro:
"Otros dicen: «Al venir yo aquí, a la sociedad de la gente común, es como alojarme en un hotel; me quedo solo unos pocos días y me voy deprisa»" (Novena Lección, Zhuan Falun).
Esto, por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo. Espero que mis pensamientos puedan ser de alguna utilidad para los practicantes en estas situaciones.