(Minghui.org) Cuando tenía siete años, me encontré con el libro Falun Gong. Abrí el libro, apunté a la foto en el libro, y emocionado les dije a todos: “¡Este es mi Maestro! ¡Este es mi Maestro!”. Comencé a cultivarme en Falun Dafa.
Lamentablemente, nuestro abierto y valioso ambiente de cultivación se perdió con la persecución puesta en marcha en 1999, y me encontré volviendo a ser una persona común. Aun así, seguía preguntándome cosas tales como cuál era el propósito de la vida.
Presenciando el poder de Dafa
En julio de 2013 busqué el sitio web de Minghui, confiando únicamente en mi vaga memoria. Para mi sorpresa, sin ninguna ayuda o usando un software especial, encontré el sitio web de Minghui bastante rápido. También descargue el software para evadir la censura de internet.
Fue un momento increíble cuando el sitio web de Minghui apareció primero en mi pantalla. Me sentí como un niño perdido que había encontrado la forma de volver a casa, con lágrimas de alegría. Cuando le conté a mi madre sobre esto, se quedó callada por un momento y después dijo con una voz conmovida: “¡El Maestro Li (el fundador) ha estado siempre con nosotros!”.
Unos días después que descubrí el sitio web de Minghui, mi padre tuvo un derrame cerebral y estaba en condición crítica. Mi primo, un doctor, dijo: “Prepárate, incluso con el mejor resultado terminará en estado vegetativo”.
Aunque acababa de reanudar mi cultivación, no entré en pánico en lo más mínimo porque sabía que ya no era una persona común: era un cultivador. Mi madre le dijo a mi padre que solo Dafa podía salvarlo y que debía recitar sinceramente en su mente: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. Mi padre fue dado de alta después de 23 días. Sabíamos que esto era por el poder de Dafa.
Protegiendo el apego a la reputación
Obtuve mis calificaciones de contabilidad en un tiempo bastante corto. Dafa me ha dado la sabiduría, ya que no era particularmente bueno con los números y, peor aún, mirar un montón de números me daba dolor de cabeza. Poco después, conseguí un trabajo en el hospital.
Un año después, me trasladé a mi trabajo actual en una organización de capacitación profesional. No estaba muy seguro de mis capacidades porque la carga de trabajo aquí parecía más pesada y la presión mayor que en mi trabajo anterior.
Mi madre me motivó a mirar para adentro y no percibir las cosas por como simplemente aparecen en la superficie. Después de calmarme, descubrí que tenía un fuerte apego a la reputación.Parecía como si estuviera preocupado de que mi bajo rendimiento pudiera afectar al equipo y traer problemas a los miembros del equipo, pero de hecho, era solo una excusa. Lo usé para cubrir mi miedo de no ser lo suficiente bueno para el trabajo y tener que enfrentar críticas de mis colegas. Quería proteger mi reputación y crearme un nombre.
Al reflexionar, pensé en mirar para adentro pero lo hice muy superficialmente, o en otras palabras, era consciente del problema pero en lo profundo el apego fue apenas tocado. Diría que fue debido a mi pobre entendimiento del Fa. Me dije que no debía preocuparme por lo que los otros piensen de mi porque el Maestro dijo: “el interés por la reputación es un gran obstáculo que impide a uno alcanzar la Perfección” (Exponiendo el Fa en el Fahui para asistentes en Changchun)
Después de hacer un intento de apartar mi preocupación por la reputación, encontré mis preocupaciones infundadas y, es más, podía fácilmente resolver cuestiones que estaban más allá de mi conocimiento profesional. Mi colega una vez me dijo: “Eres mucho más capaz que Hao. El gerente solía pedir a Hao que haga correcciones al reporte financiero mensual que entregaba a fin de mes. Nunca te lo ha pedido a tí”. Hao era mi predecesora, que tenía cerca de 20 años de experiencia en contabilidad financiera, en contraste con mis menos de dos años. Me di cuenta que era Dafa que me había dado la sabiduría.
El Maestro Li arregla todo
Después de un año en mi trabajo, otro milagro ocurrió, el cual reafirmó el poder sin límites de Dafa. Tenemos muchos extranjeros trabajando en nuestra organización, por lo tanto se armó un departamento por separado para los asuntos de los trabajadores extranjeros. Casi un mes antes de la llegada de un grupo de más de 20 colegas extranjeros, una importante persona anunció su renuncia.
Recursos humanos inició un proceso interno de reclutamiento. Estaba interesado en el puesto, pero no estaba confiado en mis oportunidades, ya que temía que mi inglés no estuviera a la altura. Algunos de mis colegas me animaron a postularme y la cabeza del departamento también me pidió que lo hiciera. Sentí que esto había sido arreglado por el Maestro – este puesto podría ponerme en contacto con gente de muchos diferentes países a quienes podría aclarar la verdad.
Una noche sucedió que el director extranjero y yo éramos los únicos en la oficina. Cuando estaba a punto de irse, me armé de valor y le hice saber de mi interés en el puesto. Me otorgó una entrevista, y al terminar, pensé que había fallado.
Mi madre dijo que era para probar si creía en Dafa y que definitivamente funcionaría si el Maestro Li lo había arreglado. También me recordé que tenía que confiar en el Maestro y en Dafa. Muchos de entre los candidatos tenían diplomas en el idioma inglés y naturalmente su manejo del inglés estaba muy por encima del mío, sin mencionar sus experiencias de trabajo.
Mientras caminaba a casa esa noche, tenía el sentimiento de que me ofrecerían ese puesto. El obstáculo ya había sido quitado para mí y tan solo debía tener fe y coraje para caminar el camino establecido.
Cuando pensaba en la situación, me di cuenta de que deshacerme de mi deseo de probarme a mí mismo no era fácil, para mi disgusto. También descubrí otro apego escondido: mi rechazo al cambio. Me gustaba que las cosas con las que estaba cómodo y familiarizado quedaran igual, ya que los cambios debían ser forzados en mí. Para mí, eso era una cultivación pasiva porque no estaba mirando para adentro activamente para identificar apegos y deshacerme de ellos.
Al día siguiente, fui informado que el director me había seleccionado para el trabajo y dado un mes de prueba en el trabajo. Debía dejar la organización si mi desempeño fuese encontrado insatisfactorio.
Obstáculos vencidos
Más de veinte colegas extranjeros vinieron del exterior diez días más tarde. Arreglamos hablar en inglés para comunicarnos pero encontré que hablaban varios acentos y velocidades diferentes de lo que había aprendido en la escuela. En el primer día de su llegada, solo podía entender muy poco de su inglés.
Hablé con mi madre sobre esto. Ella me dijo que no me subestimara y un pequeño obstáculo como ese era realmente nada para un cultivador de Dafa. Dijo que podría hacerlo si tan solo dejaba ir mis propios apegos. Encontré más tarde que comunicarme con mis colegas extranjeros era fácil si tenía pensamientos rectos y en mente “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. La comunicación con ellos se volvía imposible si me aterraba o estaba muy preocupado de que no me entendieran.
Una vez llevé a una colega de Nueva Zelanda al hospital para conseguir una receta. Su inglés era rápido y muy acentuado. Iba ser un desafío porque incluso mis colegas chinos altamente calificados tenían miedo de hablar con ella. Hablando con el doctor, fui capaz de interpretar sus necesidades y todo salió bien.
Aclarando la verdad sobre Dafa
Para prepararme para aclarar la verdad a mis colegas extranjeros, descargué unos materiales del sitio web en inglés de Minghui y traté de memorizarlo. Una vez, casualmente mencioné la palabra Fo en una conversación con un colega del Reino Unido. Sus ojos se iluminaron y me contó que había practicado meditación en un templo budista en Londres. El parecía realmente interesado en la cultivación espiritual. Le di algo de información incluida la versión en inglés de Zhuan Falun y le pedí que investigara Falun Dafa para descubrir como este mejoraba el bienestar físico como el espiritual. El estaba encantado.
Antes de dejar China, cuando su contrato de trabajo terminó, le pedí que se detuviera en un estand de Falun Dafa si viese uno y firmara la petición para apoyar nuestro pedido de poner fin a la persecución. El estaba más que contento de ayudar. Un mes más tarde, me contó que había encontrado un estand de Falun Dafa y sus amigos habían firmado la petición.
Parecía que le estaba pidiendo ayuda, pero era Dafa que me ayudó a despertarlo. En ese momento, sentí que el mundo no era tan grande después de todo.
Cada minuto y segundo en la cultivación es valioso
Para mí, muchas cosas imposibles se hicieron realidad debido a mi cultivación. Mis amigos me envidian, pero en lo profundo se que todo lo que tengo se me ha dado por Dafa.
Sentí la urgencia del tiempo más y más en los últimos dos años. Aun, tengo muchos apegos para soltar. Para empezar, sigo prefiriendo hablar con gente que conozco debido a mi miedo, el cual es realmente una manifestación de mi carencia de pensamientos rectos y es un estado mental que tengo que sobrepasar. Se por el estudio el Fa que estoy aquí para cumplir mi voto de ser un practicante diligente. Por eso, no puedo simplemente dejar pasar esta valiosa oportunidad, ya que entiendo que la confianza en nuestro pensamiento humano nos dejaría solo con remordimientos. Sin embargo, me he vuelto más determinado, y estoy decidido seguir adelante sin importar lo que pase.
Recuerdo la vez que le aclaré la verdad a una señora de 80 años. Ella estaba sorprendida de descubrir que era un cultivador: “¿Te estás cultivando a esta temprana edad?”. Sabía que era una expresión de su lado consiente. De verdad, estoy honrado de ser parte de Dafa viviendo bajo la infinita gracia de Fo Fa. ¡Para mí, cada minuto y cada segundo en la cultivación es valioso!