(Minghui.org) He practicado Falun Dafa por más de 20 años y fui testigo del poder de esta práctica de cultivación. Siento la compasión del Maestro Li, el fundador de Falun Dafa, por los seres conscientes.
Subdirector de escuela bendecido por proteger los libros de Falun Dafa
Cuando el regimen de Jiang Zemin lanzó la persecución a Falun Dafa en julio de 1999, el subdirector de mi escuela fue asignado para colectar y entregar a las autoridades todos los libros y fotos de Falun Dafa.
En marzo de 2002 el subdirector me dijo: “Por favor, dile al maestro a quien le llevé los libros y fotos de Falun Dafa que venga a mi oficina para que le devuelva todo”.
“Usted será bendecido por sus buenas acciones”, le dije. Sonrió.
El lunes siguiente, paró frente a mi oficina. Me dio una palmada en el hombro y dijo emocionado: “Me pasó algo el domingo que me podría haber costado la vida. Mi esposa y yo íbamos en moto el domingo pasado. Nos bajamos de la moto cerca del puente de Gongjin. De repente, un camión de grava que venía del lado opuesto perdió el control y se vino encima. Quedamos congelados de miedo. A medida que se acercaba a nosotros, una de las llantas del camión explotó y este voló por encima de nosotros. La gente alrededor vino a vernos y nos dijeron que seguramente habíamos quemado algunos inciensos muy caros”.
Respiró profundamente y dijo: “Experimentamos el poder de Falun Dafa”.
Director de asuntos académicos bendecido por renunciar al PCCh
El director de la oficina de asuntos académicos de mi escuela es un buen amigo mío. Leyó bastante información sobre Falun Dafa y el libro de Los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. También renunció al PCCh y sus organizaciones.
Mientras caminábamos juntos durante el descanso del almuerzo en abril de 2005, me pidió que le ayude a su hijo a renunciar al PCCh. Cuando le dije que su hijo tenía que querer él mismo, dijo que entendía eso y que ya lo habían hablado.
Nos encontramos de nuevo cuando comenzó el nuevo semestre unos meses después. El director me contó sobre un incidente que ocurrió durante las vacaciones. Camino a su casa, iba detrás de un camión de barras de acero que sobresalían por detrás. El camión paró repentinamente, y parecía que iban a chocar. En el momento crítico, sintió que alguien tiraba de su auto hacia atrás. Cuando su auto paró, las barras de acero atravesaron su parabrisas.
Él dijo: “Estaba tan asustado que empecé a sudar frío. Las barras de acero tocaron mi cuerpo. Tuve suerte porque estaba usando el amuleto de Falun Dafa que me diste. De otro modo, las consecuencias habrían sido mortales”.
Continuó: “Mi hijo participó de una examinación para reclutar docentes que ofreció el condado durante mayo. No pensamos que lo pasaría. Pero durante la prueba escrita, recitó en su mente “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Recitó las mismas frases durante la entrevista. ¡Y pasó la prueba!”.