(Minghui.org) Estaba cruzando una intersección en mi bicicleta eléctrica cuando un camión grande salió de la nada y me atropelló en mayo de 2018. La bicicleta, mi nieta de 18 meses y yo fuimos arrastradas una larga distancia antes de que el camión se detuviera.
El conductor bajó apresuradamente y vio que mi mano estaba atrapada debajo de la rueda delantera. Él quería llevar el camión hacia adelante, pero un transeúnte gritó: "¡No conduzcas! Hay un niño debajo del camión!".
En ese momento, mi nieta se arrastró hacia fuera llorando fuertemente. Solo tenía un pequeño arañazo en la frente. Sin embargo, la piel y la carne de mi mano estaban completamente desgarradas, dejando al descubierto el hueso.
Me llevaron a un hospital. Afortunadamente, no me rompí ningún hueso ni lesioné ningún tejido. Solo mi muñeca estaba dislocada, y tenía un corte de unos 15 centímetros de largo desde mi muñeca hasta un dedo. El médico me dijo: "El hueso de tu mano es muy fuerte. Tienes buena salud. Un camión tan grande te pasó por encima de la mano y no te rompió ningún hueso".
Le dije: "Practico Falun Dafa, así que mi Maestro me protegió".
Después de que el médico examinó mi herida, dijo: "Tu piel está demasiado desgarrada. No estoy seguro de si sanará". Confiaba que el Maestro me protegería y no me sentí movida sus palabras. Le dije que me cosiera la piel lo mejor que pudiera.
Varios días después, el médico trató de despegar la película adhesiva que cubría y sellaba el apósito y la herida. Era tan doloroso que estaba gritando. El médico me dijo: "Suplícale a tu Maestro". Entonces grité: " ¡Maestro, sálvame! ¡Maestro, ayúdame!". Inmediatamente, el dolor desapareció y el médico pudo retirar las vendas con facilidad. Mi mano se recuperó rápidamente.
Durante este proceso hablé con el médico, la enfermera y los pacientes en la misma habitación sobre Dafa y la persecución. También fueron testigos de mi milagrosa recuperación. Cuatro personas aceptaron renunciar al partido comunista chino (PCCh).
Antes de salir del hospital, el médico me dijo: "Deberías escribir un libro sobre tu experiencia".
En casa, muchos familiares y aldeanos me visitaron. Todos pensaron que perdería mi mano y dijeron que era muy afortunada. Les dije que fue el Maestro quien nos protegió a mi nieta y a mí, y que no tenía nada que ver con tener buena fortuna. Alguien dijo entonces: "¡Tu Maestro es realmente genial! ¡Falun Dafa es increíble!".
Mi mano se ha recuperado completamente y puedo hacer todo tipo de trabajos. A pesar de que estaba ocupada haciendo las tareas domésticas y no era diligente en mi cultivación en ese momento, el Maestro todavía me protegía. Para agradecerle por sus cuidados, solo puedo cultivarme mejor.