(Minghui.org) Quanzi, practicante de Falun Dafa, salió como de costumbre para aclarar los hechos sobre Falun Dafa a la gente una mañana de julio de 2018.
Pasó por una pequeña plaza, donde vio a mucha gente sentada socializando, haciendo ejercicios matutinos, jugando póquer, y así sucesivamente. Habló con algunos de ellos sobre Dafa. Todo iba muy bien y varias personas estuvieron de acuerdo con renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones juveniles. Luego se fue para hablar con más gente del otro lado.
Quanzi se dio cuenta de que había alguien cerca de ella todo el tiempo. No pensó mucho en ello ya que estaba concentrada en hablar con la gente. Cuando se dio vuelta, vio a un hombre de unos 40 años que le estaba tomando fotos. No se asustó ni tuvo miedo.
Ella lo miró con calma y le dijo: "¿Renunció al PCCh? Ha estado cerca por un tiempo. Debe entender por qué la gente necesita renunciar. Por favor, renuncie al PCCh, así no estará implicado en las atrocidades del PCCh cuando el partido pierda el poder".
El hombre la miró medio sonriendo. Su expresión indicó que la policía encontrará su paradero con todas las fotos que se le tomó.
Quanzi pensó: "¡Maestro, por favor, haga estallar la cámara de este hombre!".
Cuando Quanzi se volvió para mirar, el hombre con la cámara dijo:
"¡No! ¿Qué pasó? Estaba bien ahora, ¿por qué explotó?". La cámara se había roto, y el hombre estaba allí de pie, estupefacto. Su rostro se veía desorientado y estaba perplejo.