(Minghui.org) Nací en 1994 y comencé a practicar Falun Dafa con mi madre en 1999. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación con otros practicantes.
Mi madre comenzó su cultivación en Falun Dafa con la esperanza de recuperarse de sus enfermedades. Se emocionó mucho al comprobar que se deshizo completamente de sus enfermedades después de empezar a practicar Dafa. A menudo la escuchaba leer Zhuan Falun del Maestro Li Hongzhi, el libro principal de Falun Dafa. En aquel entonces, yo era demasiado joven para entender el Fa, así que mi madre me lo explicaba. Solía encontrarme enfermo, y mi estado no mejoraba aunque iba con frecuencia al hospital a recibir tratamiento.
Un día, mi madre me dijo que cuando experimento dolor y sufrimiento, en realidad estoy eliminando el yeli. Le respondí: "Si es así, ¿por qué me mandas a ponerme inyecciones?". En ese momento, mi madre se dio cuenta de que había obtenido el Fa. Desde entonces no volví a ir al hospital.
El Maestro me ayuda a comprender mi camino de cultivación
Cuando era joven, no entendía lo que era la cultivación. Solo sabía que soportar dificultades eliminaba el yeli. No percibía ninguna señal de milagros, y aunque me ocurrieran, los consideraba como coincidencias. Puesto que no mantenía una fe recta en Dafa, poco a poco me convertí en una persona común y corriente.
Las cosas cambiaron cuando empecé la escuela secundaria. Estudiar era estresante, y me sentía somnoliento durante todo el día, así que descargaba de Internet algunas historias de la cultura tradicional -transmitida por las divinidades- para escucharlas antes de dormir cada noche. Después de escuchar todas las historias, escuché las conferencias del Maestro, y aquellos sonidos tan familiares de su voz me hicieron llorar. Sin embargo, debido a que no estudiaba el Fa y a la interferencia del yeli de pensamiento, no podía recordar los detalles que el Maestro explicaba en las conferencias. Parecía que estuviera haciendo algo sin sentido. Me prometí que escucharía las conferencias del Fa del Maestro con total atención, aunque fuera solo 10 minutos cada noche. Desconocía el impacto que iba producirme este pensamiento.
Poco antes de los exámenes finales de la escuela secundaria, caí en la cuenta de que mis amigos se habían distanciado de mí. Me sentí abatido, comprendí que la gente en el mundo humano vivía solo por su propio beneficio y que no existían amigos para siempre. Cuando era más joven, constantemente trataba de encontrar cosas eternas. En la escuela primaria, tenía tarjetas de dibujos animados a los que prometía "amar" para siempre. Sin embargo, ese personaje al cual le entregaba todo mi "amor" cambiaba cada vez que aparecía un nuevo dibujo animado. Al recordar mi primer juego de cartas, me di cuenta que no sentía la misma alegría que cuando era más joven. En ese instante comprendí que ninguna de estas cosas podían considerarse eternas.
El Maestro dijo que podemos convertirnos en Fo a través de la cultivación. Pensé: "¿No son eternos los Fo? Si el Fa del Maestro es para la cultivación, entonces, ¿no es Dafa esa eternidad que he estado buscando?". Me brotaron lágrimas de los ojos. La "eternidad" que había estado buscando arriba y abajo ¡finalmente la encontré! Solo podía culpar a mi pobre calidad de iluminación de no haberme dado cuenta antes. Me dije que tenía que releer Zhuan Falun y todas las enseñanzas del Maestro con gran detalle. ¡Estaba decidido a cultivarme!
El Maestro me guía mientras aclaro la verdad
Me aceptaron en la universidad gracias a la ayuda del Maestro. Inicialmente, para adaptarme mejor a la vida universitaria, consideré que debía pasar mucho tiempo con mis compañeros a diario. En una ocasión, los estudiantes de un dormitorio cercano nos invitaron a mis amigos y a mí a jugar a las cartas. Desgraciadamente, sus temas de conversación resultaban perversos, ya que consideraban lo bueno como malo y lo malo como bueno. Quedé sorprendido. Me desesperaba la idea de tener que pasar mi etapa universitaria conviviendo con gente así. Con frecuencia pensé en abandonar la residencia, pero cambiaba de idea porque me preocupaba que la gente pensara que soy una persona solitaria.
Entonces, tuve una idea: "Está bien. No importa si es algo bueno o malo, el Maestro puede transformarlo en algo bueno".
Debido a ese pensamiento, la naturaleza demoníaca que reflejaban mis compañeros de dormitorio desapareció al día siguiente. No obstante, continuaron invirtiendo su tiempo libre en jugar a las cartas y navegar por Internet. Por mi parte, sentía que aquello era perder de tiempo, así que siempre que tenía tiempo libre después de las clases y mis tareas escolares, iba al campus a escuchar los podcasts de Minghui. Una vez, escuché una experiencia de cultivación que compartió un compañero practicante sobre el poder de los pensamientos y acciones rectas para contrarrestar la persecución. Me sentí inspirado y pensé: "¡Qué envidia, Maestro! ¡Yo también quiero ser así!".
Quizás fue mi fuerte voluntad para ayudar al Maestro lo que propició mis nuevos arreglos. Un día, alguien me propuso que me presentara a una entrevista para formar parte del consejo estudiantil. Enseguida me aceptaron. También comencé a participar en el comité de radiodifusión escolar. En un principio, no pensé en hacer ninguna audición; pero mi compañero de dormitorio me propuso que lo intentara. Me aceptaron después de la entrevista. Me di cuenta de que así el Maestro me ayudaba a desarrollar el coraje y las habilidades para aprender a hablar en público y relacionarme, porque desde niño había sido alguien tímido, introvertido e inseguro.
Poco después empecé a estudiar el Fa todos los días. Me transformé de ser una persona que se sentía incómoda en la sociedad, a una que conversa con total claridad y fluidez. El Maestro comenzó a indicarme que debía aclarar la verdad a la gente.
El Maestro dijo:
"... la gente que ustedes salvan no es para Shifu, tampoco es para otros, la salvan para ustedes mismos. Es muy posible que aquellos sean todos seres conscientes en vuestro mundo futuro o que pertenezcan a vuestro dominio. ¿Cómo puede ser que cuando regreses a tu posición seas un comandante solo sin nada, que sea un vacío?; en el enorme cuerpo celestial te quedarías allí solo" (Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa).
Al encontrarme por primera vez con este párrafo, pensé: "Maestro, sé que Dafa es bueno, ¡pero no puedo conseguirlo! No me atrevo y no sé cómo hacerlo. Entonces seré un comandante en jefe sin ejército. No hay otra manera". Mi miedo era tan ridículo, tan tonto. Afortunadamente, el Maestro no se dio por vencido conmigo, sino que continuó iluminándome con su infinita compasión.
En mi segundo año, empecé a entender la importancia de la clarificación de la verdad después de leer Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013 y Enseñando el Fa en el Fahui Internacional del Oeste de los Estados Unidos 2013.
Recordando los 2 últimos años de mi camino de cultivación, comprendí que el Maestro me estaba iluminando y guiando hacia el camino recto al concederme sabiduría y recordarme la razón de mi existencia en este mundo. Realmente debería intentar cumplir mis votos como discípulo de Dafa durante el período de la rectificación del Fa.
Cumpliendo mis votos
Una vez que me convencí de que debía cumplir mis votos, me reunía a menudo con mis amigos en el patio de la escuela. El lugar tiene bancos para sentarse y está lo suficientemente aislado como para que mis amigos se sientan cómodos expresando sus pensamientos sobre el hecho de renunciar al PCCh y a sus organizaciones juveniles. Cada conversación con mis amigos podía durar entre 2 y 3 horas. Como no tenía experiencia y no había practicantes con los que hablar, no me obsesionaba la exactitud de los datos, sino que mi prioridad era asegurarme de que todo el mundo entendiera básicamente la verdad. El Maestro me otorgó sabiduría, tengo una buena lógica y poseo un poderoso campo de energía. Una vez, un amigo mencionó que se sentía lleno de energía positiva después de escuchar mis palabras.
Quizás tenga que ver con esto a lo que el Maestro hace referencia en Secreto Celestial de Hong Yin IV al decir: "Cumple tus votos, para que tu sabiduría brille".
He descubierto que tengo que mejorar muchos aspectos cuando aclaro la verdad, así que también se trata de una buena oportunidad para elevar mi xinxing. Sentí que mejoré mucho durante mi tercer y cuarto año. Ya que tenía fuertes pensamientos rectos y una fuerte conciencia principal, superé muchos obstáculos rápidamente. Durante ese tiempo, me sentía feliz todos los días. Mucha gente me preguntaba por qué siempre sonreía. ¿Cómo podían suponer que la alegría que yo tenía era por cumplir mis votos? Mi mente estaba llena de cosas relacionadas con la clarificación de la verdad, ¡e incluso soñaba con ello!
Sin embargo, también cometí un grave error. Al final de mi segundo año, el presidente del consejo estudiantil me animó a asumir el papel de vicepresidente. Sentí que debía concentrarme en la clarificación de la verdad, así que me negué. Me sentí algo contento en ese momento por la propuesta, aunque comprendí que era mi apego a la fama. Vino a verme otra vez, y lo rechacé, asumiendo que esto era una prueba de mi apego a la fama. Todavía se acercó a mí por tercera vez. Trató de persuadirme durante una hora. Aún así, rechacé su oferta. Al principio, estaba bastante satisfecho conmigo porque pensaba que había abandonado mi apego a la fama. Sin embargo, este no fue el caso en absoluto. Al final de mi tercer año, de repente me di cuenta de que algunas personas están aquí para establecer una relación predestinada conmigo, y muchos de ellos estaban en el consejo estudiantil. Solo entonces me di cuenta de que todos esos intentos de persuadirme de ser el vicepresidente habían sido arreglos hechos por el Maestro. Al no entender el principio del Fa de "... seguir el curso natural ..." (Segunda Lección, Zhuan Falun) perdí una oportunidad única de salvar a la gente.
El Maestro salva a todos los seres conscientes del mundo con su compasión y no abandona a nadie. La compasión del Maestro me ha iluminado y guiado con sus arreglos cuidadosos para llegar a ser un verdadero discípulo de Dafa. Solo puedo pagar su compasiva y sufrida salvación cultivándome con diligencia y cumpliendo mis votos.