(Minghui.org) Zhang Ruilan, de 76 años de edad, ha practicado Falun Dafa por más de 20 años. Está muy animada y enérgica todos los días, lo que supone un claro contraste con su anterior estado de fragilidad.
Desde muy joven, fue la niña más débil de su familia y era propensa a las enfermedades. "Una vez, mi abuela vio mi cuerpo delgado tan frágil que me dio un tazón de caldo de carne. De manera inesperada, me causó diarrea severa y mi familia tuvo que llevarme al hospital para recibir tratamiento de emergencia", recuerda.
La salud de Ruilan no mejoró con la edad. Bromeaba diciendo que incluso se desmayaba durante la ceremonia de izado de la bandera de la escuela. Cuando estaba en la escuela intermedia y secundaria, todos en la escuela la conocían como una "estudiante importante" que necesitaba que alguien llamara a una ambulancia cada vez que se enfermaba. Fue ingresada en un hospital justo antes de sus exámenes de ingreso a la universidad. A diferencia de sus compañeros de clase, tuvo que permanecer en cama durante mucho tiempo y no pudo estudiar para sus exámenes.
Para empeorar las cosas, Ruilan se había caído por las escaleras justo antes de casarse y se había lesionado la columna vertebral. También había sufrido otros problemas de salud, como problemas estomacales y hepáticos, bronquitis y eczema en sus manos durante muchos años. Su condición física a los 30 años era peor que la de una persona de 60 años. No había felicidad en su vida.
"Me llevaba mucho tiempo hacer algo. Mientras que otros podían lavar los platos rápidamente, yo tenía que lavar unos pocos y luego descansar un rato. No podía cruzar la calle durante los 30 segundos del semáforo. A veces, cuando salía a comprar comida, de repente no podía moverme. Tenía que quedarme allí hasta que mi marido viniera a buscarme y me llevara a casa. Por la mañana, mis 3 hijos tenían que turnarse para masajearme la espalda durante al menos media hora, antes de que pudiera salir con su ayuda lentamente de la cama".
Ella intentó todo tipo de tratamientos para cambiar su situación, incluyendo acupuntura, masajes, hierbas medicinales, tratamientos alternativos y varias escuelas de qigong. También consumía muchos productos de salud. Descubrió que no importaba lo que hiciera, las cosas parecían mejorar un poco al principio, pero después de un tiempo sus problemas de salud siempre volvían.
En 1997, un amigo le envió una copia de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa y le dijo que el 17 de noviembre, su fundador, el Sr. Li Hongzhi, daría una clase en Taipéi. Llevó a su madre a la clase y en el camino vio al Maestro Li en un coche que pasaba por allí. En ese instante, sintió que una fuerte corriente de energía fluía a través de su cuerpo. Después de la clase, tuvo diarrea durante varios días. "Por lo general, todo mi cuerpo se sentía agotado, pero en esta ocasión me sentía ligera y relajada y de buen humor. Me di cuenta de que era una práctica maravillosa, y debería atesorarla", recordó.
Después de tomar la decisión de practicar Falun Dafa, durante los siguientes días, tuvo calambres en las piernas exactamente a las 5:00 a. m. Sabía que era hora de vencer su pereza y salir de la cama para hacer los ejercicios en el parque. "Poco después de que empecé a practicar, mis hijos me preguntaron: ¿Por qué no necesitas que te demos masajes en la espalda todas las mañanas? Me di cuenta de que me había estado levantando de la cama una vez que sonaba la alarma y que luego salía rápidamente de casa para hacer los ejercicios. Me sorprendió darme cuenta de que el dolor en la columna vertebral que me había asolado durante muchos años había desaparecido".
En los siguientes meses, se convirtió en una persona diferente. Solía quejarse cada día de que su cuerpo estaba envejeciendo, pero ahora empezaba a sentirse cada día más joven. "Antes, caminaba como una mujer mayor. Hoy en día, puedo correr. Mi familia solía oírme gritar de dolor, pero hoy en día siempre estoy feliz y sonriente. Por fin sé lo maravilloso que es estar sana y sin dolor".
Ruilan participa en una actividad para promover Falun Dafa con su nieto
Agradecida a Falun Dafa por haber cambiado su vida, Ruilan se preguntaba cómo podría difundir Falun Dafa y ayudar a más gente a beneficiarse de la práctica. Consiguió que una docena de personas, sus hermanas, amigos y parientes, asistieran a un seminario introductorio de 9 días. Más tarde, pensó que debería realizar los seminarios en su casa, ya que tiene una sala de estar espaciosa.
Desde octubre de 1998, Ruilan ha estado llevando a cabo seminarios de 9 días de Falun Dafa en su casa desde el primero hasta el noveno día de cada mes. Ella reproduce las grabaciones de video de las conferencias del Maestro Li y enseña a la gente los ejercicios. Por más de 20 años, las sesiones se han llevado a cabo todos los meses, excepto durante el Año Nuevo Lunar. Se estima que 1.600 personas han asistido a estas clases.
"He conocido a mucha gente que experimentó lo asombroso que es Falun Dafa en los años que he estado dando las clases. Hay algunos que sufrieron de insomnio durante muchos años y pudieron dormir durante toda la noche después de asistir a la clase el primer día. Había gente que había tratado de muchas maneras y medios para dejar de fumar y luego milagrosamente dejaron de hacerlo al empezar la práctica. Muchos más han compartido las mejoras de salud que experimentaron después de asistir a las clases".
En el verano de 2008, un tumor bastante grande apareció repentinamente en la parte inferior de su cuerpo.
"En pocos días, mi condición cambió de tener dificultad para caminar a apenas poder pararme recta. Todo mi cuerpo temblaba con mucho dolor cada vez que intentaba caminar. No podía salir a hacer los ejercicios", recordó.
Pensó en las palabras del Maestro:
"El xiulian genuino requiere cultivarse hacia dentro del corazón, cultivarse hacia el interior, buscar hacia el interior; no hay búsqueda externa" (Novena Lección, Zhuan Falun).
Reflexionó sobre sus deficiencias y descubrió que a menudo corregía las acciones de otras personas de manera poco amable. Sin embargo, las faltas que veía en los demás eran precisamente sus apegos. Mientras seguía mirando hacia adentro, encontró muchas áreas en su vida en las que necesitaba mejorar. Un día, casi dos semanas más tarde, sucedió algo inesperado mientras enviaba pensamientos rectos.
"Me sentí alta y poderosa, como si estuviera parada en una dimensión muy amplia. No hay palabras para describir lo asombroso y maravilloso que sentí. Fui al baño después de los pensamientos rectos y descubrí que el tumor, que estaba cubierto de pus y sangre, había salido de mi cuerpo. Me sentí normal, como si nunca hubiera estado enferma. ¡Qué milagro! Fue inconcebible", recordó.
Ni siquiera los médicos han podido explicar su recuperación. Dijeron que fue un milagro.
La familia de Ruilan también se ha beneficiado de la práctica de Falun Dafa. Su esposo malhumorado se convirtió en una nueva persona después que se hizo practicante y ahora cocina para su familia todos los días. Su hija anémica solía desmayarse a menudo. Después de practicar Falun Dafa, su salud mejoró. Sus hijos gemelos, que eran estudiantes promedio, sorprendentemente entraron en la universidad nacional y ahora tienen carreras exitosas.
Mirando hacia atrás, Ruilan se siente muy afortunada de ser una practicante de Falun Dafa. Ella espera sinceramente que más gente pueda experimentar los beneficios de la práctica de Falun Dafa.