(Minghui.org) En 1998, alguien de mi pueblo que practicaba Falun Dafa me pidió que lo probara. Después de hacer los ejercicios durante unos días, no entendí muy bien en qué consistía la práctica. Más tarde, al estar ocupada con el trabajo agrícola y al correr a los mercados para ganar dinero, dejé la práctica. Hace tiempo que quería escribir y compartir mis experiencias de cultivación con el Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa) y con otros practicantes.

Cultivándome en Dafa, el Maestro me dio una segunda oportunidad en la vida

En el año 2000 contraje una enfermedad ginecológica y sangraba mucho. A veces, sangraba durante más de 10 o 20 días y, por tanto, no tenía energía para hacer mucho. Al ir a una revisión médica en el hospital, el médico encontró dos fibromas uterinos que eran tan grandes como huevos de gallina. El médico me dijo que debía operarme para extirparlos. Durante la operación, perdí demasiada sangre y necesité una transfusión. Sin embargo, como no teníamos dinero para conseguir una transfusión, salí del hospital sin más y mi cuerpo se fue debilitando a medida que la enfermedad se prolongaba.

Más tarde, desarrollé una trombosis cerebral que me paralizó todo el cuerpo. No podía estar de pie, y mucho menos caminar, y no podía mover las manos. Así que únicamente podía estar tumbada en la cama. Solo mi cerebro estaba despejado.

Como no teníamos dinero para tratar mis enfermedades, mi marido me dijo: "¡Sal tú!". Le dije: "No me importó que fueras pobre y me casé contigo igualmente. ¿Podrías volver a pedir prestado algo de dinero para tratar mis enfermedades? Cuando me recupere, ganaré dinero para ti y haré que hagas una fortuna y tengas una buena vida". Mi marido no creía que yo pudiera recuperarme. Después de rogarle, mi marido fue finalmente a pedir dinero para que me hospitalizara durante seis días. Cuando parecía que había mejorado y podía volver a caminar, el dinero se agotó. Así que tuve que salir del hospital para volver a casa.

Después de volver a casa, como mi presión arterial era baja, siempre me sentía mareada, no tenía mucha fuerza, no tenía apetito y sufría de insomnio y dolores en la parte baja de la espalda y las piernas. Todo mi cuerpo sufría tal malestar que ni siquiera podía permanecer sentada. Todos los días vivía en la penuria y la agitación y cada día me parecía un año.

Desde que era joven, creía en los dioses y en los budas, así que a menudo iba a los templos a ofrecer incienso y a rogar a los dioses que me salvaran. Un practicante de Falun Dafa del pueblo me dijo: "Hoy en día, los templos ya no están dirigidos por los dioses. Solo Falun Dafa puede salvarte. ¿Por qué no practicas Falun Dafa?". Justo cuando accedí a intentar practicar, mi mente se aclaró inmediatamente. El Maestro estaba cuidando de mí y dándome otra oportunidad en la vida.

Algunas de las personas del pueblo que practicaban Falun Dafa antes de 1999 ya no se atrevían a continuar con la práctica, pues tenían miedo de ser perseguidos por el PCCh. Sin embargo, yo no tenía miedo. Fui a buscarlos y les pedí que vinieran a mi casa para estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Después de eso, estudiamos juntos el Fa con frecuencia y poco a poco fui ganando energía de tal manera que pude reanudar el trabajo.

El Maestro me salvó y me libró de mis enfermedades. Me dio una segunda oportunidad de vivir, por lo que le estoy muy agradecida. Creo profundamente en el Maestro y en el Fa y sigo de cerca las enseñanzas de Dafa.

El Maestro pidió a todos los practicantes de Dafa que hicieran bien las tres cosas, así que me esforcé por hacerlas bien. Utilicé todo el tiempo disponible para estudiar el Fa. Tenía mucho trabajo que hacer. Además del trabajo de la granja y las tareas de la casa, también tenía que pastorear cabras, buscar hierbas y conseguir leña. Por lo tanto, cuando iba a las colinas para arrear las cabras y dejarlas pastar, sacaba el precioso libro Zhuan Falun para estudiar 20 páginas. Después de buscar hierbas en las montañas, volvía a casa justo a tiempo para estudiar el Fa con los otros practicantes. Prescindía de la cena y estudiaba el Fa primero. Sin embargo, no tenía hambre. Solo tomaba la cena después de terminar la sesión de estudio del Fa.

Durante el invierno, las regiones del norte son bastante frías. Como mi familia era pobre, no hacíamos fuego. Dejaba que los practicantes se sentaran encima de la cama de tierra templada y nos sentábamos en círculo. Llenaba una botella de cristal, que se utilizaba para trasvasar fluidos, con agua caliente y la cubría con una manta y utilizaba esta manta para cubrirnos las piernas y la cintura para entrar en calor. De este modo, continuábamos con el estudio del Fa en grupo.

Esclarecer la verdad y salvar a los seres conscientes

El Maestro nos pidió a los practicantes que salváramos a los seres conscientes, así que salí a aclarar la verdad a la gente. Como no sabía montar en bicicleta, fui a pie a los pueblos cercanos para distribuir el material informativo. A quien me encontraba por el camino, le aclaraba la verdad. Algunas personas de buen corazón me pidieron que me subiera a sus bicicletas y, mientras avanzaban, les hablaba de Dafa. Cuando llegábamos a nuestro destino, ya tenían clara la verdad sobre Falun Dafa.

Cuando viajo más lejos en tren o en autobús, aclaro la verdad dondequiera que vaya. Aprovecho los grandes cambios en mi salud diciendo a la gente que una vez fui un paciente que sufría una grave trombosis cerebral y que me recuperé gracias a la práctica de Falun Dafa. Les decía: " ¿Ven, me parezco a un paciente que antes sufrió de trombosis cerebral?". Todos dijeron que no tenía ese aspecto. Entonces les dije: "Ya tengo 50 años...". Antes de que pudiera terminar la frase, enseguida decían que parecía que solo tenía 40 años, ya que mi cara tenía un brillo saludable y no tenía muchas arrugas. Después, continuaba hablando de los beneficios que había obtenido de la práctica de Falun Dafa.

Durante el proceso de aclaración de la verdad, también validé la naturaleza milagrosa de Dafa. Muchas personas se mostraron agradecidas después de comprender la verdad. Algunos decían sinceramente: "Ven a mi casa, por favor, toma algo de comer". Algunos de ellos habían cocinado una comida deliciosa y me insistían en que fuera a su casa a comer. Yo siempre les daba las gracias, pero rechazaba su oferta.

Cuando mi xinxing mejoró y recuperé las fuerzas, ayudé a otros necesitados. Eso resultó ser una buena oportunidad para aclarar la verdad e invitarles a renunciar a las organizaciones del PCCh para que pudieran salvarse. También llevaba conservas de verduras que había hecho para compartirlas con los aldeanos mientras hablábamos. Casi todos mis vecinos han renunciado a las organizaciones del PCCh.

También fui a la casa de cada líder de la aldea para compartir la verdad sobre Falun Dafa y algunos de ellos aceptaron renunciar a las organizaciones del PCCh. En el caso de las personas que salieron de la aldea por sus estudios o trabajo, cada vez que volvían a casa, yo los buscaba. Muchos pudieron renunciar a las organizaciones del PCCh después de escuchar la verdad.

Los aldeanos agradecen a Dafa y algunos comienzan a cultivarse

En 1999, cuando la camarilla del exlíder del PCCh, Jiang Zemin y el PCCh empezaron a perseguir a Falun Dafa, el jefe de la aldea fue a todas las casas y familias a buscar practicantes para que firmaran declaraciones de garantía prometiendo renunciar a Falun Dafa y entregar sus libros de Dafa. Más tarde, el jefe de la aldea fue diagnosticado con cáncer. Fui a buscarlo y le dije: "Si quieres recuperarte de tu enfermedad, debes practicar Falun Dafa". Ese día, vino a mi casa y aprendió las cinco series de ejercicios. Cuatro días después, dijo que se sentía más fuerte y con más energía. El color de su cara también mejoró y hasta podía subir una gran pendiente. Sin embargo, el jefe de la aldea seguía teniendo un fuerte deseo hacia su puesto oficial que no podía dejar de lado. Tenía miedo y no se atrevía a volver a practicar. Falleció poco después.

Poco más tarde, su nuera también estaba gravemente enferma y aquejada de muchas enfermedades, tal como hipertensión. Ni siquiera los hospitales podían curarla. Por aquel entonces, yo trabajaba en la ciudad. Cuando se enteró de que había vuelto a casa de visita, vino a buscarme. Me dijo: "Me siento incómoda cuando estoy con otros. Solo cuando estoy contigo me siento cómoda". Le dije: "En ese caso, ¿por qué no me sigues y practicas Falun Dafa?".

Esta mujer trajo una pequeña manta y vino a quedarse en mi casa. En aquel momento, yo trabajaba en la ciudad, pero pensé que salvar la vida de alguien es más importante que ganar dinero. Por lo tanto, dejé el trabajo y me quedé en casa para hacer otra cosa para ganarme la vida. Esta señora era analfabeta, así que le leí Zhuan Falun. Pronto, ella se fortaleció. Cuando salí a distribuir materiales de Dafa y a aclarar la verdad, también la invité. Al principio, ella dudó y dijo que sus piernas no estaban bien porque se las había quebrado antes. Le dije: "Tus piernas se recuperarán si sales a salvar a la gente". Por lo tanto, me siguió para distribuir materiales y aclarar la verdad.

Aunque suelo caminar bastante rápido, no pude alcanzarla. Le dije: "¿Por qué corres?". Ella respondió: "¿Por qué mi cuerpo es tan ligero? Siento como si mis piernas hubieran desaparecido y mi cuerpo quisiera flotar y volar hacia arriba". Desde entonces, siempre me seguía para aclarar la verdad y salvar a los seres conscientes.

Había una tía que padecía una enfermedad cardíaca y presión arterial alta. En aquel momento, tenía más de 60 años. Le dije: "Puedes venir a mi casa a practicar Falun Dafa y tu cuerpo se recuperará". También era analfabeta, así que escuchaba a los practicantes mientras leían las enseñanzas del Maestro Li durante nuestro estudio grupal del Fa. Después de regresar a casa, escuchaba las grabaciones de las conferencias del Maestro. Ahora, esta tía tiene ya 86 años y puede llevar una vida independiente. Puede cocinar, plantar verduras y recoger leña. Todos sus hijos me están muy agradecidos. Les dije: "Deberían dar las gracias al Maestro Li. Es el Maestro de Falun Dafa quien curó las enfermedades de su madre".

Cultivarse mientras se practica y se mira hacia dentro

En el aspecto de mejorar mi xinxing, también tomé desvíos. Al principio, a lo que me dedicaba era a estudiar el Fa todo el día. No sabía cómo cultivarme y deshacerme de los apegos humanos. Estaba constantemente ansiosa y no sabía cómo ser tolerante. Mi marido tenía la presión arterial alta y su estado físico no era muy bueno. Por lo tanto, siempre se demoraba en el trabajo. Al ver esto, me ponía nerviosa y perdía los estribos. Pensaba: "Todos los maridos de otras mujeres pueden ganar dinero y ganarse la vida para la familia, pero mi marido es lo contrario. No solo no gana dinero, sino que todo el trabajo lo hago yo". Por lo tanto, siempre lo desprecié y le guardé rencor. Incluso pensaba en hacer uso de Dafa para llevar una buena vida como la gente corriente. A veces, incluso pensaba en dejarlo. Mi hijo también era otro problema. Ya tiene más de 30 años, pero aún no ha encontrado pareja. Por lo tanto, tampoco podía dejarlo en mi corazón y me ponía ansiosa por ello. No me consideraba en absoluto una cultivadora. Al final, sufrí problemas de estómago y todo mi cuerpo se sentía pesado, y no tenía apetito. Durante ese periodo de tiempo, perdí más de 10 kg (22 libras).

Mi hijo vio mi estado físico y me dijo: "El Maestro dijo: 'La cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu'" (Primera Lección, Zhuan Falun). Debes buscar la iluminación en el Fa. No puedes quedarte estancada en este nivel. O si no, cuando vayas a aclarar la verdad a la gente y vean tu estado físico, no te van a creer. En ese caso, también podrías no cultivarte más". Este era el Maestro usando a mi hijo para iluminarme. El Maestro me está dando una prueba para que la supere, así que debo pasar esta prueba, soltar mis apegos y elevar mi estado de cultivación.

Por lo tanto, aumenté la intensidad de mi estudio de Zhuan Falun y las conferencias del Maestro en las diferentes regiones. También leí el Semanario Minghui y miré hacia adentro mientras me comparaba con estas conferencias y experiencias de cultivación. También compartí mis experiencias de cultivación con otros practicantes para que pudiéramos aprender unos de otros y elevar nuestros estados de cultivación juntos.

A través de este proceso, descubrí que tenía muchos apegos como la ansiedad, el rencor, los celos, el pensar que soy mejor que los demás y el desprecio a mi marido. No era muy tolerante. Todos estos son los peores apegos. Provienen del egoísmo y son nociones obstinadas que se forman después del nacimiento y que hay que desechar. Debemos cultivarnos constantemente basándonos en el Fa y compararnos con los requisitos del Fa para mirar dentro de nosotros mismos. Solo entonces podemos cultivar y mejorar verdaderamente. Debo deshacerme de todos estos apegos y nociones malas.

El Maestro dijo:

“Esto es para decir que si quieren cambiar, deben cambiarse a sí mismos desde lo profundo, desde su misma naturaleza. Sólo es una verdadera elevación y una verdadera transformación. Si la verdadera naturaleza de tu xinxing no cambia, una vez que encuentres un conflicto [tu apego] brotará abruptamente; crecerá y se manifestará por sí mismo. ¿No sería terrible si los fo fuesen así? Los cambios tienen que venir desde la misma naturaleza de uno. Por esto es que he dicho que la cultivación es un asunto muy serio. Es inútil si ustedes no cambian genuinamente desde su misma naturaleza” (Exponiendo el Fa en el Fahui para asistentes en Changchun).

La cultivación es un asunto serio. Debemos cambiarnos fundamentalmente desde el fondo de nuestro corazón, superar las nociones humanas y remodelarnos a fondo. Solo entonces podemos obtener la verdadera elevación en nuestra cultivación, ya que este es un camino que todo cultivador debe tomar.

A través del estudio del Fa, mirando hacia adentro y cultivando nuestro xinxing, nuestro estado de cultivación mejorará y nuestro cuerpo también mejorará gradualmente. Mi marido y mis dos hijos me apoyan en mi cultivación. Siempre que salgo a hablar a la gente sobre Falun Dafa o a distribuir materiales, todos están dispuestos a llevarme en sus bicicletas. Más tarde, mi marido también empezó a cultivarse y mejoró bastante físicamente.

La rectificación del Fa ya está en la última parte de su última etapa. Durante este período realmente precioso, debemos cultivarnos aún más, salvar a los seres conscientes, cumplir el gran contrato prehistórico que hicimos y completar nuestra misión histórica.

¡Gracias al Maestro por su benévola salvación! ¡Gracias a los compañeros practicantes!

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