(Minghui.org) Mi marido y yo íbamos en nuestra moto eléctrica al mercado de mayoreo para comprar, alrededor de las 4:30 de la mañana del 6 de enero de 2019. Antes de pasar por una intersección, miramos a nuestro alrededor y no vimos tráfico. Solo vimos a algunos trabajadores del servicio de saneamiento barriendo la carretera. Cuando pasamos por la intersección, de repente un automóvil se precipitó a gran velocidad desde una dirección diferente y nos golpeó de frente. Salimos despedidos de la moto e inmediatamente perdí el conocimiento tras caer al suelo.

Al recuperar la conciencia, me encontré debajo del automóvil y no podía moverme. Vi gente cerca, pero nadie se acercó a socorrerme. Le dije a la gente: "Rápido, por favor, ayúdenme". Sin embargo, nadie se movió. Mi marido volvió a gritar: "Rápido. Por favor, ayúdenla a salir de debajo del vehículo. Ella está bien". Unos cuantos trabajadores de los servicios de limpieza se reunieron alrededor mientras susurraban: "Todavía está viva". Entonces me ayudaron y me sacaron de debajo del automóvil.

El conductor estaba hablando por teléfono. Al verme aún con vida, se apresuró a preguntarme: "¿Cómo está? ¿Se encuentra bien? Una ambulancia está en camino. Vamos al hospital para que le realicen un reconocimiento completo. Si tiene alguna petición, por favor, dígamelo".

La ambulancia llegó mientras hablábamos. El técnico sanitario acercó una camilla y me pidió que me tumbara en ella. Les dije: "No necesito ir al hospital, mire, estoy bien". El conductor dijo: "Señora, vamos. Si tiene una lesión, me sentiría muy culpable. Soy responsable si algo sale mal".

Le dije: "Hijo, eres muy amable. Un buen chico. Mira, estoy bien. No tengo ninguna herida. Los pequeños cortes en la piel de mi mano se curarán en unos días". Entonces me di la vuelta y le dije al personal de la ambulancia: "Pueden irse. Siento haberles molestado tan temprano. Gracias". El conductor seguía insistiendo en llevarme al hospital. Le preocupaba que desarrollara alguna posible secuela más adelante y quería que me examinaran. Mientras hablábamos, la ambulancia se fue.

Le dije al conductor: "Hijo, no te preocupes. No te voy a extorsionar. Practico Falun Dafa. Mi Maestro nos ha dicho que siempre debemos considerar primero a los demás y no causar problemas a la gente. ¿El accidente ha retrasado tu trabajo?". El conductor me tomó la mano y dijo: "Es usted muy amable. Tenía prisa por el trabajo y conducía demasiado rápido. Lo siento. Aun así, quiero que vayas al hospital para que te hagan un chequeo, para estar tranquilo. Vamos a echar un vistazo a tu moto. Pagaré su reparación". Aunque las piezas de plástico de los accesorios estaban rotas y desparramadas por todas partes, la moto funcionaba normalmente después de ponerla en marcha. Mi marido y yo le dijimos que era suficiente con que funcionara con normalidad y que no era necesario que la reparara.

El conductor no dejaba de darnos las gracias. Entonces le dije: "Hijo, estaba predestinado que nos encontráramos hoy a primera hora de la mañana". Estuvo de acuerdo. Continué: "Debido a esta predestinación, debo contarte algo bueno. ¿Has oído hablar de renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh) para tener un futuro seguro y brillante?". Me contestó: "No, no he escuchado sobre eso".

Le expliqué que la autoinmolación en la plaza de Tiananmen era una invención y que Falun Dafa se ha extendido por todo el mundo. También le hablé de la misteriosa "Piedra con caracteres ocultos" en la provincia de Guizhou, de que el Cielo destruirá al PCCh, y de por qué hay que renunciar al PCCh. Le dije que debía renunciar al PCCh para tener un futuro seguro. Aceptó de inmediato. Me dijo que era un miembro del Partido que trabajaba para el gobierno, y me dio su apellido. Le ofrecí un seudónimo para que renunciara al PCCh y aceptó encantado mi ayuda.

Me pidió mi número de teléfono, ya que quería llamarme más tarde para asegurarse de que estaba bien. Le dije: "Estaré bien. Tengo la protección de mi Maestro. Eres realmente un buen chico. Si sigues preocupado por mí, puedes darme tu número y te llamaré si mi estado cambia". Antes de despedirnos, le recordé que debía pedir a su familia que renunciara al PCCh para tener un futuro seguro. Aceptó sin dudarlo.

Mi marido y yo continuamos en la moto hacia el mercado. Terminamos nuestras compras y volvimos a casa. Nos preparamos para nuestro día y empezamos a trabajar sin demora.

Más tarde, mi marido me dijo que estaba consciente cuando fue lanzado al aire desde la moto. En su mente pidió: "¡Maestro, por favor, sálvame!". Cayó sobre el parabrisas del automóvil, rebotó en el aire y cayó al suelo. No podía levantarse. Miró a su alrededor buscándome y me vio inmóvil debajo del vehículo. Pidió ayuda al Maestro mientras se arrastraba hacia mí: "Maestro, por favor, sálvela. Tiene que hablar a la gente sobre Falun Dafa y salvar vidas". Al oírme pedir ayuda, se sintió aliviado y agradeció con Shifu. En seguida, pidió a las personas reunidas alrededor que me sacaran. Él también fue ayudado a levantarse por las personas que estaban cerca.

A última hora de la tarde comencé a sentir dolor en todo el cuerpo. Toda la parte interior de mi muslo izquierdo se puso negra y morada, lo que indicaba que el coche había pasado por encima de mi cuerpo. También me di cuenta de que mi chaqueta de plumas estaba muy rasgada. Las bolitas de plástico de las gomas que me sujetaban el pelo se habían aplastado en la parte posterior de mi cabeza y habían provocado un pequeño bulto y una hinchazón. Al parecer, la parte posterior de mi cabeza debió de golpear con bastante fuerza contra el suelo. ¡Qué fuerte debió ser el impacto! Las consecuencias podrían haber sido desastrosas sin la protección del Maestro.

Al segundo día, mi marido sintió opresión y dolor en el pecho acompañados de dificultad para respirar. Su cara se puso roja como si se estuviera asfixiando. Me puse a su lado y envié pensamientos rectos con él. Sintió que su respiración se hacía más difícil y que sus manos y su cuerpo se enfriaban. En su mente pidió ayuda al Maestro. En ese momento, su boca se abrió y una bocanada de esputo salió sola de su garganta, sin que él tosiera. Agradeció al Maestro en voz alta después de recuperar el aliento, y las lágrimas rodaron por su rostro.

Ambos nos recuperamos completamente en menos de dos semanas. Después de este incidente, miramos hacia dentro y encontramos muchos de nuestros apegos. Sabíamos claramente que, sin la protección del Maestro, este accidente habría sido un desastre para nosotros.

Nuestras vidas han cambiado desde que todos en mi familia comenzaron a practicar Falun Dafa. El cáncer de mi marido, mi enfermedad cardíaca que necesitaba una operación de bypass y la enfermedad ocular congénita de mi hijo desaparecieron. La cultivación de Dafa mejoró nuestro carácter moral y nuestras vidas se volvieron brillantes. La persecución de la maldad nos ha causado mucho sufrimiento y pena, pero no ha podido influir en nuestra determinación de cultivarnos en Dafa.

Durante más de 20 años de cultivación, ha habido momentos en los que me he cultivado bien y también momentos en los que he tenido dificultades para deshacerme de mis apegos. Escribir sobre estas experiencias me ha ayudado a no olvidar nunca el estar agradecida por la compasiva salvación y protección del Maestro, y a ensalzar la belleza de Dafa. ¡Falun Dafa realmente es Grandioso!

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