(Minghui.org) Una mujer de la ciudad de Shenyang, provincia de Liaoning, fue sentenciada a cuatro años y medio por su fe en Falun Gong, disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino (PCCh) desde 1999. Después de que su apelacipon fue rechazada, su familia presentó denuncias contra los agentes de policía, los procuradores y los jueces involucrados en su procesamiento.

Sra. Liu Gangli

La Sra. Liu Gangli, de cincuenta y seis años, fue detenida el 8 de diciembre de 2020. El Tribunal del Distrito de Desarrollo Económico y Tecnológico la sentenció a cuatro años y medio de prisión con una multa de diez mil yuanes el 10 de agosto de 2021. Después de que Liu apelara, el Tribunal Intermedio de Shenyang confirmó el veredicto primario el 21 de octubre. La Sra. Liu y su familia prometieron continuar buscando justicia y están considerando presentar una moción para reconsiderar su caso.

Liu, que sufrió una grave enfermedad y estuvo postrada en cama durante dos años, está agradecida de que Falun Gong la ayudara a recuperar la salud y a vivir una vida plena. También se convirtió en una mejor persona al seguir los principios Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Gong. Sin embargo, en 2014, mientras hablaba con la gente sobre sus experiencias positivas con Falun Gong, fue arrestada y condenada a tres años de prisión por el Tribunal de Shenhe.

Tras la última detención en diciembre de 2020, su familia fue testigo de cómo la policía, la Procuraduría y los Tribunales violaron la ley en su detención, acusación y sentencia. Los seres queridos de Liu creen que los represores han cometido los delitos de negligencia, abuso de poder, quebrantar violar la ley con fines egoístas, así como la privación ilegal de las creencias religiosas de los ciudadanos.

En busca de justicia, la familia ha presentado denuncias penales contra los principales represores ante la Procuraduría Suprema Popular, el Comité de Inspección y Supervisión Disciplinaria y la Administración Nacional de Quejas y Propuestas Públicas.

A continuación, se muestra el contenido de la denuncia penal.

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Demandante: Los familiares de la Sra. Liu Gangli

Demandados:

Sun Hongliang (孙宏亮): hombre, jefe adjunto de la Comisaría de Policía de Qilu en la ciudad de Shenyang, identificación policial 107819, números telefónicos +86-24-25728614 y 17702497889 ©.

Peng Jiaxing (彭佳星): hombre, funcionario de la Estación de Policía de Qilu, ID policial 107739, números de teléfono +86-24-25728614, +86-15640551298 ©.

Lu Hong (吕虹): mujer, procuradora de la Procuraduría del Distrito de Desarrollo Económico y Tecnológico de Shenyang, número de teléfono +86-24-25182820.

Wang Min (王敏): mujer, funcionaria de la Procuraduría del Distrito de Desarrollo Económico y Tecnológico de Shenyang, número de teléfono +86-24-25182820.

Yang Song (杨松), mujer, jueza del Tribunal del Distrito de Desarrollo Económico y Tecnológico de Shenyang, número de teléfono +86-24-85819913.

Liu Dayong (刘大勇): hombre, juez presidente del Tribunal Intermedio de la Ciudad de Shenyang, números de teléfono +86-24-22763664, +86-15940569366 ©.

Song Yongzheng (宋永政): hombre, juez del Tribunal Intermedio de la Ciudad de Shenyang: número de teléfono +86-24-22763668.

Peticiones:

Investigar a los imputados por sus delitos de detención ilegal, registro ilegal, allanamiento ilegal, difamación, privación ilegal de las creencias religiosas de los ciudadanos, robo, perjurio, negligencia, abuso de poder, violar la ley con fines egoístas, etc.

Liberar a la Sra. Liu Gangli incondicionalmente en base a la ley.

Hechos y argumentos

Mientras compraba con su hija el 2 de febrero de 2020, la Sra. Liu Gangli repartió algunos materiales sobre cómo Falun Gong ayuda a la gente a mantenerse segura y saludable durante la pandemia. Por esta razón fueron detenidas cuando volvían a casa. Su hija fue liberada alrededor de la medianoche y Liu fue liberada con una fianza de cinco mil yuanes la tarde siguiente, después de que se comprobara que tenía la presión arterial alta.

Unas cuatro horas después, la policía volvió a detenerla y la retuvo en la Estación de Policía de Qilu durante la noche. Un día después fue trasladada al Centro de Detención de la Ciudad de Shenyang después de pasar el examen físico.

Al enterarse de que había asistido a varias reuniones familiares durante el Año Nuevo Chino a finales de enero, el centro de detención decidió no aceptarla, alegando la preocupación de que pudiera ser portadora del coronavirus. Liu regresó a su casa alrededor de la una de la madrugada del 5 de febrero.

La policía levantó la condición de libertad bajo fianza de Liu en junio de 2020 y le devolvió la fianza de cinco mil yuanes. Un mes después, presentaron su caso a la Procuraduría del Distrito de Desarrollo Económico y Tecnológico.

Sun Hongliang, subdirector de la Comisaría de Policía de Qilu, llamó a la Sra. Liu el 2 de noviembre y le ordenó que se presentara regularmente en la comisaría o la detendrían. Fue detenida de nuevo el 8 de diciembre de 2020 e ingresó en el Centro de Detención de la Ciudad de Shenyang al día siguiente. Desde entonces permanece allí.

Cuando la familia preguntó a Sun sobre su detención, este afirmó que se debía a que había distribuido materiales en febrero de 2020 y que la detención había sido ordenada por la Procuraduría. Pero cuando la familia llamó a la Procuraduría para informarse sobre su caso, el procurador y la policía les dieron evasivas.

Liu fue juzgada en el centro de detención el 13 de mayo y el 19 de julio de 2021, y el 10 de agosto fue sentenciada a cuatro años y medio con una multa de diez mil yuanes. Apeló ante el Tribunal Intermedio de la Ciudad de Shenyang, que anunció el 21 de octubre la confirmación del veredicto primario.

A continuación se detalla cómo la acusada infringió la ley.

Arresto y detención

La policía incurrió en numerosos comportamientos ilegales en la presentación y manejo del caso. Además, fueron sospechosos de registros ilegales, intrusión ilegal en una residencia privada, robo y el delito de violar la ley con fines egoístas. Además, antes de detener a la Sra. Liu, la policía detuvo a su hermano menor, traumatizando a un hombre con discapacidad física.

El comentó que ese día 8 de diciembre de 2020 fue a comer a la casa de su hermana. En cuanto llegó a la entrada del edificio de apartamentos, un grupo de agentes de policía vestidos de civil lo rodearon y lo arrastraron hasta un coche de policía. Le arrebataron el bolso, lo registraron y le confiscaron su teléfono celular y una llave de repuesto del apartamento de la Sra. Liu.

Tras llevarlo a la Estación de Policía de Qilu, le quitaron el reloj. Cuando pidió que se lo devolvieran, un oficial le amenazó para que no se moviera, mientras sostenía una picana eléctrica en la mano. También le prohibieron llamar a su familia y le obligaron a revelar la contraseña de su teléfono, amenazándole con electrocutarlo.

Con la llave que le arrebataron al señor Liu, la policía entró a la casa de su hermana, la detuvieron y le confiscaron tres teléfonos móviles junto con otras pertenencias. Ningún agente mostró su identificación ni una orden de registro durante la redada. El hermano fue puesto en libertad tras permanecer retenido en la estación de policía durante más de una hora. Durante los días siguientes, volvió a la comisaría y cuestionó a la policía el motivo de su detención.

El subjefe Sun, que dirigió la detención, dijo que no podía revelar quién había ordenado el arresto. Como el hermano de Liu insistió en la cuestión, Sun dijo que fue el actual líder del régimen comunista, Xi Jinping, quien ordenó la detención.

La detención traumatizó profundamente al hermano de Liu impidiéndole llevar una vida normal durante meses, y tuvo que esforzarse mucho por sobreponerse.

El esposo de la Sra. Liu recogió una notificación en la comisaría unos días después. La cual daba aviso de la detención de la Sra. Liu por el cargo de "socavar la aplicación de la ley con una organización de culto" y que la detención comenzaba a las 7 de la tarde del 9 de diciembre. El jefe de policía no firmó la notificación, como exige la ley.

Durante este proceso, la policía hizo la detención primero, hasta entonces inició la búsqueda de pruebas para justificar este acto. No solo la detención y el registro fueron ilegales, sino que la presentación de una causa penal contra la Sra. Liu tampoco siguió el procedimiento legal. Su detención y la de su hermano también fueron ilegales.

En resumen, Sun Hongliang y Peng Jiaxing eran sospechosos de violar los siguientes artículos de la Ley Penal de China: detención ilegal (artículo 238), registro ilegal e intrusión ilegal (artículo 245), difamación (artículo 246), privación de la libertad religiosa (artículo 251), robo (artículo 263), abuso de poder y negligencia en el cumplimiento del deber (artículo 397), y violar la ley con fines egoístas (artículo 399).

Perjurio

La División de Seguridad Nacional del Departamento de Policía de Shenyang emitió un "dictamen de determinación" para "determinar" que los materiales de Falun Gong confiscados a la Sra. Liu eran "propaganda de culto" que "violaba la ley". Su familia argumentó que el "dictamen de determinación" era ilegal y nunca debió ser admitido como prueba de cargo en su contra. La policía también fue sospechosa de perjurio por los motivos que se exponen a continuación.

En primer lugar, el artículo 50 de la Ley de Procedimiento Penal enumera ocho tipos de materiales que pueden utilizarse como evidencias de acusación, entre los que se incluyen: (1) evidencias físicas; (2) pruebas documentales; (3) declaraciones de testigos; (4) declaraciones de víctimas; (5) declaraciones o explicaciones del sospechoso o del acusado; (6) opiniones de evaluación; (7) registros como los de los experimentos de examen, inspección, identificación e investigación; (8) materiales de audio o visuales y datos electrónicos.

El "dictamen de determinación" emitido por la policía no estaba en la lista. Lo más parecido podrían ser los "dictámenes de evaluación", que requieren una estricta certificación del organismo evaluador y de los profesionales. Además, un "dictamen de evaluación" no es válido si no está firmado. En cambio, la División de Seguridad Nacional del Departamento de Policía de Shenyang no estaba registrada en el Sistema Judicial y, por tanto, no puede considerarse una agencia evaluadora cualificada. De hecho, las medidas para la Administración del Registro de Autenticadores Judiciales emitidas por el Ministerio de Justicia en septiembre de 2005 establecían que un autenticador judicial debía cumplir los requisitos y obtener la Licencia de Práctica de Autenticador Judicial. Además, ninguna de las listas de cultos emitidas por el régimen incluye a Falun Gong. Por lo tanto, ninguna agencia de evaluación o profesional puede calificar los materiales de Falun Gong como propaganda de culto.

En segundo lugar, el Departamento de Policía es un organismo de investigación responsable de detener a los sospechosos, no de procesarlos. En el caso de la Sra. Liu, el Departamento de Policía también "determinó" que había cometido un delito, convirtiendo esencialmente a la Procuraduría y al Tribunal en organismos títeres.

En tercer lugar, el "dictamen de determinación" emitida por la División de Seguridad Nacional citaba como base legal la "Interpretación sobre casos penales como los de organización o explotación de cultos para socavar la aplicación de la ley", que fue emitida por el Tribunal Popular Supremo y la Procuraduría Popular Suprema en 2017. Sin el respaldo del Ministerio de Seguridad Pública, la interpretación solo podía ofrecer interpretaciones judiciales en lugar de otorgar poder a otro organismo gubernamental para determinar la criminalidad de un sospechoso. Además, su artículo 15 sobre el dictamen de determinación ha violado la Ley de Legislación China al conceder autoridad a los departamentos de policía a nivel de ciudad.

Cuarto, el Ministerio de Seguridad Pública y la Oficina General del Comité Central del PCCh publicaron cada uno una lista de siete organizaciones de culto el 9 de abril de 2000, con catorce en total. Falun Gong no está en ninguna de las dos listas. Al no referirse a las listas, la Interpretación en 2017 está instigando a los departamentos de policía a perseguir a los practicantes de Falun Gong, haciendo que sean los primeros represores quienes sufran las consecuencias por dañar a los practicantes respetuosos de la ley.

Actividades ilegales de los funcionarios de la Procuraduría

Los procuradores implicados en el caso aprobaron ilegalmente la detención y acusaron ilegalmente a la Sra. Liu. Al hacerlo, son sospechosos de abuso de poder y del delito de violar la ley con fines egoístas.

Por ejemplo, el procurador Lu Hong, de la Procuraduría del Distrito de Desarrollo Económico y Tecnológico de Shenyang, aprobó el arresto penal el 22 de diciembre de 2020, dos semanas después de la detención de la señora Liu. Su familia cree que Lu sabía que Falun Gong no está en la lista de 14 cultos, y que el Anuncio 50 de la Administración de Prensa y Publicación de China levantó la prohibición de publicar libros de Falun Gong en 2011. Por lo tanto, Lu debería haber sabido que la Sra. Liu no infringió ninguna ley al poseer y distribuir libros de Falun Gong y materiales relacionados.

Así, la familia de la señora Liu acusó a Lu de cometer el delito de incumplimiento del deber, el delito de difamación y el delito de privar a un ciudadano de su libertad de creencia religiosa. Más concretamente, Lu violó los siguientes artículos del derecho penal chino: difamación (artículo 246), privación de la libertad religiosa (artículo 251), abuso de poder y abandono del deber (artículo 397), y violar la ley con fines egoístas (artículo 399).

Además, los procuradores tienen la obligación de escuchar las aportaciones de los acusados y de los defensores de la familia. Pero cuando los defensores de la familia de Liu intentaron ponerse en contacto con el procurador Wang Min, encargado de su caso, este se negó a reunirse con ellos o a aceptar pruebas adicionales que apoyaran su inocencia o sus cartas solicitando el sobreseimiento de su caso.

Sin informar a su familia, Wang acusó a la Sra. Liu y trasladó su caso al Tribunal del Distrito de Desarrollo Económico y Tecnológico. Tras el primer juicio, Wang aportó más documentos contra la Sra. Liu, lo que llevó al Tribunal de Apelación a rechazar su apelación.

Al crear casos injustos, falsos e incorrectos, Wang también violó la ley. La familia de Liu cree que Wang también cometió los mismos delitos que el procurador Lu.

Acusaciones contra el juez del Tribunal de Primera Instancia Yang Song

La familia de Liu acusó al juez Yang Song, que la sentenció a prisión, de cometer los delitos de incumplimiento del deber y de violar la ley con fines egoístas.

En primer lugar, la Sra. Liu fue condenada por violar el artículo 300 de la Ley Penal, que establece que "quien forme o utilice sectas supersticiosas o sociedades secretas u organizaciones religiosas extrañas o utilice la superstición para socavar la aplicación de las leyes y las normas y reglamentos administrativos del Estado debe ser perseguido con todo el rigor posible". Pero ninguna de las pruebas de la parte acusadora indicadas en el veredicto respaldaba los cargos contra la Sra. Liu. No se mencionó en qué organización de culto participó Liu para socavar la aplicación de qué ley o causar daños a qué personas. Por ello, la sentencia de culpabilidad contra ella no era válida.

En segundo lugar, el juez Yang citó la ley incorrecta, es decir, el artículo 300 de la ley penal, la razón es que el artículo 300 se refería al castigo en relación con las organizaciones de culto, pero Falun Gong no estaba en las listas de 14 organizaciones de culto publicadas por el Ministerio de Seguridad Pública y la Oficina General del Comité Central del PCCh, como se mencionó anteriormente en la denuncia. Además, Legal Evening News volvió a publicar las listas el 2 de junio de 2014, cuatro años después de la publicación de las mismas. Esto subraya de nuevo que Falun Gong no es una secta.

Las experiencias de la Sra. Liu y de muchos practicantes de Falun Gong han dado fe de los grandes beneficios de la práctica. Debido a un cáncer de útero, Liu se vio obligada a permanecer en cama durante dos años. La práctica de Falun Gong no solo curó su enfermedad, sino que la convirtió en una mejor persona. Dejó de fumar y de beber y arregló su tensa relación con su suegra. En resumen, Falun Gong es una práctica de mente-cuerpo que solo beneficia a sus practicantes sin causar daño a nadie ni a la sociedad.

En tercer lugar, los libros y materiales de Falun Gong son posesiones legales de los practicantes y no deben ser utilizados como pruebas de cargo contra ellos. Como se mencionó anteriormente, la prohibición de los libros de Falun Gong fue levantada en 2011 por la Administración de Prensa y Publicación de China.

En cuarto lugar, el veredicto citaba la interpretación del Tribunal Supremo y de la Procuraduría Suprema del artículo 300 de la Ley Penal mencionada anteriormente en la demanda. Sin embargo, ambos organismos no son órganos legislativos en China. Cualquier interpretación que hagan no puede servir de base legal para criminalizar a nadie.

Incluso si la interpretación pudiera utilizarse como base jurídica, no ha establecido claramente en qué circunstancias se consideraría que un sospechoso ha utilizado una organización de culto para socavar la aplicación de la ley.

Además, la interpretación es inválida ya que ha violado la Constitución China y la Ley de Legislación de China. El artículo 3 de la Ley Penal dice: "Para los actos que se definen explícitamente como delitos en la ley, los delincuentes serán condenados y castigados de acuerdo con la ley; en caso contrario, no serán condenados ni castigados". Dado que la Sra. Liu nunca había cometido ningún acto delictivo, no debería haber sido condenada por delitos no penales.

Por lo tanto, el juez Yang violó la Ley Penal al abusar de su poder y descuidar su deber (artículo 397), y al violar la ley con fines egoístas (artículo 399).

Acusaciones contra los Jueces del Tribunal de Apelación

Después de que la Sra Liu fuera sentenciada, su familia presentó varios documentos al Tribunal Intermedio de la Ciudad de Shenyang, detallando cómo la Policía, la Procuraduría y el Tribunal de Primera Instancia violaron la ley al tratar su caso. Pidieron a los jueces Liu Dayong y Song Yongzheng del Tribunal de Apelación que hicieran justicia a la señora Liu y la absolvieran.

Ambos jueces hicieron caso omiso de las peticiones y alegaron que no había precedentes de absolución de practicantes de Falun Gong. Al mismo tiempo, siguieron presionando a su defensor familiar para que presentara la declaración de la defensa lo antes posible, con el fin de completar los pasos requeridos por la Procuraduría para cerrar el caso.

Los dos jueces decidieron mantener el veredicto original el 21 de octubre, alegando que el Tribunal había seguido los procedimientos legales adecuados y citado las leyes apropiadas para dictar una sentencia apropiada. Su familia cree que los dos jueces cometieron los delitos de incumplimiento del deber y de torcer la ley con fines egoístas, al igual que los otros acusados en su denuncia.

El 4 de noviembre de 2009, el Tribunal Supremo emitió un aviso sobre cómo los veredictos deben citar las leyes y reglamentos aplicables. La familia de Liu reiteró al final de su demanda que tanto el Tribunal de Primera Instancia como los jueces del Tribunal de Apelación no citaron ninguna ley aplicable en su condena. Todos citaron el artículo 300 de la Ley Penal, pero ninguna ley en China ha calificado a Falun Gong como una secta, por lo que el artículo 300 es una ley inaplicable en el caso.

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