(Minghui.org) Cuando cumplí los 30 años, ya tenía varias enfermedades, como problemas de corazón, artritis y muchas otras. Mis articulaciones ya estaban deformadas y sufría de insomnio. Mi cuerpo se debilitaba día a día y vivía a base de medicamentos. Tenía un peso inferior al normal, y cada vez que visitaba a los médicos, estos eran incapaces de encontrar mi pulso. Suponían que no pasaría de los 40 años.

Falun Dafa me ha dado una nueva vida

Ahora tengo 71 años. Un adivino predijo que encontraría la buena fortuna cuando cumpliera 48 años. Y, efectivamente, me encontré con Falun Dafa. Fue el Maestro Li (fundador de Falun Dafa) quien me salvó y me dio una nueva vida.

Todo empezó el 26 de octubre de 1998 cuando tuve un sueño. Estaba sentada en un tejado y parecía muy peligroso. Tenía miedo de moverme y no sabía qué hacer. Pensé para mis adentros: "si alguien viniera a ayudarme". En cuanto surgió este pensamiento, apareció un hombre que me preguntó por qué estaba sentada en el tejado. Me levantó y desapareció antes de que pudiera verle bien. Me sentí muy feliz cuando me desperté. Alguien me había salvado la vida.

Alrededor de las 3 o las 4 de esa tarde, conocí a un hombre que me presentó Falun Dafa. Me dijo que visitara el sitio de práctica del grupo, lo que hice inmediatamente. Todo el mundo era muy amable, lo que me conmovió profundamente.

Comencé a estudiar el Fa y hacer los ejercicios con ellos esa noche. También fui a nuestra plaza local para aclarar la verdad al día siguiente. Las lágrimas cubrieron mi rostro en cuanto pusieron la música de "Pudu" y "Jishi". No estaba muy segura de lo que me pasaba, y no podía responder cuando los demás me preguntaban si estaba bien. No fue hasta más tarde que comprendí que me sentía realmente feliz, afortunada y agradecida por haber obtenido Dafa.

Ha sido lo mejor para mí después de todos mis infortunios el haberme cultivado en Falun Dafa. Mi mente y mi cuerpo han estado muy sanos y he dejado todos mis medicamentos desde que comencé a cultivarme. Aunque solo tengo una educación primaria, pude leer las conferencias del Maestro Li.

El inicio de la persecución

Poco después de que comenzara mi cultivación, Jiang Zemin, el exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), lanzó la campaña de persecución a nivel nacional contra los practicantes de Falun Dafa. ¿Por qué el gobierno impidió que la gente practicara Falun Dafa? Incluso me exigieron que firmara una declaración de garantía para dejar de practicarlo. Se me caían las lágrimas al hablar con los funcionarios públicos: "¿Dónde estaban ustedes cuando tuve que gastar miles de yuanes para curar mis enfermedades?". Mi cuerpo se ha liberado de todas las enfermedades y molestias después de dos meses de practicar Falun Dafa. ¿Lo sabías? No entiendo por qué el gobierno chino nos ha prohibido practicar Dafa".

Mi creencia en el Maestro y en Dafa es inquebrantable a pesar de la persecución. El Maestro siempre me ha protegido convirtiendo los peligros en bendiciones, y nos ha concedido muchos milagros y bendiciones a mi familia y a mí.

Al despedir a una amiga en la estación de tren un día de 2007, me disponía a darle un ejemplar de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y otros materiales informativos de aclaración de la verdad de Dafa. Sin embargo, al ver lo estricto que era el control de seguridad cuando mi amiga subió al tren, abandoné la idea de darle los Nueve Comentarios.

Al salir de la estación de tren, los guardias de la entrada me preguntaron: "¿Qué llevas en la bolsa?". Les dije que no era nada importante. Ni siquiera me asusté cuando los guardias quisieron ver lo que había en la bolsa. Cuando el guardia vio un trozo de papel higiénico colgando de mi bolsa me dejó ir. Un pariente mío estaba preocupado por mí, pero yo sabía que el Maestro me estaba protegiendo de una situación peligrosa. No recordaba haber puesto un rollo de papel higiénico en mi bolsa. El Maestro siempre se asegura de que los practicantes de Dafa estén a salvo.

El Maestro me protege

Al aclarar la verdad y repartir DVD de aclaración de la verdad con otro practicante en septiembre de 2011, alguien nos denunció. Los agentes de policía nos llevaron a la comisaría. Los policías no pudieron localizar mi casa en todo ese día. Al final, solo pudieron encontrar el retrato del Maestro en mi casa de alquiler y me liberaron. El Maestro me ha protegido una vez más, ya que varios practicantes que eran constantemente acosados, habían guardado muchos de los libros del Maestro en mi casa.

Recuperándome de una lesión de rodilla

Cuando distribuía calendarios de aclaración de la verdad durante el Festival de Medio Otoño de 2020, me caí de rodillas con mucha fuerza. Sentí un dolor insoportable cuando otro practicante me ayudó a levantarme. Recitaba en silencio: "Falun Dafa es bueno”, “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y me dije que iba a estar bien. Caminé unos pasos antes de desmayarme y caer al suelo. Mi hijo me llevó al hospital, pero le dije que me negaba a ser hospitalizada. De todos modos, pude ir a casa porque era un día festivo y nadie trabajaba. Cuando mi hijo y mi nuera me dejaron en casa, me di cuenta de que tenía las rodillas hinchadas y no podía caminar.

Mi hijo me llevó de nuevo al hospital al día siguiente, y los médicos dijeron que me había lesionado gravemente las rodillas. Los resultados de las radiografías mostraron que mis rótulas estaban rotas en muchos pedazos y que necesitaba cirugía. No tuve miedo, y mi corazón no se conmovió. Sabía que tenía al Maestro a mi lado, e insistí en volver a casa. Los médicos me recordaron la importancia de arreglar mis rodillas o de lo contrario tendría problemas para caminar en el futuro. Aun así, insistí en volver a casa.

Creí en el Maestro y en Dafa al estudiar del Fa y en hacer los ejercicios de pie todos los días. Caminaba al baño usando mis muletas. Cuando volví al hospital después de 10 días para otra radiografía, los médicos, que no sabían que había rechazado la cirugía, dijeron que me estaba recuperando muy bien, y mi hijo se tranquilizó.

Había otra practicante anciana de unos 80 años, a la que yo llamaba mi hermana mayor, que me cuidaba y también preparaba mis comidas. Estudiamos juntas las enseñanzas de Falun Dafa, enviamos pensamientos rectos, cultivamos cada pensamiento y noción, y nos mejoramos de acuerdo con el Fa.

Dejando ir el resentimiento

Necesitaba soltar el apego al resentimiento de no soportar que me corrigieran y mejorar en mi cultivación. Intenté no depender de mi hermana mayor, si era capaz de hacer las cosas sola. Después de 40 días no necesitaba muletas. Mi hermana mayor se marchó después de dos meses, cuando me volví autosuficiente y pude ocuparme de mi marido discapacitado. Fui capaz de dar paseos al aire libre, aclarar la verdad, distribuir folletos de aclaración de la verdad y despertar la conciencia de los seres conscientes con otro practicante en 100 días.

Fue el poder de Dafa el que me ayudó a recuperar mis rótulas, que estaban fracturadas en muchos pedazos, sin necesidad de cirugía ni de ser hospitalizada. La familia de mi nuera también fue testigo del poder de Dafa.

Un vecino mío, de unos 50 años, también se fracturó las rótulas en muchos pedazos. Tuvo que ser operado. Los médicos le recolocaron las rótulas y las aseguraron con clavos. Sin embargo, sus piernas seguían hinchadas y tuvo que usar muletas después de tres meses. Gastó más de 30.000 yuanes en el hospital, y los médicos le aconsejaron que los clavos debían ser retirados después de un año.

Bendiciones que el Maestro concedió a mi familia

El Maestro no solo me protegió a mí, sino también a mi familia. Mi nieta recita los poemas publicados en Hong Yin desde que era pequeña. A menudo veía al Maestro en sus sueños. Durante los sueños, tenía conversaciones con el Maestro que decía que era feliz y que la llevaría a casa.

Mi nieta se despertó alrededor de las 7 de la mañana un día de octubre de 2003. Dijo que había tenido un sueño. Yo no le creí pensando que un niño de dos años no suele tener sueños. Mi nieta dijo: "Abuela, es verdad. Yo también creo en el Maestro y en Dafa. Soñé que el Maestro me llevaba a nuestra casa en los suburbios y veía a mis padres. Mi padre tenía dolor en las piernas". Mientras lo describía, hacía la mímica de una persona lisiada caminando. Me sorprendió bastante y llamé a mi hijo un par de días después. Lo cierto es que mi hijo se había hecho daño en la parte baja de la espalda y no me lo dijo porque no quería que me preocupara.

Un día, mientras inspeccionaba un pozo, la cuerda se rompió y se precipitó desde 20 metros (unos 65 pies) y cayó de espaldas. Mi hijo no le dio mucha importancia y siguió trabajando. Su empresa le dijo que se hiciera una radiografía en el hospital provincial local. Descubrió que su coxis se había roto en muchos pedazos.

Había que hospitalizarlo y operarlo. Sus médicos se sorprendieron al saber que estuvo sentado en un tren durante nueve horas para llegar al hospital. Esto no era posible para una persona normal con el coxis destrozado. La operación duró unas diez horas y fue un éxito. Cuando me enteré él ya había recibido el alta del hospital.

En otra ocasión, un día de 2006, mi hijo montaba en bicicleta con su padre en la parte trasera. Cuando iba cuesta abajo, su padre se cayó y se golpeó la cabeza contra el suelo. Tanto mi hijo como mi nuera se asustaron mucho. Les tranquilicé y les dije que no pasaba nada porque teníamos al Maestro y Dafa protegiéndonos. Comenzamos a recitar "Falun Dafa es bueno”, “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Después de un rato, levanté a mi marido y le dije que recitara también esas palabras. Cuando llegamos a casa, puse las conferencias de audio del Maestro. Mi marido durmió durante unos 3 o 4 días. No ocurrió nada fuera de lo normal. Mi marido cumple este año 85 años y desde entonces está bien. Sé que fue el gran y compasivo Maestro quien salvó la vida de mi marido.

A mi hija le diagnosticaron cáncer de mama en 2011. Lloraba y no se atrevía a decírmelo. Una compañera de la universidad me dijo que mi hija estaba enferma y que tal vez tendría que ser operada. Por ello, compré un billete de tren y visité a mi hija al día siguiente. Le dije que no tuviera miedo porque el Maestro dijo una vez: "Cuando una persona practica, toda la familia se beneficia". Mientras me apoyara en mi cultivación, ella también recibiría bendiciones. Mi hija creía en Dafa y justo antes de la operación recitaba en silencio "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Desde la hospitalización hasta el alta, todo transcurrió sin problemas. El cirujano también prestó atención a la recuperación de mi hija. Otros pacientes del hospital pensaron que le habíamos dado dinero extra, pero en realidad yo sabía que era el Maestro quien lo había dispuesto. Mi hija vive ahora en el extranjero y está sana. También lee las conferencias del Maestro durante su tiempo libre.

Dafa es extraordinario y el Maestro es compasivo. Los discípulos de Dafa se han beneficiado en mente y cuerpo y han difundido la verdad de lo inmensurable que es Dafa y han traído bendiciones a los más cercanos. Con la pandemia en curso, espero sinceramente que los seres conscientes comprendan la verdad de Falun Dafa leyendo los materiales de aclaración de la verdad.

***

Todos los artículos, gráficos u otros contenidos publicados en Minghui.org están protegidos por derechos de autor. Al reimprimir y redistribuir el contenido para uso no comercial, se pide indicar el título del artículo y su enlace original.