(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Jinzhou, provincia de Liaoning, fue sentenciada a prisión a finales de enero de 2019 en un juicio secreto por difundir información sobre su fe.

El juez no le informó a su abogado sobre el juicio, sino que designó a otro abogado para que la representara y la declarara culpable.

La Sra. Li Yanqiu negó todos los cargos en su contra. El juez la condenó a cinco años al final del juicio. La mujer de 52 años ha comenzado a cumplir condena en la prisión de mujeres de Liaoning el 19 de febrero de 2019, que resultó ser en el día del Festival de los Faroles, el último día de las tradicionales celebraciones del Año Nuevo Chino.

La sentencia de prisión de la Sra. Li se concretó menos de dos meses después de su arresto el 14 de diciembre de 2018, cuando fue detenida por distribuir calendarios con información sobre Falun Dafa, una disciplina espiritual y de meditación que ha sido perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La policía registró su casa y confiscó su computadora y los libros de Falun Dafa. Fue enviada al centro de detención de mujeres de la Ciudad de Jinzhou, donde se puso en huelga de hambre para protestar contra la persecución. Fue alimentada a la fuerza, lo que causó un daño tremendo a su cuerpo. Ni su abogado ni su familia pudieron visitarla.

Li Lei, el jefe de la división de seguridad nacional del distrito de Taihe (sin relación con la Sra. Li), presentó su caso a la procuraduría del distrito de Taihe. Un arresto anterior de la Sra. Li, el 21 de diciembre de 2017, por hacer los ejercicios de Falun Dafa al aire libre, fue citado como evidencia adicional en su contra.

El fiscal pronto trasladó su caso al tribunal del distrito de Taihe, que celebró un juicio secreto en el centro de detención el 21 de enero de 2019.

Según fuentes internas, la Sra. Li parecía estar extremadamente débil durante el juicio. No podía caminar sola y no podía expresarse claramente.

Su familia se enteró de su juicio y sentencia cuando fueron a la corte el 28 de enero de 2019.

Tras varios arrestos y detenciones en los últimos 20 años por practicar Falun Dafa, la última prueba de la Sra. Li fue devastadora para su padre, que tiene más de 80 años.

El anciano, que por lo general era muy extrovertido, se deprimió y no podía dormir por las noches al enterarse de su encarcelamiento. También sufría de frecuentes hemorragias nasales, molestias en el corazón y mareos causados por la presión arterial alta.