(Minghui.org) Tengo cerca de 82 años y sufrí yeli de enfermedad en junio de 2018. Tenía un dolor extremo en la pierna derecha, que me impedía estar de pie y necesitaba ayuda para moverla.

La situación duró diez días, así que mis hijos me exigieron ir a un hospital. Me negué, ya que lo veía como una oportunidad para eliminar el yeli. Creía que esta condición era solo una tribulación que necesitaba soportar por mi cuenta, sobre todo porque el Maestro (Li Hongzhi) ya había quitado mucho de mi yeli.

El Maestro Li enseñó:

"Pero hay un principio en este universo nuestro: sin pérdida no hay ganancia, no se te puede quitar todo lo malo, no está permitido en absoluto que no soportes ningún sufrimiento" (Segunda Lección, Zhuan Falun).

"La raíz de tu enfermedad es arrancada, y el resto es tan solo este poco de qi negro que sale por sí mismo y hace que padezcas un poco de tribulación y soportes algún sufrimiento; no va que no soportes ni un poco" (Segunda Lección, Zhuan Falun).

Sin embargo, mi condición siguió empeorando, así que mi hija me llevó a un hospital. Me diagnosticaron osteoporosis lumbar, una hernia de disco y un quiste en el canal sacro. El médico recomendó la cirugía. Mi pierna estaba tan dolorida que no podía moverme.

Estuve en el hospital durante diez días. En mi mente, pensé que era una practicante de Falun Dafa y que no tenía una enfermedad. Sentí que la afección era una ilusión y que no necesitaba tomar medicamentos o hacerme una cirugía. Pedí ir a casa a estudiar el Fa.

En casa, estudié diligentemente el Fa y también hice los ejercicios. Como la pierna seguía muy dolorida, no podía hacer la posición de doble loto como de costumbre. Pero insistí en hacer los ejercicios todos los días. El dolor disminuía día a día. Para ocupar mi tiempo, preparé materiales de aclaración de la verdad para otros practicantes.

Después de un mes, pude moverme con un bastón y asistir a un estudio de Fa grupal. Pasaron dos meses y ya no sentía dolor. Incluso, ¡podía hacer la meditación sentado durante dos horas!

Me pregunté: "¿Por qué tuve que soportar este yeli de enfermedad?".  Miré hacia adentro y me di cuenta de que no había sido diligente en mi cultivación. Estaba demasiado ocupado con las tareas domésticas y con la producción de materiales para la clarificación de la verdad. Rara vez estudiaba el Fa, excepto los lunes. Así que las viejas fuerzas se aprovecharon de esta brecha.

Esta experiencia me enseñó que mientras creamos con firmeza en Dafa, podemos superar cualquier dificultad.