(Minghui.org) El 21 de septiembre de 2024, el Día Internacional de la Paz, los practicantes celebraron un evento en Stara Zagora para informar a la gente sobre las violaciones de derechos humanos sin precedentes que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado llevando a cabo contra Falun Dafa durante los últimos 25 años. Recogieron firmas en peticiones que condenaban la persecución del PCCh a la práctica y para detener la sustracción forzada de órganos a los practicantes mientras aún están vivos.
Los practicantes demostraron los ejercicios de Falun Dafa en Stara Zagora el 21 de septiembre.
La gente firmó dos peticiones para apoyar a los practicantes en la protesta por la persecución en China: una condena los abusos de los derechos humanos del PCCh y la otra pide al gobierno búlgaro que garantice que el pueblo búlgaro y sus instituciones no estén involucrados en las operaciones de sustracción forzada de órganos del PCCh.
La gente aprende sobre Falun Dafa y los crímenes contra la humanidad por parte del PCCh.
Los transeúntes firman la petición para poner fin a la persecución.
“Que Dios detenga esta violencia”
Muchas personas que se detuvieron en el puesto ya estaban al tanto del sufrimiento del pueblo chino bajo el PCCh. Eran solidarios con los practicantes y estaban dispuestos a dejar sus firmas en apoyo.
Galina no necesitó más información ni persuasión. Tan pronto como leyó el título del folleto, se mostró a favor de la petición para condenar la brutalidad del PCCh. “¿Cómo podemos ayudar? Es horrible allí”, dijo. Comentó que estaba al tanto de las políticas de China, la terrible vigilancia a su gente, la falta de información y los abusos de los derechos humanos.
Desi y Gospodinka se horrorizaron con el relato de una practicante sobre la violencia contra los practicantes de Falun Dafa en China. “Trabajo en Alemania para una fundación que ayuda a proteger a las mujeres y los niños. Sé que las mujeres son víctimas de trata, pero no había oído hablar de esto [la persecución]. ¡Es horrible!”, dijo Gospodinka.
Desi dijo que ella y su amiga firmarían la petición condenando al PCCh para solidarizarse con los practicantes. Dijo: “Somos cristianos. ¡Necesitamos firmar para que se detenga esta locura! Que Dios detenga esta violencia”.
Los jóvenes no necesitaban una larga explicación sobre la persecución y las atrocidades que se llevan a cabo en China desde hace 25 años. Entendieron muy rápidamente el significado del evento y que al firmar las peticiones estaban ayudando a detener este mal.
Los turistas expresan su apoyo
Muchos turistas que pasaron por allí dijeron que habían oído hablar de la persecución durante sus viajes. Ribard, de Francia, se quedó mucho tiempo frente a la pancarta con información sobre las actividades criminales del PCCh. Hablaba poco búlgaro, pero entendió el propósito del evento y firmó las peticiones. Tomó un volante y un practicante le explicó cómo acceder a información sobre Falun Dafa en francés.
Anastasia, que vive y trabaja en los Países Bajos, dijo que sabía sobre la persecución y había firmado peticiones en su país. Dijo que vio una película relacionada con la persecución y que la emoción que le había provocado todavía la acompañaba.
Antecedentes: ¿Qué es Falun Dafa y por qué lo persigue el PCCh?
Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) fue presentado por primera vez al público por el Sr. Li Hongzhi en Changchun, China, en 1992. La disciplina espiritual se practica ahora en más de 100 países y regiones alrededor de todo el mundo. Sus enseñanzas se basan en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Millones de personas que han abrazado las enseñanzas y practicado los ejercicios han experimentado una mejor salud y bienestar.
Jiang Zemin, exlíder del Partido Comunista Chino (PCCh), percibió la creciente popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza a la ideología atea del PCCh. El 20 de julio de 1999, emitió una orden para erradicar la práctica.
Bajo la dirección personal de Jiang, el PCCh estableció la Oficina 610, una organización de seguridad extralegal que tiene el poder de anular los sistemas policial y judicial. Su única función es llevar a cabo la persecución a Falun Dafa.
Minghui.org ha confirmado la muerte de miles de practicantes como resultado de la persecución en los últimos 25 años. Sin embargo, se cree que el número real es mucho mayor debido a la dificultad de obtener información fuera de China. Innumerables practicantes han sido encarcelados y torturados por su fe.
Hay evidencia concreta de que el PCCh avala la sustracción forzada de órganos de practicantes detenidos, que son asesinados para abastecer la industria de trasplantes de órganos en China.