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​Eliminar los apegos y superar el yeli de enfermedad

Sept. 28, 2024 |   Por un practicante de Falun Dafa en Alemania

(Minghui.org) Comenzó hace unos dos años. Al principio tenía problemas para hablar, me dolía al hablar y notaba sonidos agudos en mi voz. Luego empecé a tener dolor en el lado derecho de la boca y sólo podía abrirla dos centímetros. No podía seguir ocultando mi estado a mis colegas, así que tuve que ir al médico. Me diagnosticaron un tumor en la boca y me ingresaron en el hospital.

Empecé a practicar Falun Dafa en el verano de 1999, pero en los dos últimos años había descuidado la práctica de la cultivación. Aunque hacía los ejercicios todos los días, estudiaba el Fa y participaba en los proyectos de aclaración de la verdad, me había relajado a la hora de cultivar mi mente y soltar los apegos. Hacía las tres cosas, pero sólo en apariencia. No deseaba cumplir mi voto ni salvar a los seres conscientes. A menudo no enviaba pensamientos rectos en los cuatro intervalos establecidos.

Poco a poco me dejé dominar por el sufrimiento y las quejas, y perdí la compasión que debe tener un practicante de Falun Dafa. No tenía fe firme ni pensamientos rectos. Liberaba mis emociones negativas especialmente delante de mi familia. Me quejaba de que las tareas domésticas o las comidas no se hacían según mis preferencias, y a menudo levantaba la voz. Entonces me diagnosticaron un tumor en la boca.

Al principio pensé que podría practicar la cultivación mientras recibía tratamiento. Me puse la excusa de que, como había recibido la licencia por enfermedad por parte del médico y no tenía que ir a trabajar, tenía que aceptar su tratamiento. Pero la verdadera razón era que no tenía fuertes pensamientos rectos. Me limitaba a aguantar pasivamente, en vez de afrontar el problema con la resuelta determinación de un practicante de Falun Dafa.

Volviendo a ser un verdadero discípulo de Dafa

Mi hija me recordó que debía preguntarme si era un verdadero discípulo de Dafa. Así que compré un cuaderno. Lo primero que escribí fue esta pregunta: «¿Qué es un discípulo de Dafa?». La respuesta que encontré fue que un discípulo de Dafa mira hacia adentro cuando encuentra dificultades y conflictos, estudia el Fa diligentemente, usa la razón para validar el Fa, y deja a un lado los deseos y apegos de la gente común. Esto es lo que yo necesitaba conseguir.

Hace unos meses, tuve un sueño muy realista en el que firmaba órdenes de ejecución para muchas personas. Este sueño me hizo darme cuenta de que nada ocurre por casualidad y de que tengo deudas que pagar aunque la mayor parte del yeli haya sido limpiado por Shifu.

Shifu dijo:

«...mientras que el daño que le han hecho a otros y los resentimientos que causaron en el pasado se compensan convirtiendo esas cosas en factores que los ayudan a mejorar en el curso de cultivarse hacia la perfección, y/o se resuelven con bendiciones [para los acreedores]» (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles)

¿Cuál es mi entendimiento?

No hay lugar para la negociación entre nosotros y el mal; debemos seguir un camino de cultivación. Había reconocido los arreglos de las viejas fuerzas, la medicina y la influencia de la ciencia moderna sobre mí. Había utilizado la sabiduría humana para juzgar si la enfermedad era peligrosa o no. Esto creó una falsa impresión, haciéndome creer que el tratamiento médico era eficaz. Como discípulo de Dafa, tengo a Shifu para cuidar de mí. Sólo siguiendo los arreglos de Shifu y juzgando todo según Verdad- Benevolencia- Tolerancia puedo completar la cultivación. ¡Comprendí que las disposiciones de Shifu son las mejores!

Entiendo del Fahui de Nueva York 2019 que las viejas fuerzas no tienen derecho a interferir, porque fueron creadas durante la etapa de desintegración, y no saben cómo era el estado inicial. Sólo Shifu conoce este estado, y a través de la rectificación Fa, el universo puede volver a su estado inicial.

Shifu dijo:

«Este camino tuyo fue arreglado, no se permite que tu cuerpo tenga enfermedad» (Fahui de Nueva York 2019).

Compré un marco de fotos y puse la foto de Shifu en el mueble de mi salón. Durante muchos días dije en lo profundo de mi corazón: «Mi Shifu, mi Shifu».

Dejé la radioterapia y la quimioterapia que estaba recibiendo una semana después, confiando plenamente en mi amado Shifu. En cuanto a la cultivación, sólo quería los arreglos de Shifu.

Cuando estaba en el hospital me había dado cuenta de que como practicante de Falun Dafa no debería haber estado allí. ¿Cómo podía atarme a la cama y hacer que me inyectaran drogas venenosas? Eso era como una persecución.

Llamé al hospital y les dije que no iba a recibir más tratamiento. Aun así, el hospital me llamó durante varios días, lo que puso a prueba mi fe y mi determinación. Al principio, me sobresalté al oír sonar el teléfono y temblé por dentro. Volví a llamar, pero nadie contestó. Me resultaba difícil defender mis creencias ante un médico, un representante de la ciencia moderna. Tenía miedo de seguir mis creencias con dignidad.

Esto también se reflejaba en mi actitud hacia mi hermana. Ella intentó ayudarme, me dio muchos productos alternativos y sugerencias sobre la mejor manera de afrontar los problemas que me surgían. Me di cuenta de que tenía que tener el valor, sin concesiones, de seguir mis creencias. Agradecí a mi hermana sus buenas intenciones y le dije que ahora era el momento de seguir mis creencias.

Escribí al hospital para poner fin oficialmente al contrato de tratamiento. El hospital no volvió a llamar después de eso.

Como no pude ir a trabajar durante tres meses, necesitaba una nota del médico. Le dije al médico que había interrumpido el tratamiento. Esto requería valor y una mente fuerte. Le expliqué lo que entendía y mi decisión basada en mis creencias. Con el corazón tranquilo, le conté al médico mi decisión y le dije que era por motivos personales. No hizo más preguntas y se mostró comprensivo.

La siguiente vez que necesité un parte de baja, el médico estaba de vacaciones y fui a ver a su colega. Como yo estaba inestable, el médico se mostró incomprensivo y utilizó ejemplos negativos, diagnósticos y sus conocimientos médicos para asustarme, diciendo que estaba siendo irracional. También me preguntó de forma despectiva si creía en Dios, a lo que respondí: «Sí». Al final, me dio la baja por enfermedad.

Cuando me aclaré y tomé mejores decisiones, mis síntomas empezaron a mejorar. Pero lo que queda por hacer es encontrar y soltar mis apegos.

 

¿Qué apegos y nociones humanas he encontrado y soltado?

Un apego es el de buscar la felicidad entre la gente común. Por ejemplo, espero que haya armonía en mi familia y no quiero ver ni oír conflictos. Nuestras dos hijas deben estudiar mucho y sacar buenas notas en la escuela; debe haber comidas deliciosas en la mesa todos los días, y a menudo debe haber pasteles. Espero que la casa esté limpia, que los electrodomésticos funcionen bien, etc.

Es como una adicción. Si estas fantasías de felicidad no se hacen realidad, me siento infeliz, así que comeré demasiado, dormiré demasiado, limpiaré la casa o controlaré a mi familia. Incluso puedo tener una mentalidad vengativa: «Espera y verás, ¿qué harás sin mí?». Si yo sufría, los demás también tenían que sufrir. Pero mi verdadera felicidad es haber obtenido Dafa, cumplir mis votos y ayudar a Shifu a salvar a los seres conscientes que debo salvar.

 

En busca de una vida bella y confortable

Encontré mi fuerte deseo de eliminar mi enfermedad y mi esperanza de que ocurriera un milagro y todo fuera bien. No me gustaban las cosas que me incomodaban, como el dolor, la enfermedad y esos vecinos revoltosos e incómodos. En cambio, si recibía algún beneficio, como conseguir una ganga al hacer la compra, me sentía feliz.

A través del estudio del Fa, llegué a comprender la cuestión de la pérdida y la ganancia y pude actuar de acuerdo con Verdad-Benevolencia-Tolerancia cuando surgían pensamientos humanos. Debo enfrentarme a todos con un corazón compasivo y pacífico.

 

Noción humana de que es bueno ser intuitivo

Como ejemplo de este apego a que es bueno ser intuitivo, me enorgullezco de hacer cosas basándome en mis sentimientos, como cocinar y hornear pasteles. Hago muchas cosas basándome en mi estado de ánimo y en el entorno.

Como discípulo de Dafa, debo juzgar lo que debo hacer según el Fa. Los principios del Fa están allí y no cambian, y la sabiduría brota de ellos, no de mis sentimientos o intuición.

Una noción humana de que no tengo una fe fuerte

Debido a que mis pensamientos rectos no eran muy fuertes antes, pensaba que no tenía una fe firme en el Fa, y que no era un buen cultivador. En realidad, ya había tomado la decisión de seguir el camino de la cultivación hace 25 años, y mi creencia se profundizaba y se hacía más firme. Creo en Shifu y en el Fa, y nadie puede desbaratarme.

Un concepto falso de que el bien no puede vencer al mal

Cuando era joven, sufrí una agresión sexual en casa. Para sobrevivir, desarrollé un falso yo que era indiferente al peligro y a las dificultades. Me centraba en cosas triviales y sin importancia, me retraía interiormente y me convertí en una persona ansiosa, desconfiada y pasiva que envidiaba a los demás. Por ejemplo, cuando el profesor me pedía que respondiera a una pregunta en clase, me quedaba aturdido, incapaz de contestar, y esperaba pasivamente a que pasara el «peligro».

Pero debemos asimilarnos al Fa. Shifu ha dicho en Zhuan Falun:

«Pero una rectitud suprime cien perversidades»

(Quinta Lección, Zhuan Falun)

Como cultivador, ¡debo tener coraje y creer en el Fa!

A través del estudio exhaustivo del Fa, enviando pensamientos rectos y mirando hacia adentro, pasé una prueba tras otra con la bendición de Shifu. Puedo sentir a Shifu a mi lado en todo momento. Agradezco sinceramente al Shifu por su misericordiosa bendición.

También quiero agradecer a mis compañeros practicantes en casa, que me animaron con sus pensamientos rectos.