(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en Holanda celebraron actividades en Haarlem y Hoofddorp en la provincia de Holanda del Norte el 31 de agosto y el 7 de septiembre de 2024, para informar a la gente sobre la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh). Muchos residentes conocen ahora los hechos y apoyan los esfuerzos de los practicantes por denunciar la persecución.

El 31 de agosto, en el centro de Haarlem, los practicantes exhiben información, reparten folletos y recogen firmas.

Practicantes hacen una demostración de los ejercicios y muestran información en Hoofddorp el 7 de septiembre.

Los practicantes informan a los transeúntes sobre la persecución.

 La gente firma la petición para detener la persecución.

Una mujer de Arabia utilizó un programa de traducción en su teléfono para saber por qué se celebraba el evento y firmó la petición.

Una mujer holandesa se emocionó hasta las lágrimas al ver el tablón de anuncios que mostraba cómo el PCCh tortura a los practicantes.

«Esta información es muy importante»

El 31 de agosto, los practicantes instalaron paneles en la zona comercial del centro de Haarlem. Uno mostraba cómo se practica Falun Dafa en todo el mundo y el otro cómo el PCCh persigue brutalmente a los practicantes. Los practicantes también repartieron folletos y recogieron firmas en una petición para poner fin a la sustracción forzada de órganos del PCCh.

Dos mujeres miraron el tablón que mostraba las torturas sufridas por los practicantes en China. Una de ellas preguntó a un practicante: «¿Es cierto? Es increíble». Dijo que la persecución le daba escalofríos. Le preguntó si conocía a alguien que hubiera sido perseguido. La practicante dijo que un familiar suyo fue obligado a sentarse en un pequeño taburete durante diez meses en la cárcel por negarse a renunciar a Falun Dafa. Este familiar entró en shock dos veces y estuvo a punto de morir. Otra practicante que conocía fue perseguida hasta la muerte menos de dos meses después de ser encarcelada. Sólo tenía 56 años.

La practicante dijo a las mujeres que la persecución a los practicantes de Falun Dafa duraba ya 25 años, pero debido a la censura informativa del PCCh, los casos de persecución revelados en el tablón de anuncios eran sólo la punta del iceberg. Las dos mujeres firmaron la petición sin dudarlo y no dejaron de dar las gracias a la practicante. Una dijo: «Esta información es muy importante. Gracias por hacer esto. Gracias por darnos a conocer esto».

Ruben y Thijm son adolescentes. Vinieron directamente a firmar la petición para detener la persecución. Dijeron que se alegraban de poder ayudar a los chinos perseguidos.

Tres jóvenes holandesas se acercaron a la mesa de peticiones. Dos de ellas ya habían firmado la petición y trajeron a su amiga para que la firmara. Las tres sonrieron al practicante y le dieron las gracias por darles la información.

Un ciclista firmó la petición y luego tomó fotos de la información del tablón de anuncios. Dijo que ayudaría a difundir esta información.

«Tengo que hacer saber a mi hija lo que es justo»

El 7 de septiembre, los practicantes expusieron información en una calle de Hoofddorp, repartieron folletos a los transeúntes, recogieron firmas en una petición para oponerse a la sustracción forzada de órganos e hicieron demostraciones de los ejercicios de Falun Dafa. Estas actividades llamaron la atención de los transeúntes para que se detuvieran y obtuvieran más información.

Un hombre dijo a un practicante que las actividades para informar al público sobre la persecución deberían apoyarse y celebrarse en todas las provincias de los Países Bajos.

Dos turistas de Polonia firmaron la petición. Después, pidieron la página web polaca de Falun Dafa para saber más.

Cuando una señora de Filipinas preguntó cómo podía ayudar su firma, un practicante le mostró la declaración de petición de Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH) al Grupo de los Siete (G7). Inmediatamente firmó la petición.

Un padre se acercó a la mesa de peticiones con su hija pequeña. Después de firmar la petición, le explicó a su hija lo que estaba haciendo y le dijo que en China muchas personas que practican Falun Dafa son perseguidas mediante tortura y pierden su libertad o incluso la vida, y que él firmaba para oponerse a esta persecución. Su hija lo entendió y también firmó la petición.

Un practicante agradeció a este padre que educara a su hija para apoyar al pueblo chino, al que no conocen y está tan lejos. Me dijo: «Esto es muy importante. Tengo que hacer saber a mi hija lo que es justo, que sepa lo que pasa en China y que firme también la petición».

Una abuela que estaba de compras con sus dos nietas se detuvo ante el tablón de anuncios. Después de leer la información, firmó la petición y habló a sus dos nietas de la recogida de firmas. Las dos niñas también firmaron la petición.