(Minghui.org) Soy una practicante veterana de Falun Dafa. Sin embargo, tengo que admitir que mi estado de cultivación a veces es bueno y a veces malo. Durante mucho tiempo, mis apegos al miedo y a la reputación no fueron eliminados, y he estado tropezando en el camino de cultivación. Pero Shifu nunca me abandonó. Era una discípula decepcionante, pero Shifu seguía dándome oportunidades para eliminar diferentes tipos de apegos.

Hace poco, mi marido no se encontraba bien. Después de un chequeo, dos hospitales le diagnosticaron cálculos renales. La enfermedad era muy grave. Como los procedimientos mínimamente invasivos no funcionaban, había que operar. La operación se programó para el 10 de agosto.

Sin embargo, la policía de la comisaría local vino a mi casa a acosarnos. En el pasado, la policía venía a menudo a acosarnos y, cada vez que se iban, mi marido peleaba conmigo y montaba una escena, o me ignoraba y se enfurruñaba solo. Cuando eso ocurría, le guardaba rencor por no ayudarme y por controlarme y coartar mi libertad. No miraba hacia dentro.

Esta vez, me di cuenta de que mi marido estaba deprimido y su salud y estado de ánimo habían llegado al límite. Supe que Shifu estaba utilizando el incidente de acoso para que yo abandonara el miedo y el sentimentalismo hacia mi familia, así como para cultivar la compasión.

Me calmé para estudiar más el Fa y enviar pensamientos rectos. De repente me di cuenta de que mi punto de partida era erróneo. Los pensamientos rectos me servían para eludir la persecución, pero las viejas fuerzas seguían aprovechándose de mí. Entendí que sólo después de rectificar mis cimientos podría rectificar a la gente de mi entorno. En el pasado, todos mis pensamientos y acciones eran egoístas. En el futuro, todos los practicantes de Dafa obtendrán grandes posiciones de Fruto Recto, pero yo soy tan egoísta, ¿cómo podría? Es una vergüenza cuando pienso en ello ahora. Cuando envié de nuevo los pensamientos rectos, sentí que incluso mi capacidad se hizo más grande.

Cuando llegué a casa esa noche, mi marido me contó lo del acoso policial durante el día. Me dijo: «Yo no les dejé entrar en casa. No infringimos la ley. Lo que hicieron fue invadir una propiedad privada y ellos infringieron la ley. Les dije que llamaría a la policía si no se iban. Terminaron yéndose después de montar una escena durante un rato». Mi marido también me dijo que tuviera cuidado.

Le dije enseguida: «Hiciste lo correcto. Defendiste la justicia. Incluso evitaste que la policía se creara un karma. Es un principio celestial que el bien será recompensado y el mal recibirá su castigo».

A la mañana siguiente, mi marido fue al hospital para prepararse antes de la operación y le hicieron otro examen físico. Los resultados mostraron que los cálculos renales habían desaparecido y ya no era necesaria la cirugía. Le dije que había sido bendecido por defender la justicia. Mi marido se puso tan contento que actuó como un niño. También fue testigo del poder de la Dafa. ¡Doy las gracias a Shifu por cuidar de mí!

A la mañana siguiente, cuando bajé de camino al trabajo, una vecina me paró y me dijo: «La policía te estaba buscando. Dijeron que tenías un caso archivado. Es todo muy inquietante». En el pasado, no me gustaba aclarar la verdad a gente que conocía bien, porque temía que hablaran de mí a mis espaldas. Sabía que ésta era una oportunidad dispuesta por Shifu para salvar a los seres conscientes y eliminar mi apego a la reputación. Inmediatamente dejé de lado mi apego y le hablé sobre Falun Dafa y el alcance de la persecución. Ella entendió todos los hechos y apoyó mis acciones.

Charlamos un rato hasta que me di cuenta de que tenía que ir a trabajar. Le dije que continuaríamos nuestra conversación en otro momento porque tenía que marcharme. Acabé llegando al trabajo justo a tiempo. De hecho, siempre consigo llegar a tiempo al trabajo después de salir para aclarar la verdad y nunca he llegado tarde. Sé que todo esto se debe al arreglo de Shifu.

¡Agradezco de nuevo a Shifu por su compasión hacia sus discípulos!