(Minghui.org) Una joven de 29 años residente en la ciudad de Qinzhou, provincia de Guangxi, quedó mentalmente enferma e incapacitada tras cumplir diez meses de prisión por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

La Sra. Chen Xuanru, madre de dos niños pequeños, fue arrestada cuando se dirigía a su trabajo el 23 de agosto de 2023 por unos seis agentes de civil de la sección Qinbei del Departamento de Policía de la ciudad de Qinzhou. Registraron la casa que alquilaba cerca de la tienda de té en la que trabajaba y confiscaron una bolsa que contenía dos ejemplares de Zhuan Falun, la principal enseñanza de Falun Gong, algunos artículos escritos por el fundador de Falun Gong y más de una docena de ejemplares de Minghui Weekly (una publicación periódica con información sobre Falun Gong). El propietario de la bolsa había confiado a la Sra. Chen su custodia unos años antes.

Posteriormente, Chen fue sentenciada a diez meses de prisión y a pagar una multa de 3.000 yuanes (aprox. 420 dólares) por «subvertir el poder del Estado» y «utilizar una organización de culto para socavar la aplicación de la ley», pretextos habituales utilizados por el régimen comunista para inculpar y encarcelar a los practicantes de Falun Gong. Cumplió condena en el Centro de Detención del condado de Lingshan (el condado de Lingshan depende de la administración de la ciudad de Qinzhou). 

Cuando la familia de la Sra. Chen la visitó en el centro de detención el 11 de abril de 2024, se entristecieron al ver que le habían cortado el pelo y que tenía las manos esposadas. No respondía a lo que le decían. Sospecharon que se había convertido en una enferma mental.

Cuando su familia volvió a visitarla el 1 de junio, su estado parecía mucho peor. Seguía esposada y le costaba articular palabra. Su mente no estaba clara y su comportamiento era errático. No paraba de masticar un caramelo negro en la boca. Tenía los dientes negros. Más de un guardia vigilaba la reunión.

El día de la liberación de la Sra. Chen, el 23 de junio de 2024, el director y el vicedirector del centro de detención la ayudaron a salir y la entregaron a sus seres queridos. Al regresar a casa, su familia se dio cuenta de que estaba completamente incapacitada y de que padecía una enfermedad mental desconocida. Se preguntaban qué había ocurrido durante los diez meses de reclusión para que una joven madre, antes sana, cayera en la enfermedad mental. Hicieron un llamamiento a las personas de buen corazón para que proporcionaran información sobre la persecución de la que había sido objeto durante su detención.