(Minghui.org) Una mujer de 61 años de la ciudad de Jinzhou, provincia de Liaoning, fue ingresada recientemente en la Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning para cumplir una sentencia de seis años por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Zhang Xiuqin fue arrestada el 17 de enero de 2024 por oficiales de la División de Seguridad Nacional del distrito de Guta. Presentaron su caso a la Procuraduría de la ciudad de Linghai, que la acusó y trasladó su caso al Tribunal de la ciudad de Linghai. La ciudad de Linghai está bajo la jurisdicción de Jinzhou y ha sido designada para manejar los casos de Falun Gong en el área metropolitana de Jinzhou.
La Sra. Zhang compareció ante el Tribunal de la ciudad de Linghai el 11 de abril de 2024. Su abogado y defensor de la familia se declaró “no culpable” en su nombre. También testificó en su propia defensa. El 10 de mayo, el juez anunció que había sido sentenciada a seis años de prisión y a una multa de 12.000 yuanes (aprox. 1680 dólares). Apeló ante el Tribunal Intermedio de la ciudad de Jinzhou, que decidió confirmar su veredicto original. Fue trasladada del Centro de Detención de Mujeres de la ciudad de Jinzhou a la Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning entre el 18 y el 21 de agosto.
El padre de la Sra. Zhang, de unos 80 años, quedó devastado por su sentencia y su salud se deterioró rápidamente. Falleció el 18 de julio de 2024.
Antes de su último arresto y sentencia, la Sra. Zhang había sido objeto de reiteradas ataques por su fe durante los últimos 25 años. En el año 2000, durante una sentencia de dos años a un campo de trabajos forzados, fue sometida a una tortura implacable y casi sufrió una crisis nerviosa.
El 26 de junio de 2000, la Sra. Zhang se dirigió a Beijing para apelar a favor de Falun Gong y fue arrestada en la estación de trenes de Jinzhou. Después de dos semanas de detención en la cárcel ferroviaria de Jinzhou, el 12 de julio fue trasladada al Segundo Centro de Detención de la ciudad de Jinzhou y luego llevada al Campo de Trabajos Forzados de Masanjia el 21 de julio de 2000, para cumplir una sentencia de dos años.
Como la Sra. Zhang se negó a renunciar a Falun Gong, el jefe de guardia Wang Haiping ordenó a las reclusas que la torturaran. Primero la privaron del sueño durante tres días y luego la obligaron a ponerse en cuclillas. Al séptimo día, la reclusa Yang Jianhong le dijo: “Te daré dos días más. Si aún no dejas de practicar Falun Gong, no seremos tan indulgentes contigo”.
Después de una semana de tortura, la Sra. Zhang ya estaba agotada y al borde de un colapso. Pero todavía se resistía cuando las reclusas le sujetaban la mano e intentaban hacerla firmar una declaración preparada para renunciar a Falun Gong.
Al octavo día, la reclusa Yang llevó a la Sra. Zhang a una pequeña habitación y nuevamente le ordenó que escribiera la declaración de garantía. Cuando se negó a obedecer, Yang le ordenó que se pusiera en cuclillas. A las 7 p. m. de ese día, la Sra. Zhang ya no podía agacharse. Yang la golpeó con el mango de un destornillador grande durante casi dos horas. Los brazos, las caderas y las piernas de la Sra. Zhang estaban cubiertos de moretones oscuros. “Debes escribir la declaración hoy. Si no lo haces, te aplicaremos descargas con picanas eléctricas”, le dijo Yang.
Después de las descargas eléctricas, la Sra. Zhang ya no podía caminar. Sus piernas y brazos estaban hinchados y rígidos. Tuvo que agarrarse de algo para ir al baño porque tenía problemas para ponerse en cuclillas. Estuvo rígida durante más de seis semanas.
Después de que la Sra. Zhang fuera puesta en libertad, la policía continuó acosándola y amenazó con detenerla en un centro de lavado de cerebro. Se vio obligada a vivir lejos de casa y fue despedida de su trabajo. Hizo trabajos ocasionales para ganarse la vida.
La policía entró en la casa de la Sra. Zhang el 8 de febrero de 2010 para arrestarla de nuevo, pero como no estaba en casa, allanaron el lugar y confiscaron sus libros de Falun Gong y su computadora. Luego fueron a la casa de su hija y se llevaron a su hija y a su yerno a la estación de policía para un interrogatorio de diez horas. Después de esto, la Sra. Zhang se vio obligada a vivir lejos de casa de nuevo.
La madre de la Sra. Zhang, la Sra. Cai Guifen, estaba tan preocupada por su hija que su salud se deterioró rápidamente y falleció nueve meses después, el 11 de noviembre de 2010.
La Sra. Cai había sido arrestada anteriormente en una fecha desconocida, también por practicar Falun Gong. Comenzó a babear después de ser puesta en libertad y su familia sospechó que le habían dado drogas tóxicas mientras estaba detenida. La policía siguió vigilando su vida diaria después de su liberación. La angustia mental afectó su salud y quedó incapacitada.
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