(Minghui.org) Soy una practicante japonesa de Falun Dafa y comencé a cultivarme en 2018, pero no fue hasta 2020 cuando empecé a cultivarme seriamente. Me gustaría compartir cómo superé los problemas de relaciones interpersonales con mi familia.

La religión y mi familia

Nací como la segunda de tres hermanas. Mi familia cercana y otros parientes son profundamente religiosos. Incluso mi esposo ocupa una posición importante en su práctica religiosa. Mis padres, devotos apasionados, participaban activamente en actividades religiosas, lo que significaba que con frecuencia nos quedábamos solas en casa. Mi madre ni siquiera tenía tiempo para bañarnos o atender nuestras necesidades diarias, por lo que pasamos gran parte de nuestra infancia descuidadas.

Debido a la influencia de mi familia, puse todo mi corazón en nuestra religión y participé en diversas actividades religiosas. Sin embargo, después de casarme y dar a luz a nuestro hijo en 1997, comencé a cuestionarme: "¿Realmente quiero seguir este camino?". En el año 2000, tras el nacimiento de nuestra hija, mis dudas sobre la religión se intensificaron. Cuando mi hija cumplió cuatro años, decidí retirarme, ya que la fe había desaparecido de mi corazón. Al principio, mis parientes creyeron que era solo una fase y que pronto regresaría. Sin embargo, al ver que no lo hacía, mis padres y suegros, insatisfechos, empezaron a asumir que era porque mi esposo me estaba malcriando.

A pesar del estado de las cosas, pasaron otros catorce años antes de que finalmente obtuviera el Fa.

El comienzo de mi camino de cultivación

En Zhuan Falun, encontré las respuestas a mis diversas dudas sobre la religión. Como un rayo de luz que ilumina la oscuridad, recuerdo claramente mi asombrada conclusión: "Esto es lo que he estado buscando". Sin embargo, debido a la fuerte creencia religiosa de mi familia, me sentí culpable por dejar nuestra religión compartida. Además, todavía estaba trabajando a tiempo completo, así que continué rondando la sensación de ser "lo suficientemente afortunada de encontrar Dafa" sin intentar cultivarme seriamente.

Hacia finales de 2019, mi hijo desarrolló graves problemas de salud y me vi obligada a renunciar a mi trabajo. Con mi agenda liberada, pude comenzar oficialmente a practicar en 2020, estudiando el Fa y practicando los ejercicios.

Después de leer Zhuan Falun cuidadosamente, comencé a entender por qué el budismo original había desaparecido del mundo. Sin embargo, dudé en creer que mi familia estaban practicando una religión malvada. Con un estudio más profundo del Fa y practicando los ejercicios, pude examinar el tema más racionalmente. Shifu me dio el tiempo y el espacio para entender y aceptar lentamente las enseñanzas de Dafa.

Antes de obtener el Fa, el sufrimiento que experimenté en mi infancia me dificultaba amar a mis hijos de todo corazón. Ocupado con el trabajo y las actividades religiosas, mi esposo rara vez estaba en casa. A medida que nuestros hijos crecían, la brecha entre mi esposo y yo se hacía más grande. Al tener que lidiar con una presión constante, mi esposo estresado le hablaba con dureza a nuestro hijo, mientras que nuestra hija intentaba mediar entre mi esposo y yo. Si esta situación hubiera continuado, nuestros hijos se habrían convertido en víctimas de nuestra relación fallida, una situación dolorosa que quería evitar.

Nunca había sido capaz de reconocer mi propio valor y creía que no tenía cualidades redentoras. Pero para amar a mi familia, primero tenía que creer en mí misma. Antes de comenzar a cultivar Dafa y con la mentalidad de una persona común, miré hacia adentro y llené un cuaderno con mis sentimientos. El temor persistente hacia mi madre significaba que tenía que reunir una enorme cantidad de valor para reconocer lo que nunca me había atrevido a admitir. Fui una niña obediente, pero ese único acto de rebeldía me impulsó a escribir sobre el sufrimiento de mi infancia y enviárselo a mi madre en forma de carta.

Este proceso me ayudó a superar la tensión que enfrentaba con mi familia, pero no me permitió reconciliarme con mi madre como pretendía originalmente. En cambio, herí sus sentimientos y planté semillas de resentimiento dentro de ella. Mi madre podría haber sacado a relucir mi carta a mis hermanas. Junto con el hecho de que había dejado la religión familiar, mi relación con mi madre y mis hermanas se volvió frágil.

Aunque tuve que enfrentarme a mi madre para resolver mis problemas, también era la persona a la que más temía y deseaba evitar. Me volví más egoísta después de que dejé de satisfacer los deseos de mi madre.

Después de cultivar Dafa, pasé por un período prolongado de introspección en el que eliminé muchos de mis apegos. Para convertirme en una buena persona, sabía que tenía que dar los primeros pasos y disculparme con mi madre por la carta. Casualmente, el día antes de que llamara, mi madre estaba revisando sus pertenencias y accidentalmente se encontró con esta misma carta que yo le había enviado diez años atrás. Entonces, cuando llamé y dije: "Sé que esto es repentino, pero quiero disculparme por la carta hiriente que escribí antes".

Mi madre respondió: "Qué casualidad, ayer me encontré con esa carta. Pensándolo bien, realmente fuiste lamentable". Me sorprendió escuchar que había encontrado mi carta, y le agradecí a Shifu desde el fondo de mi corazón por arreglar esto. Mi madre y yo comenzamos a reparar nuestra relación distanciada, y mi corazón se volvió más ligero. Esto marcó el comienzo de mi viaje de cultivación.

A pesar de la prolongada ruptura en nuestra relación y la distancia física entre nosotras, logré reparar la conexión con mi madre. Tal vez nuestra tensa relación se debía a las deudas de yeli de nuestras vidas pasadas. Shifu ha dicho que también podemos cultivarnos en casa. Mientras estoy de pie en mi cocina o practico los ejercicios, muchas cosas surgen en mi mente que pueden impedirme alcanzar la calma. Resolví renunciar a mi deseo de volver al trabajo, examinarme a fondo mientras cumplía mis deberes como ama de casa y eliminar, uno por uno, mis apegos y emociones humanas.

Reconociendo mi ambiente de cultivación

Cuando le dije a mi esposo que quería aprender Falun Dafa porque me conmovieron sus enseñanzas y quería participar en actividades, mi esposo respondió con calma: "Si participas en sus actividades, llegará un día en que alguien te reconozca. Tengo una posición significativa en mi organización religiosa. A pesar de que me has pedido permiso, no puedo decir que sí. Es mejor que no me digas cuando participas en tales actividades". Si los forasteros supieran que la esposa de un líder religioso no comparte la misma creencia que su esposo, su esposo perdería prestigio. Pero tal vez mi esposo sintió que difícilmente podía negar la voluntad de mi corazón, y por eso llegó a este compromiso. Por supuesto, los pocos amigos que tengo saben de la posición de mi esposo en la comunidad religiosa, por lo que no podía revelarles mi nueva fe.

Aunque todavía estaba alejada de mi madre, comencé a leer las enseñanzas de Shifu y finalmente entendí las razones de las tribulaciones que rodeaban mi vida cotidiana. Leí el libro Escrituras esenciales para un mayor avance y los nuevos Jingwen de Shifu una y otra vez, buscando desesperadamente respuestas. Era doloroso practicar en un entorno en el que no podía hablar de mis pensamientos con nadie, ni siquiera con mi familia.

Siempre que tenía tiempo, me sentaba a meditar y reflexionar, sintiéndome como si estuviera rodeada por una pared oscura y gruesa. Esta vida de aislamiento y monotonía se asemejaba a la de un monje practicante, y sufrí mucho durante este período. Sin embargo, sabía que este entorno y tiempo limitado habían sido arreglados por Shifu para que pudiera desvincularme de la sociedad y enfrentar la realidad de mi soledad interior.

Una practicante mayor a menudo me ofrecía consejos, lo que me ayudó a corregir mi camino de cultivación. "Los pensamientos rectos sacan a relucir el lado divino de uno mismo. Las viejas fuerzas también son divinas. Si te ves a ti misma como un ser humano, perderás ante ellas", advirtió esta practicante. Cada vez que me sentía sola y anhelaba la simpatía de los demás, esta practicante señalaba: "La mente de un cultivador es incomprensible para la gente común. ¿Podrían alguna vez lograr el entendimiento que anhelas? La practicante también dijo: "Un practicante en China enviaba pensamientos rectos todos los días. Después de un año de esfuerzo, su esposa, que inicialmente estaba en contra de la práctica, comenzó a practicar Falun Dafa" y, "Aunque se siente terrible, ¿no sigue siendo tu entorno de cultivación personal?". Finalmente, la practicante aconsejó: "Debes recordar que no debes practicar un segundo camino de cultivación y esforzarte por ser una buena persona".

Después de aceptar desde el fondo de mi corazón que este era mi entorno de cultivación, tuve que dejar de lado las ideas religiosas preconcebidas que se habían acumulado en mi mente y concentrarme en practicar Falun Dafa. Shifu nos enseñó los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y la mejor manera de convencer a los demás de la bondad de Falun Dafa es dando un buen ejemplo. Además de enviar pensamientos rectos al comienzo de cada hora, comencé a enviar pensamientos rectos para mi familia.

Aunque no puedo ver con mi tianmu, Shifu me permitió echar un vistazo a algunas escenas cuando enviaba pensamientos rectos. Una vez, mientras enviaba pensamientos rectos para eliminar los factores malvados detrás de mi madre, vi aparecer ante mí un muro oscuro. Me pregunté: "Vaya, ¿qué es esto?". A medida que continuaba enviando pensamientos rectos, el muro comenzó a derrumbarse y los espíritus negros comenzaron a volar. Inmediatamente me di cuenta de que estos espíritus eran la causa de mi misterioso miedo. Las viejas fuerzas habían dispuesto una gran cantidad de yeli, emociones humanas y apegos para bloquear mi camino.

Antes, cada vez que hablaba con mi madre y mi suegra, me encontraba torturada por un sentimiento de inferioridad, soledad y anhelo. Pensé que nunca podría deshacerme de estos sentimientos. Sin embargo, después de que comencé a enviar pensamientos rectos, vi a través de la oscura pradera ante mí, un velo translúcido que marcaba el comienzo de un hermoso mundo al otro lado. Me di cuenta: "¡Ah, ese es nuestro nuevo mundo!". Sentí su existencia desde el fondo de mi corazón. El compasivo Shifu me dio una nueva esperanza y no pude contener las lágrimas. Me di cuenta de que, mientras mi creencia en Dafa permanezca firme, puedo liberarme de las capas de restricciones en las que las viejas fuerzas me habían atrapado.

Reparando la relación con mi madre

A finales de marzo del año pasado, visité a mis padres y finalmente volví a ver a mi madre después de un intervalo de cuatro años. Mi madre se fracturó la muñeca izquierda dos años antes y la muñeca derecha el año pasado. Sin embargo, cada vez que pedía visitarla, ella me rechazaba. Aunque compartíamos una relación madre-hija, mi visita sería pesada ya que ella tenía que hacer de anfitriona a pesar de su avanzada edad. Además, persistían algunas incertidumbres en nuestra relación.

Cada vez que mi madre rechazaba mis solicitudes de visita, me decía a mí misma: "No importa. Deja que las cosas sucedan naturalmente y déjalo a los arreglos de Shifu". Mi madre se mantuvo firme cuando se sometió a una cirugía de la muñeca derecha. Pero después de ser dada de alta del hospital, se dio cuenta de sus limitaciones. Su muñeca izquierda no se había recuperado por completo, y con su muñeca derecha completamente incapacitada, finalmente cedió y accedió a dejarme regresar a casa para cuidarla. Para reducir la carga de mis padres, elegí vivir en un hotel mientras cuidaba de mi madre.

Con el corazón agradecido, abracé a mi madre en cuanto llegué a su casa. Mi madre también derramó lágrimas de alegría, y sentí que los muchos agravios entre nosotras finalmente comenzaban a desvanecerse.

Avanzando en la cultivación

El pasado mes de julio, recibí una invitación para participar en un proyecto de aclaración de la verdad. Llena de alegría de poder asistir a Shifu en la rectificación del Fa, acepté con gusto. Pero mi exceso de confianza llevó a la interferencia y la condición médica de mi hijo empeoró repentinamente. Mirando hacia adentro, descubrí muchos apegos humanos. Después de unirme al proyecto, pensé que había encontrado un lugar al que pertenecía y me sentí a gusto. Además, albergaba el deseo de salir de los confines de mi pequeño hogar y liberarme de mis deberes familiares. En otras palabras, buscaba escapar de mi solitario entorno familiar.

A partir de este contratiempo, me di cuenta de que primero tenía que manejar bien el entorno de cultivación de mi familia. Después de superar muchas tribulaciones, me reuní con mis padres y suegros el pasado mes de marzo. Increíblemente, logramos conectarnos y lo pasamos muy bien juntos. Aunque todavía tengo muchos apegos humanos por eliminar, sentí como si hubiera pasado una prueba.

Este año, con el apoyo de mi familia, terminé mi período de cuatro años como ama de casa a tiempo completo y comencé un nuevo trabajo. Naturalmente, ha habido cambios en mi entorno de cultivación, y me encuentro descubriendo nuevos apegos y nociones humanas cada día desde diferentes ángulos. Se siente como si finalmente hubiera llegado al verdadero punto de partida de mi camino de cultivación.

En estos días, cada vez que reflexiono sobre los eventos pasados que ocurrieron con mi madre y mi esposo, descubro que mi punto de vista ha cambiado. Sigo agradecida con Shifu por guiarme pacientemente. Aunque el camino de cultivación arreglado por Shifu es estricto, también está lleno de calidez. ¡Gracias, Shifu! Continuaré cultivándome diligentemente y validando Dafa con pensamientos rectos.